Anexo

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Tu recuerdo, me dueles

Tus ojos, me dueles

Tu falso amor, me dueles

Aún recuerdo, mejor dicho aún te recuerdo. Recuerdo haber pasado hermosos momentos, engañada, pero fueron simplemente inolvidables para mí e hicieron que solo te quiera más; decíamos que pasaríamos por esas calles algún día, que comeríamos viendo la plaza, que nos emborracharíamos en la noche y yo en tu mirada, veíamos un futuro juntas; pero yo solo era un momento en tu vida, ni podía ser un punto y coma, solo era una coma para ti, y tú eras un nuevo libro para mí, yo estaba empezando a leerte, empezando a enamorarme de tus páginas, de la esencia que dejabas, de tus ojos, de tu sonrisa, imperfecta, pero perfecta para mí; me decían que eras muy poco para mí, suena feo, sonaba espantoso en mis oídos, para mí tú eras perfecta ante mis ojos, creí que podría ver esos ojos siempre y sentirme en paz; creía que esos ojos al decirme ya no te haré llorar de nuevo eran honestos, creí en tus palabras, en tus afectos, en tus sonrisas, creía que eras feliz conmigo, creía que quizá podía ser feliz contigo, soporté mucho; pero al final, solo era mentira. No sé qué me duele más, que no estés aquí o que todo haya sido una mentira, honestamente trato de no pensar en lo segundo, trato de pensar que fue hermoso, fue un lindo recuerdo; sin embargo, muy dentro de mí sé que no es así.

He vuelto al mismo lugar donde una vez dijimos estaríamos caminando agarradas de la mano, dándonos cariño; el mismo lugar, donde recibía tus mensajes diciéndome que me querías y extrañabas cuando solo me estabas engañando, qué ilusa fui. Confiaba en ti, a pesar de lo que los demás me decían que eras, mamá siempre dijo que no creyera en los rumores, que creyera en lo que mis ojos veían, mis ojos no veían, mi corazón es el que veía y se guiaban por el sentimiento que te tenían. Han pasado 100 días exactamente desde que dejaste todo y te fuiste, supongo que yo no iba a ser lo suficientemente fuerte para hacerlo, te aburriste y te fuiste, sin embargo eso no te bastó; volviste dos semanas después para herirme, no entendía sabes, te quería aún y tus palabras solo me dañaron más, contigo no tomé precauciones, no me arrepiento; sin embargo, me dañaste mucho, me hiciste la primera cicatriz sabes. Al principio creí que alejarme de todos, de todo iba a ser lo correcto, lo correcto para mí eh, para estar bien yo, después de ti solo quería estar sola, no quería acercarme a eso que llaman amor, enamoramiento, etc; para mí eso ya significaba volver a lo mismo, además, era imposible para mí estar con alguien que no seas tú, besar unos labios con las mismas ganas que no fueran los tuyos eso es y era imposible, quizá había intentado olvidarte y cada vez que creía ya había logrado mi objetivo, tú seguías en mi corazón, pegada como una goma de mascar en la suela de una zapatilla  y como dicen para rematar, las palabras que me enviaste; yo nunca te engañé, nunca me planteé engañarte, tú eras una de las razones por las que volví a escribir, eras un incentivo; tú me dijiste tanto, me quisiste dar tus culpas, quisiste poner tus excusas, quisiste sentirte menos culpable quizás, sería bueno pensar eso, sabes por qué? Porque quizá eso significaba que hayas sentido algo por mí, algo pequeño, pero algo, esa esperanza brillaba en las noches al acostarme. Los primeros días , es verdad fueron horribles, lloraba, no quería salir, me odiaba por fijarme en ti; sin embargo el tiempo pasó, empecé a centrarme en mí, empecé a salir, empecé a vivir mi vida, estaba bien, ya no lloraba, ya no me encerraba y de la nada apareces y me rompes el corazón de nuevo, ¿qué ganaste con eso dime? Acaso querías hacerme sentir mal porque sí? Es decir te quise tanto y tú me querías hacer sentir mal? No tuve el valor para decírtelo, pero lo que yo haga después de ti es cosa mía, no te metas, es mi vida; cuando me dijiste las peores cosas que se le pueden decir a una mujer entendí, mejor dicho comprendí que eras mentira, fuiste mentira para mí y yo solo fui muy real. Estas han sido las cosas que siento hoy, todo lo que siento hoy cuanto te recuerdo porque es verdad que nunca te podré olvidar, fuiste una piedra en mi camino, me gustaría que no hayas dicho esas palabras y tener un buen recuerdo para ti, pero lo siento no puedo, igual no creo que te importe, pero es algo que tengo que expresar. Hoy puedo decir que te superé, por fin lo hice, estoy preparada, si algún día te veo, no lloraré, solo pasaré, pero te esquivaré, no quiero volver a tropesar sabes?

Cuando te piensoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora