Capítulo XVIII

20.2K 981 557
                                    

El fútbol de institutos no era nada comparado con el fútbol universitario y menos el profesional

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El fútbol de institutos no era nada comparado con el fútbol universitario y menos el profesional. Es por ello ver a tanta gente en las gradas me sorprendió bastante. Necesitábamos ganar tres partidos más para poder pasar los playoffs y solo podíamos perder uno. Era algo bastante duro para un quarterback que llevaba en el equipo únicamente dos días. A pesar de ello, Luke había trabajado muy duro. Se pasaba las noches haciendo tácticas mientras yo me quedaba en su cama leyendo, haciendo trabajos o simplemente con su camiseta del pijama puesta y abrazando un cojín mientras estaba con el móvil.

            Se suponía que ese era el maldito trabajo del entrenador pero Luke amaba tener sus propias tácticas por si las del entrenador no funcionaban. En vez de ponerles nombres conocidos o números les ponía nombres de presidentes, comida o películas para que los contrincantes no supieran qué táctica iban a usar. Era bastante gracioso.

            Estaban a punto de saltar al campo y Dylan, Rose y yo nos encontrábamos en la primera fila de gradas. Teníamos a las animadoras delante y pensé en cuantas se habrían tirado a Carter y cuantas iban a por su siguiente objetivo: Luke. Sí, definitivamente debía marcar territorio lo antes posible.

            -Oye, Dylan –La llamó Rose y yo me incliné hacia delante para que ella pudiera hablar con Dylan sin mi hermosa cabeza rubia de por medio-. ¿Por qué no te vienes después a cenar con nosotros? Solo te vemos en los partidos y es triste.

            Dylan se quedó unos segundos pensando y decidí intervenir, pues al menos yo sí la había visto en otras ocasiones que no fuesen en un partido.

            -Claro, estaría genial –La animé-. El restaurante no es caro y tal vez después vayamos a la pista de patinaje sobre hielo de Central Park. Nos lo pasaremos bien. –Diría que se había sonrojado pero con el frío que hacía tal vez no era eso.

            -Vale, por mi bien. Siempre que a nadie le moleste...

            -Sabes que si a alguien le importara Luke le rompería la boca. –Bromeé y ella se rió.

            -Hablando de él, ya están saliendo al campo. –Rose señaló al equipo y todos aplaudimos.

            Me fijé en que Luke estaba súper inquieto. Faltaban unos cinco minutos para que comenzara pero ahora se estaban repartiendo los campos y demás. Ahora le tocaba a la defensiva, por lo que a Luke no le tocaba salir. Cuando se giró para la grada le hice un gesto para que se acercara. Dios mío, estaba dando saltito de los nervios.

            Me levanté de la silla y me acerqué a él. Pude notar la mirada de todas las chicas de las gradas y de algunas animadoras sobre mi nuca al ver cómo me acercaba a él. Las gradas estaban levemente elevadas y le hice un gesto a Luke para que saltase y se agarrase a la barandilla, para así poder hablar cara a cara. Él lo hizo sin problemas.

QuarterbackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora