La Doña 2 - El Regreso -Terminada-

Capitulo 39 - ¡Cuidado Altagracia!

Semanas después>>>>

-Trigve puedes pasarme esa ropita.

-Claro que si toma.

-¿Y Saul?, no lo vi en todo el día

-Trabajando tiene un caso muy importante, a estado muy ocuapdo con eso estas semanas. 

-Con razon casi no lo veo.

-Me ayuda con los bebés en sus ratos libres, yo lo adoro. Mía es muy tranquila pero Santiago es un inquieto como su hermanito que esta en el cielo.

-Listo ya esta lista la princesa de mama, a dormir.- la coloco en su cuna

*Santiago comienza a llorar*

-Como te decía Santiago salio a su hermano.

-Yo lo cargo.

-Gracias.-

Justo al colocarlo entre sus brazos se duerme.

-Ya vez solo ocupaba del Tío.

Lo arrulla un poco y se queda completamente dormido.

-Bueno vamos a fuera, colócalo en su cuna. 

Lo deja en la cuna y salimos a la sala.

-Me gustaría trabajar pronto, estaba pensando hacerlo desde casa, quiero gastar un poco mi rato libre.

-Tu sabes que yo encantado, no tengo problema que te lleves a los bebes a la casa, pero si aquí trabajas mas a gusto esta bien. 

-Si, creo que te tomare la palabra, gracas por ser tan bueno conmigo.

Pone su mano sobre mi rostro y me dice

-Tu sabes lo mucho que te adoro Altagracia.

-Y yo lo aprecio no solo me salvaste la vida, también te encargas de cuidarme y apoyarme.

-Tu sabes porque lo hago yo Te amo Altagracia. 

Se acerca  a mi y me besa.

-¡Altagracia!.- 

Lo veo en la puerta y en cuanto volteo se va de camino al carro

-Saul, esperate.- Le digo

-No quiero habalar ahora dejame.

-Saul por favor.

Se va y me deja aqui. 

No puedo creer lo que paso primero que le correspondí al beso eso me hace sentir pésimo con Saul, segundo que no me aya dado la oportunidad para explicar lo que paso, así como yo se la di siempre esa oportunidad.

No se donde buscarlo que es lo peor.

-Trigve necesit que te vayas por favor.

-Lo lamento perdón esto es mi culpa.

-También es la mia.

-Déjame que me quede ve a buscarlo yo me quedo con los bebes

-La verdad es que no se ni donde buscarlo, menos a esta hora no sabría ni por donde empezar. 

-Se que te hablara así que vamos a calmarnos y esperemos que llame si no lo hace lo buscamos a ver por donde. 

Me quedo en la casa con Trigve, no tengo idea de donde puede estar solo se va al trabajo y a la casa.

Pasan unas horas y nada así que ya me decido por mandarle un mensaje al telefono

"¿Donde estas?, ocupamos hablar"

No tarda mucho y me responde

"Estoy en casa de Natasha"

En casas de quien, me lo dice así, de que se trata esto.

"¿Porque estas en su casa?"

"Porque quiero estar con ella ahora ya no me molestes"

"¿Perdón?, pasame la dirección Saul, vamos a hablar de frente"

Me manda la dirección.

-Trigve puedes cuidarlos?

-Si, pero calmate, ¿A donde vas?

-A Buscar a SAul.-

-Esta bien toma las llaves de mi carro vete con cuidado

Estoy casi segura de que el no mando el mensaje, porque bajo la circunstancia que sea el jamas me habla de esa manera, ya me tiene cansada esa estúpida. 

Llego y me doy cuenta que es un condomio de apartamentos bastantes acomodados, llego y toco la puerta del apartamento. 

Noto que al tocar la puerta esta abierta, asi que entro.

-¿Saul?.

Saul esta en la sala y entro por completo al verlo.

-¿que haces aquí?

-Eso quiero saber yo, tu me mandaste la dirección del lugar por mensaje de texto.

-Yo no te mande nada.- Sentí como estaba nervioso 

-¿Donde esta tu camisa?

Volteo a ver al pasillo de la casa y escucho que viene Natasha

-Creo que ya esta seca, ups- Ella tenia su pijama de noche puesta. 

-Me puedes explicar lo que esta pasando.

-No es lo que parece Altagacia, esperate.- Se para y va a donde estoy yo

-¿Se supone que yo si debo creer que las cosas no son lo que parecen?.

-Saul ya no se si debo seguir creyéndote.

-Ven deja te explico.- intenta sujetar mis manos 

-No sueltame no me toques por favor.

-Por favor Altagracia no es lo que crees.

-¿Estuviste con ella si o no?

-Si, pero deja te explico.

-No Saul, por favor que me vas a explicar ¿dime? 

Corro fuera del apartamento y el me sigue, el me sujeta de la mano antes de cruzar la calle. 

-Por favor escuchame. 

-Tu no cambias, yo no te puedo amar, sueltame.

-Me jalo hacia atrás y escucho que Saul me grita.

-¡Altagracia!, ten cuidado.- 

volteo hacia un lado y viene, un carro directo a donde estoy yo.

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Ahora si comienza lo bueno, se que parece que no sera tan bueno pero ya leerán porque lo digo.