una muñeca....una guerrera

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=una muñeca, una guerrera=

Xareni Vongola siempre fue una niña amada por sus padres, sus tíos y primos, toda su familia la trataba como una princesa, todos menos su madre y padre la regañaban, jugaban con ella y le brindaban calidez. Creció escuchando las historias de su abuelo, esas historias siempre le parecieron hermosas, esos hermosos relatos de como la muñeca se volvió libre y humana le gustaron aún más cuando comprendió que esa era su madre, sus padres eran sus héroes, a ella le gustaban las lecciones del abuelo y esperara con ansias tener catorce para que su abuelo dejara de enseñarle gimnasia y pasaran a las artes marciales, a pesar de que su madre no le gustara tanto la idea de que su abuelo y padre le enseñaran acepto siempre y cuando fuera a esa edad.

Todos en el pueblo la conocían era la hija del líder, un líder honesto y justo. Su madre era la mejor cocinera conocida se podría decir que su vida era perfecta. Creció llena de amor, fue educada por los mejores y pensó que tenía los mejores amigos, la naturaleza fue amable con su cuerpo todo en ella resaltaba entre aquellas personas su piel blanca y lechosa resaltaba entre el moreno claro de los demás, sus cabello azabache con mechones castaños y sus ojos rojos con tintes naranjas le daban el aire exótico y extranjero en ese lugar y la pubertad le dieron unos senos generosos y un glúteo relleno junto a su formación en gimnasia la hacían ser una de las chicas más deseadas de todo el pueblo.

Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas, la adolescencia puede hacernos creer los reyes del mundo por lo que las advertencias de los mayores las desechamos fácilmente y no prestamos atención hasta que es demasiado tarde como para arrepentirnos y esto le paso a nuestra princesa que sin saber se volvió una muñeca pero a diferencia de su madre no sería exhibida en una aparador bellamente adornado y con un vidrio pulido y limpio, sino en uno oscuro y de luces rojas.

-Xareni hija te dije que lavaras los platos-Tsuna con una voz calmada reclamo a la joven de quince años frente del computador

-¡ay! Mamá, no soy una criada, nadie de mis amigas lava trastes en su casa porque yo si, además somos más ricos que ellos podemos contratar una criada, no se cómo te gusta dañarte las uñas-

-Xareni Vongola!!! Si no lo haces no te dejare ir a la fiesta en la noche- Tsuna sabia que ser adolescente era difícil por ello tenia consideraciones para tratar a su hija pero esto era el colmo

-mamá no me puedes hacer esto todos mis amigos irán- el tono que utilizo la enfureció mas

- oh claro que puedo y lo hare, si no me ayudas en los deberes de la casa no sales, no porque tus amigos vayan quiere decir que tú también, si ellos comen mierda tú también-

- ¡ay! Por favor mama es lo que todas las madres dicen siempre no soy tan pendeja, además tú qué tipo de lecciones me puedes dar, si te escapaste con papa cuando tenías quince y yo nací al año siguiente, un ejemplo de madures no eres, porque no tienen otro hijo al cual molestar- ante sus últimas palabras la cara de Tsuna demostró un gran dolor, mientras sus ojos se tornaban acuosos

-Xareni Alessandra D'Vongola estas castigada no saldrás hoy ni ningún día por dos meses y como no tengo a otro hijo al cual molestar tú me obedecerás, mientras vivas en mi casa, comas mi comida y gastes mi dinero yo tengo todo el derecho a decidir qué haces y que no, ahora a tu habitación- las lágrimas corrían por los ojos de Tsuna ante el dolor de pensar cómo es que su dulce angelito se convirtió en esa adolescente prepotente.

Las palabras de Tsuna hicieron enojar más a Xareni quien por el calor del momento le grito-te odio, desearía no haber sido tu hija- en cuanto las palabras terminaron de salir de su boca se percató de que su padre y su abuelo lo habían escuchado todo, mientras ella corría a encerrase en su habitación escucho como su padre le gritaba a su madre desesperado pero no volteo, no se arrepentiría su orgullo no la dejaba arrepentirse

Como Una MuñecaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora