OBSERVACIONES
Volvió a ocurrir. Se repitió el incidente que ocurrió ayer; poseía la esperanza que fuera un evento único, me equivoque.
Planeaba iniciar mi mañana con un desayuno completo, acababa de preparar todo el alimento y me disponía a comer, justo al momento que recodaba el incidente de la noche anterior causando que naciera en mí la necesidad de cerrar la ventana del balcón para evitar el ingreso de la mujer de negro.
Cuando me di la vuelta, sobre la mesa estaba la mujer saboreando los restos de lo que se suponía sería mi alimento. En ese momento no me era posible de procesar el suceso que estaba ocurriendo frente a mi persona de modo que me quede inmóvil a pesar que la mujer saltó sobre mí y usó mi cabeza como apoyo para golpear el ventanal de madera.
Sólo pude quedarme mirando, cuando la mujer con máscara de gato desapareció saltando por los tejados dejándome con una mesa pisada, una vajilla sucia y un ventanal roto. Necesito tomar acciones para que esto no se vuelva a repetir.
Atte: Felix A.Confesiones
Olor, aroma, huele, huele raro, sabe, sabe raro, raro, diferente. Sabe a extranjero.DIARIO
¡Odio a Tikki! La odio con fuerza, la odio, la odio de verdad, realmente odio a Tikki. Es una chismosa, todavía no me había levantado, cuando Müqïn/Madre entró en nuestro cuarto, jaló mi sabana y me desperté por el puro frío. -Müqïn/Madre, tengo frío, es muy temprano, ni siquiera se ha despertado- Me giré para señalar al lugar que creía estaba dormida la pequeña Ying, ya no estaba; no sabía que se despertara tan temprano. -Mèimei/Hermana menor se levantó hace horas para la granja, ella no es una vaga como su Dàijíe/Hermana mayor- -¿Eh?- En ese momento no entendí lo que quiso decirme, todavía estaba muy dormida para entender lo que quería decirme. Müqïn/Madre se sentó en el suelo por el cansancio, creo, los embarazos de Müqín siempre son muy delicados -¿Dónde estabas ayer?- -¿Eh?- -Ayer, no te vi ¿Dónde estabas?- -Ayer, ayer, aaa- Müqïn se enojó porque me estaba haciendo como que no me acordaba de ayer -Nada, no hiciste nada- -¡No es cierto! ¡Hice algo!- -Molestar a Hëi mäo no cuenta como hacer algo. Te he dicho que no debes molestar a Hëi mäo- -¡Yo no estaba molestando a Hëi mäo! ¡¡La ayudaba!!- -¡¡No mientas!! ¡¡Tikki me lo dijo!! Ah, mira, no estamos en una posición económica para que vayas desperdiciando tiempo, deje que tuvieras tiempo para tomaras mi lugar, no para que holgazanearas- Mientras hablaba podía ver a Tikki escondiéndose en el hombro de mi müqïn/Madre la muy cobarde, seguro se estaba burlando de mí. -Levántate, hoy vas a entrenar- -¿Entrenar?- -¡Sí! Entrenar, sin quejas- -¡Müqïn/Madre!- -Nada de Müqïn, levántate ahora-No holgazanear, no holgazanear, no holgazanear. Müqïn cree que desperdicio mi tiempo, cree que no soy consciente de las responsabilidades y que a estas alturas debería de ser capaz de usar mi "Arma" con gran habilidad. -¡Todo es tu culpa!- Le grite a Tikki después de golpearme con un yoyo que llevaba horas haciendo girar, estoy segura que se rio de mí, estoy completamente segura. Estaba por hacer girar de nuevo el yoyo que Müqïn me había dado cuando la pequeña Ying regresaba de los cultivos para entrar a la casa, me dirigió una mirada rápida y entró sin decir nada. ¿Qué estaría pensando al verme con este juguete mientras ella viene de trabajar? Aun siento ese nudo en la garganta, me doy asco. De la ira que sentía, arroje con tanta fuerza el yoyo que rompí uno de los jarrones de Müqïn que había sacado para que les dieran el sol. -¡¿Qué fue ese ruido?!- Pregunto a poco tiempo mi Müqïn, intente responder lo único que se me ocurrió -¡Un pájaro ciego choco con la campana de viento! ¡Voy a salir!- -¡¿Por qué?!- -¡Aquí hay muchas cosas frágiles, mejor entreno en otro lado!- -¡No vayas lejos!- -¡Sí!- Rápido tome los pedazos del jarrón y me fui directo al mercado.
Corrí de alfarería a alfarería preguntando quién era capaz de reparar el jarrón roto. No sé a cuantos alfareros les suplique que me ayudara hasta llegar con un viejito que dijo que podía hacerme el trabajo de forma que no se notara nada, pero me saldría caro. Ahora necesito conseguir dinero. Ahora que lo pienso Ying trabaja, pero no le quiero pedir, no quiero. Mientras trataba de regatear el precio con el viejo avaro, llegó el extranjero ese, con todos sus aires de señor importante y sin importarle que yo estaba hablando con el viejo, le dijo -¿Ya esta mi encargo?- -Ah, Señor extranjero. Sí, sí, ya está su nueva tetera, la otra estaba por completo destrozada, parecía que la hubieran pisado- -Bueno, sí, una mujer loca entró por mi balcón y pisó todo lo que pudo- -Ninguna mujer entra por las ventanas, Señor Extranjero ¿No se le habrá pasado el licor?- -No lo imagine, una mujer vestida de negro con una máscara de gato entró por mi balcón y se comió toda mi comida- -¡ja, ja, ja ja!- No pude contenerme y le dije -Parece que el extranjero se ha topado con Hëi mäo, eso es tener mala suerte- -¿Hëi mäo/Chat noir/gato negro? ¿Es una persona conocida?- Con una sonrisa salí de la alfarería y lo dejé con la duda, junto a mi negociación del precio del jarrón. Creo que tendré conseguir un trabajo porque no pienso pedirle prestado a mi méimei/hermana menor.
En ese momento estaba concentra en lo feliz que me hacía que Hëi mäo estuviera haciendo miserable la vida de ese odioso extranjero, cuando vea a Hëi mäo le daré mis más sinceros agradecimientos, que me olvide del jarrón. Apenas me di cuenta que había olvidado el jarrón en la alfarería me dieron ganas de volver, pero la idea de que el extranjero siguiera ahí me detenía. Duré varias horas pensando si volvía a la alfarería o me iba a la granja. Tal vez si me iba al palacio podía alcanzar a la pequeña Ying para que entrara en mi lugar y usar su carita tierna para que ese tacaño le bajara el precio; eso era lo que estaba pensando cuando la vi. Una sombra pasó a toda la velocidad corriendo por los tejados, era Hëi mäo que parecía perseguir algo. Busque un lugar desolado y me transforme en Hóngsè gongzhu para seguirla lo todo que podía. A veces podía verla a lo lejos, otras veces la perdía de la vista y terminaba corriendo sin rumbo. No sabía que estaba siguiendo, pero ni siquiera se dio cuenta que estaba siguiéndola. Cuando la sigo, suele detenerse o disminuir la velocidad para que pueda estar a su paso. ¿Qué estaba siguiendo tan concentrada?
Sin que me diera cuenta ya nos encontrábamos en las afueras del pueblo. Sentía que nunca iba a alcanzar a Hëi mäo hasta que la vi en la orilla del río, estaba caminando de un lado a otro de la orilla como si fuera un animal encerrado en una jaula. Cuando llegue a su lado no volteó a verme, ni siquiera cuando le dije -¿Qué estabas siguiendo?- No me respondió, sólo dio unos pasos atrás e intentó correr hacia adelante pero se detuvo justo antes de llegar a la orilla. -Tenemos que corregir ese problema- Hëi mäo me respondió asintiendo sin voltear a verme. Creo que estaba triste.
Confesiones
Presión, agua, mucha presión, oscuridad, ahogarse, asfixia.
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La "Princesa Roja" y "el" Gato Negro
FanfictionEn un pequeño poblado de China, dicen que existe una princesa mágica, una princesa con un corazón lleno de amor y una belleza infinita tanto en cuerpo como en alma, dicen que la princesa viste sólo de rojo, su arma es su ingenio, su poder es su suer...