Desde que Camila decidió aventurarse en su nueva carrera como solista, Lauren y ella habían perdido contacto, en parte era porque el managent de ambas decía que la idea de una tensión era interesante.
La ojiverde era consciente de que las cosas con su ex compañera de banda no venían bien desde hace dos años, siendo específica desde la noche de su cumpleaños número diciocho.
La palma de la mano le sudaba, Lauren sentía que en cualquier momento sus dedos le dejarían de responder, aquel era el efecto que Camila Cabello aún causaba en ella.
Volvió su vista por milésima vez hacía la pantalla de su móvil, el encabezado del mensaje no se veía nada bien. Este era el momento en el cual la chica pálida se arrepentía de haber ignorado todos sus mensajes, creía que ahora si había perdido a su "mejor amiga" para siempre.
Un vago recuerdo de la noche anterior amenazo los pensamientos de la pelinegra, el momento en que su tío le pidió que posara junto a él para las fotografías del matrimonio. Recordó las suaves manos de su amiga Lucía en su cintura, apegandola a ella, pero el recuerdo en ese momento era casi vació, Lauren no entendía nada.
La ojiverde internamente luchaba contra un propia dilema, contestar el llamado de Camila y decirle que era mutuo o averiguar el por qué todo el mundo le decía que había metido la pata la noche anterior.
La mujer de ascendencia cubana vistió rápidamente ignorando todo dolor y caminó hacía las afueras de su casa. Con su móvil en mano acudió a la única mujer capaz de estar despierta a esa hora y disponible para ayudarla con sus problemas.
-Hey Normani, si sé, no entiendo una mierda de lo que pasa y es por eso que te necesito. Explicame porque te juro que mi cabeza explotará.- dijo contra el móvil en su oído, a la vez que tomaba asiento en las escaleras de la entrada de su hogar. -Iré a tu casa, te veo en diez.-
Cuando cortó la llamada Lauren rápidamente tomo prestado el automóvil de su padre, rezando para que él no la regañara por no pedir un permiso previo. Estacionó frente a la casa de su morena amiga y bajó rápidamente, metiendose rápidamente dentro de la casa ya que la de piel oscura se encontraba esperandola en la puerta.
-Aquí estoy Mani, dime de una vez que es todo esto, tengo miedo de abrir el móvil porque en serio no deja de vibrar.- Exclamó agarrandose la cabeza con ambas manos, mientras tomaba asiento en el sofá.
-Lauren la cagaste y esta vez fue brígido.- Susurró Normani, destruyendo por completo el semblante de la ojiverde.
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¿cuánto ha pasado de la última actualización?
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sí, wow. bueno, talvez continue esto, ya saben.
otra cosa antes de irme, estoy buscando alguien que también escriba, tengo en mente una serie de one shots. - A
