Mil y un palabras que callé, acciones que no demostré cuando debía hacerlo, mensajes escritos a punto de enviar que reposaban en algún espacio digital, y poemas que nacieron con cada ilusión y con la destrucción de la misma, se encuentran expuestos...
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Si hubiera exaltado lo bonito de tu corte de cabello, supieras lo meticuloso que soy al observar cada milímetro de tu belleza.
Si tan solo te hubiera revelado lo perfecto que tu cuerpo es para mí, probablemente no habrías enfermado por ingerir pastillas adelgazantes.
Si me hubiera mordido menos el labio y fingido una ligera sonrisa, habría soltado a gritos lo celoso que me sentía cuando los chicos se te acercaban.
Si hubiera ido contigo a la feria de dulces, te habría convencido del talento que poseen tus suaves manos, y la confianza que en ellas tengo puesta.
Si no te hubiera entregado la carta el día de los inocentes, sabrías que no bromeaba con respecto a los sentimientos que por ti tengo.
Si te hubiera acompañado a esa aburrida fiesta, hubiéramos contemplado juntos el firmamento de estrellas, abrazándonos en la misma banca desde donde me escribías quejándote por la música y los invitados.
Si te hubiera susurrado poesía en lugar de mis agrios chistes, te convencerías de lo mucho que me inspiras.
Si hubiera acariciado tu piel un poco más despacio, me habría percatado del deseo que con cada roce me insinuabas.
Si hubiera prestado más atención con mi mirada, habría descifrado ese amor que por mí guardabas y entre parpadeos exponías.
Si te hubiera besado cuando tuve la oportunidad, seguramente te habría retenido y a mi lado feliz estarías.
Si tan solo hubiera agarrado tu mano por más tiempo junto a mí, te habrías quedado.
Si hubiera viajado a tu lado, odiarías menos los vuelos, y tomándote de la mano, te demostraría lo seguro que es conocer el mundo.
Si tan solo te hubiera dicho lo mucho que te amo, ¡tan solo eso!, no estuviera jugando ahora el papel de buen amigo mientras que a la distancia seco tus lágrimas de desamor.
Si al menos hubiera aparecido puntual en tu vida, nuestra felicidad no hubiese tenido un solo segundo de retraso.
Si tan siquiera hubiera sido valiente, habría escrito nuestros nombres dentro de un corazón en tu cuaderno de apuntes, y así sabrías que es de ti de quien estoy completamente enamorado.
