One-Shots

2. La Última Noche - Niall Horan [Romance]

Se encontraba en los camerinos jugando Pac-man mientras escuchaba los gritos y la música desde afuera, pero para ella lo más importante era seguir jugando, a pesar de que sería la última noche en la que lo vería. Aún así, prefería sentarse a jugar algo tan tonto como lo era Pac-man y esperarlo antes de tener que ir a verlo disfrutar lo que hacía para no tener que tomar la decisión de dejar de estar molesta con él. Definitivamente, estar tanto tiempo separada de él no le haría bien, ¿Quién sabe a qué chicas jóvenes famosas y millonarias podía conocer en Hollywood? O quizás, ¿Quién sabe con qué chicas iba a estar durante su estadía? No era algo en lo que quería pensar mientras veía a su novio dar lo mejor de sí en el escenario.

¿Cómo podía negarle el sueño de su vida solamente por el capricho de tenerlo a su lado? Ella no era ese tipo de persona... Aunque probablemente no le arruinaría el sueño de su vida, claro, solo le arruinaría la relación que habían compartido durante un poco más de un año, pero eso no era algo tan malo como arruinarle el sueño de su vida, ¿No?

Ni siquiera entendía lo que estaba pensando, su mente enredadiza siempre terminaba empeorando las situaciones. Agh, y aun no podía pasar el estúpido nivel ocho.

—¡Buenas noches, Barbeque! –exclamó Harry entrando al camerino. Zayn soltó una risa mientras se chocaban las manos. 

—Es Grill –respondió ella entre gruñidos a la vez que apagaba su Nintendo y se sentaba en el sofá, a esperar a su novio, que estaba entrando junto con el resto de los chicos de la banda.

—Oye, antes de que puedas decirnos algo horrible –comenzó a decir Liam–, quiero que sepas que los dejaremos solos en este momento, solo vinimos a dejar nuestras chaquetas.

—Sí –continuó Louis–, pero eso no importa porque de todas maneras solo tendrás como media hora para estar con Niall. –Zayn le dio un golpe–. ¡Auch! ¿Qué? ¡Sólo dije algo que ella ya sabía!

Se quedó callada a esperar que los amigos y compañeros de grupo de su novio salieran del camerino, pero miró hacia cualquier sitio menos al rostro de Niall. Antes de que los demás salieran, se escuchó cuando dijeron: "¡Hasta luego, Girl" y ella no pudo evitar pensar en lo mucho que extrañaría a esos cuatro llamándola por cualquier otra cosa que no fuera su apellido real. Sonrió amargamente.

—Alex... –comenzó a decir él, esperando un saludo por parte de su amada, pero se detuvo al ver que ella seguía mirando hacia el piso–. ¿Por qué no me miras?

—Porque así puedo... –¿Qué podía? ¿Ganar la discusión? ¿No ponerse a llorar? En ese momento no estaba segura de qué era lo que quería lograr no mirándolo, así que tuvo que posar sus ojos en los azules de irlandés. Este sonrió, sabiendo que su novia se estaba intentando refugiar en sí misma... Sabiendo lo duro que era para ella estar lejos de la única persona en la que confiaba.

—¿Qué tal tu día? –preguntó él, intentando que ella no pensara en el poco tiempo que les quedaba antes de que él se fuera de tour por tres meses a América. Solo tenían media hora y ella no pudo evitar solar una risa debido a que el rubio siempre hacía intentos fallidos para tratar de que ella se olvidara de sus problemas–. ¿Qué?

—Te extrañaré mucho –dijo ella finalmente, mordiéndose los labios–. No sé cómo voy a sobrevivir estando tanto tiempo sin ti.

Esa era una de las cosas que le encantaban de ella: siempre era sincera, nunca lo había traicionado y le había enseñado que no se podía dejar pisotear por la realidad; gracias a ella, Niall había aprendido que a través de las palabras podría solucionar todo lo que se propusiera por delante. Ella había sido su consejera durante tanto tiempo que él tampoco sabía cómo iba a lograr sobrevivir sin el pilar de dónde estaba acostumbrado a aguantarse día tras día.