una muñeca

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                                     Como una muñeca


Ella se sentía profundamente agobiada, toda su vida fue conocida como Dame-Tsuna, nadie nunca noto su domino por diferentes idiomas desde los tres años, nadie le felicito cuando hablo, leyó y camino antes que cualquier otro niño de su edad, nunca vieron sus cualidades, solo veían en ella la torpeza que adquirió cuando su padre los visito cuando ella tenía cinco años, junto a un anciano de mirada fría pero a la vez triste, de un día para otro perdió su flexibilidad y su centro de gravedad se vio afectado, su cuerpo se volvió pesado , comenzó a tropezarse con todo y poco a poco fue haciendo su fama de Dame-Tsuna, por su torpeza nadie creyó en sus calificaciones perfectas, asi que se abandonó todo esfuerzo de querer ser reconocida, ya no busco que su madre la mirara en lugar de esperar el regreso de su padre, ya no le importo conocer a quien se dice ser su padre no podía reconocer la cara que vio cunado tenía cinco años y no le interesaba no necesitó a nadie para sobrevivir, no los necesitaba a ninguno de ellos todo en su vida iba bien sin ser conocida por nadie, sin que nadie notara su presencia y ocultarse se los brabucones, trabajar medio tiempo en una pastelería para ganarse la vida, todo estaba perfecto hasta que cuando tenía catorce años se presentó a su puerta un bebe clamando que le convertiría en la mejor jefa mafiosa.

A partir de este punto es cuando comenzó su infierno, de pronto su madre se volvió cariñosa, le preparaba comida, le decía bienvenida a casa, le decía Tsu-chan, de pronto y sin previo aviso tenía que actuar y cumplir con las expectativas de otros , tenía que actuar un papel que no le permitían dejar, tuvo que buscar amigos o mejor dicho le impusieron amistades que ella no deseaba, la mayoría de sus supuestos amigos no la había notado cuando era Dame, vivía su vida tranquila como un fantasma y no le importaba que se hubiera mantenido asi, pero con la llegada de Reborn su vida cambio por completo, ahora tenía que interpretar el papel de hija amorosa bajo la amenaza de su madre, tenía que convertirse en una mafiosa porque Reborn no tomaba en cuenta una sola palabra suya, tenía que actuar como una hermana mayor para los niños que llegaron a vivir en su casa por influencia de Reborn, tenía que sonreír dulcemente y aceptar a todas esa personas que se metían sin su permiso a su vida.

Tenía que actuar como una buena amiga y sacrificarse por sus amigos en cada pelea, todo porque lo decía Reborn, porque decía que es lo que tenía que hacer un jefe por su familia, sus amigos, pero a ella nadie le pregunto qué quería, nadie le opciones, nunca se fijaron en su verdadero yo, nunca vieron como su alma se rompía poco a poco.

Siempre tenía entrenamientos espartanos que ella no quería llevar a cabo, una tortura que no pidió, tenía que actuar como una muñequita de porcelana para el aparador de Vongola, todo porque los hijos de nono fueron tan estúpidos para ser asesinados por amoríos o porque se ganaron más enemigos de los que podían controlar, siempre la maldita sangre Vongola era la causante de sus desgracias, hace nueve años se llevó su flexibilidad y gracia para caminar, esta vez la mataba por dentro, todo por la maldita sangre Vongola, si ella no la tuviera nadie se habría reunido en torno a ella, no tendría que pelear o entrenar, podría vivir su vida feliz en la pastelería del tío Kawahira, sin saber nada de Vongola o los arcobalenos, pero nadie le pregunto a nadie le importo que ella sufriera todos esperaban algo de ella.

Cuando conoció a Hayato, pensó que talvez él la comprendería pero el solo veía a la décima Vongola, cuando se acercó a ella Yamamoto con su sonrisa falsa pintada en su rostro ella se dio cuenta que otra vez no podía escapar del destino de Vongola, aunque un yo de ella en un mundo paralelo siendo un chico haya encontrado en Vongola alegría ella solo encontraba tristeza, porque era una mujer no tenía derecho de opinar, porque el anillo no acepto a Xanxus ni a nono, solo la acepto a ella a pesar de que por su cuerpo también corrieran llamas negras el anillo la eligió, no podía escapar Kawahira le advirtió que no se escapaba del destino pero ella aún mantenía la esperanza, esta vez no tuvo que luchar contra Byakuran, porque el sufría lo mismo que ella, eran unos títeres controlados por los hilos de la mafia, pensaron que en este mundo y en esta reencarnación podrían vivir como chicos normales, pero desde el inicio su vida fue marcada por la mafia, ella fue abandonada por sus padres y Byakuran fue entrenado por la familia Gesso para ser el jefe perfecto, les dijeron que Yuni no nacería en esta línea de tiempo, Byakuran ve los mundos paralelos y ella ve el futuro y los mundos paralelos la vida era una mierda, todos los rostros que se giraban en torno a ellos eran tan falsos, todos aduladores, buscado algo en ellos que tenían en su poder el Triiniset, todos esperaban algo y ellos solo querían tener una vida normal, lastimosamente para ella su único compañero en el mundo no soporto más y se escapó antes de su pelea con Monkuro, cuando ella iba en dirección a kokuyo land le llego un mensaje de su amigo, anunciando que él desaparecería primero, nadie noto su soledad y tristeza, nadie le pregunto cómo se sentía solo pelearon y golpearon todo para derrotar a Monkuro, ella también se daba cuenta de que ellos tenían problemas, ellos también estaban solos, pero ninguno quiso hablar con ella, nadie quiso apoyarse realmente en ella, solo era una forma de entretener la monótona vida que los demás llevaban, por eso ella no dijo nada y continuo observando, logro convencer a Vermuda para que no encerrara a Monkuro, y lo nombro un miembro más de su familia.

Como Una MuñecaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora