Mi Gran Amor

Buscando Respuestas y Nuevos Horizontes

Narra Mika

Habían pasado ya 50 años siendo vampiresa y desde entonces no habíamos vuelto a casa. Podría decirse que no sentimos nada porque ya no somos esas vulgares mortales que solíamos ser. Así que por lo que somos ya no nos importa nada que no seamos las dos.

Pero hemos vuelto porque tengo cuentas pendientes con el joven que me salvó y llevó a su casa, al cabo de varios años después descubrí que se llama Lowell Sparks y es un vampiro de miles de años que pertenece a un poderoso clan de vampiros que se ocupan de que nuestro mundo se mantenga oculto y que cumplan las reglas. A mi eso me importa una santa mierda pero quiero saldar las cuentas que tengo pendiente, ya las he aplazado durante bastante tiempo.

Me debe unas buenas explicaciones y hasta que no lo haga no me iré porque desde luego no pienso quedarme. Este ya no es mi hogar, ni tampoco el de mi hermana así que no hay nada que nos ligue a él. 

Fuimos a la casa en el árbol y se veía como si estuviera descuidada pero al entrar vieron que vivía alguien pero no había nadie. Inspeccionaron la casa para ver si Lowell vivía con alguien o no pero nada, fuera como fuera no vivía con ningún humano. Mi hermano y yo nos sentamos en la sillas de la cocina a esperar que volviera a casa y ajustar cuentas. 

Unos minutos después se escuchó la puerta, entraron dos personas, una de ellas era humana y parecía muy tranquila. ¿Sabría que esta era la casa de un vampiro? ¿La habría obligado a estar así o simplemente lo sabía todo y no le importaba?

Cuando Lowell me vio a mi y a mi hermana se sorprendió, su cara me dio a entender que no esperaba vernos, mucho menos después de tanto tiempo. Me transformé y su "amiguita" ni se inmute, como su fuera lo más normal del mundo.

-La has obligado ¿no?-preguntó mi hermana

-Chica lista o más bien vampiresa lista-respondió Lowell entre risas

-Entonces no le importará que nos deleitemos un poco los tres-ofrecí a Lowell

-Sino estuviera hambriento me negaría pero me parece bien pero si no os importa prefiero que siga viva-aclaró Lowell

-Perfecto-asintió mi hermana

Bebimos de la sangre de la chica y luego Lowell la obligo a no recordar nada para mandarla a su casa, por lo visto debía hacerlo a menudo porque se veía cómodo con eso, al menos así no sería descubierto. Quizás por eso es que llevaba tanto tiempo viviendo en este bosque pero porque quedarse aquí cuando podía ir a donde quisiera, bueno lo que él hiciera no era me importaba y a mi hermana tampoco. Solo habíamos venido por respuestas, luego volveríamos irnos, nos sentamos en el sofá para estar más cómodos.

-Supongo que venís por respuestas-preguntó Lowell

-Pues si, quizás debimos venir antes-comentó mi hermana

-Bien, os escucho-contestó Lowell

-Tu nos sacaste del incendio-

-Si, lo hice. Eso es todo-preguntó Lowell

-No, por lo hiciste-respondió mi hermana

-¿Cómo paso?-añadí

-Fueron órdenes y no voy a deciros de quien. Pero si puedo deciros como paso-aclaró Lowell

-De acuerdo-asentimos mi hermana y yo

-Estaba cerca y vi la casa ardiendo. Al entrar vi que vuestros padres estaban muertos, por ellos ya no podía hacer nada pero no vosotras, así que os di mi sangre para salvaros y cuando iba a sacaros la casa se empezaba a derrumbar. Tuve que salir fuera un segundo, al volver por vosotras ya no respirabais, os saque igualmente porque sabía que volveríais estando en transición-explicó Lowell

-Habría sido mejor que...-empezó a decir mi hermana

-Si, lo habría sido pero ahora ya esta. Ahora nos dirás sobre los vampiros-bufé yo enfada

Este tipo me pone de mal humor, tiene suerte de que es más viejo que yo y no puedo con él, sino ya le habría pateado su asqueroso trasero. Después nos explicó en profundidad sobre lo que pueden hacer los vampiros y como se organizan. 

Según nos contó los vampiros somos más fuerte, más rápidos, podemos ver en la oscuridad y nuestro oído es más agudo, además podemos usar una técnica conocida como la compulsión que nos permite obligar a los humanos o hacerlos olvidar, todo esto son nuestras ventajas. Los desventajas es que sobrevivimos a base de sangre humana, el sol nos quema y existe una planta llamada verbena que si la tocamos nos quema la piel pero si la ingerimos nos debilita y si los humanos la llevan consigo o la beben anula nuestras órdenes, más bien evita que podamos controlarlos. También debe decir que para los vampiros todo se magnifica, los sentimientos son más intensos, sufrimos más pero podemos anular nuestra humanidad y no sentir nada, como sucede conmigo y con mi hermana. 

Es por esto que nos hemos visto obligadas a escondernos por la noche, pero si eso fuera poco nos reveló que existen unos vampiros especiales de los que nace toda la raza vampírica, a los que llaman originales, aunque nadie los ha visto nunca pero tienen miles de años. También nos explicó que algunos de los vampiros más fuertes se unen en clanes encargados de velar por nuestra seguridad pero a veces los vampiros se revelan y amenazan con descubrirnos antes los humanos. Resulta interesante saber esto pero me importa una reverenda mierda todo eso de los clanes o lo que quieran hacer y a mi hermana tampoco le importa en absoluto.

Nada más salir de lo que un día fue nuestro hogar no sentimos nada pero eso es por ser lo que somos. Como debemos ocultarnos durante el día nos movemos por la noche, aunque admito que es un rollo pero no podemos hacer otra cosa. De nuestro pueblo viajamos a los Estados Unidos a un pueblo de Virginia llamado Mystic Falls, por lo que oí, allí viven otros vampiros, así que nos quedaremos una temporadita, tanto viajar me esta empezando a levantar dolor de cabeza. 

Un nuevo horizonte se abre ante nosotras, sea como sea, siempre estaremos juntas, somos las hermanas vampiresas y no dejaremos que nadie nos aplastase, nos protegeremos la una a la otra de lo que sea y de quien sea.