Imaginario... A veces puede ser real.

Capítulo IV: No es inofensiva.

Hoy es lunes, han pasado 3 días desde lo del armario, en realidad no estoy asustada, solo que me causa curiosidad, es casi incoherente que una niña fantasma este en mi casa.

- ¿Lucia puedo pasar? – Dice Alex tocando la puerta.

- Okay – Le digo despreocupada.

- Es que necesito hablar contigo – Dice preocupado.

- Pues habla – Digo.

- Bueno ¿Recuerdas cuando viste a Kelly?

- Si, continua – Digo atenta.

- Pues desde ese día, no me habla, simplemente se encierra en el armario. Además mira – Dice quitándose la camisa. – ¿Lo ves?

Pues como no verlo tenía un rasguño enorme que iba desde el hombro hasta la cadera.

- ¡¿Quién te hizo eso?! – Digo enojada.

- Kelly – Dice triste – Anoche me acerque a ella, y prendí la linterna cuando vio la luz sus ojos de tornaron rojos y me araño ¿Se ve muy feo?

- No... Se ve horrible.

- Mama me matara – Dice llorando.

- Y ¿Quién le contara? – Digo abrazándolo.

- Eres la mejor hermana del mundo – Dice sonriendo.

- Lo sé, lo sé.

Luego de eso me dirijo hacia la escuela.

Entre clases, regaños y tareas transcurrieron las 7 horas de castigo... De verdad odio estudiar.

Llego a casa y subo a mi habitación, pero algo me detiene, escucho como Alex está discutiendo con alguien en su habitación.

Entonces decido escuchar.

- ¿Por qué? – Dice mi hermano.

- Tu hermana es la elegida – Dice una voz aguda.

- ¿Por qué mi hermana, ella no es tu amiga?

- Pero, su energía es tan cálida, y tan pura solo necesitamos su cuerpo, ¿me ayudas?

- ¡NO! – Dice Alex enojado – Es mi hermana primero tienes que pasar sobre mí, pensé que eras mi amiga Kelly.

¿Pero, qué diablos? Me digo a mi misma. Esto era raro, definitivamente yo no soy, ni pura, ni cálida, esa niña fumo algo, pienso.

- ¡No, yo no tengo amigos, necesitó a tu hermana, y si no piensas colaborar, matare a tus padres! – Dice una voz ronca y tenebrosa.

- No, por favor – Dice Alex llorando.

- Ayúdame, al menos su muerte no será dolorosa.

- No.

Escucho un fuerte golpe, que aturde mis sentidos. Entonces entro sin avisar.

- ¿Alex? – Digo - ¿Estas bien?

- Si, solo que perdí a mi mejor amiga.

- ¿Por qué? – Digo haciéndome la que no sé.

- Por protegerte, te quería asesinar, está loca.

- Enano – Digo y me mira – Yo me se cuidar sola.

Entonces se lanza hacia mis brazos, este enano esta medio loco.