III

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Escribo sonetos de media noche y media luna,
Versos en plena calentura,
Besos entre mis manos y las tuyas,
Y acabo con una campanada, sonora, rota,  justo cuando justo dan la una.

Escribo poemas a un amor verdadero,
a un chico de flequillo oscuro,
palabras sinceras y ningún mechero,
Para una tortura y un murmullo,
Quemarlos en una hoguera para verlos arder fuera y oír tu risa llorándome en el fuego.

Escribo para quien escucha con oídos sordos,
Quien besa mis heridas y adora mis destrozos,
Quien asegura acompañarme cuando todos se hayan ido,
Cuando sea de noche y mi Madre prefiera que me dejes en la puerta de casa para luego encerrarme con pestillo.

Escribo para un caballero de oxidada armadura,
Cuyos ojos me mutilan y adoran por partes iguales,
quien cabalga sin hundirse entre movedizas dunas,
Y promete amarme cuando el tiempo sea espuma.

Calla. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora