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— Naruto no es lo importante aquí, tus sentimientos eran y son lo importante, tú decidiste seguir tu "amor" por Sasuke como si fuera tu obligación, si de verdad lo hubieras amado tanto no fueras tan egoísta ¿recuerdas las palabras que le dijiste a Sasuke para que no se fuera? Si todas eran demasiado egoístas aunque eras una niña al crecer tu actitud y tus palabras no cambiaron mucho, tu mundo giraba alrededor de él, hasta que estuviste por perder a ese chico— paró pero por más de unos segundos no era como las demás veces, ahora que me había dispuesto a escucharla aunque sus palabras criticaban mi vida me sentía liberada y tranquila, hace mucho no me sentía de esta forma y se sentía bien, aunque me llegaron a irritar algunas de sus palabras

— ¿Puedes decirme verdaderamente lo que sentías y sientes por Naruto?— con una voz tranquila formuló

—Era mi mejor amigo y es mi ex compañero de equipo que quiero como un hermano— respondí

—Eso no va con mi pregunta, te pregunté tus VERDADEROS sentimientos por él, los que ocultas y te atemorizan— dijo esperando una respuesta

—No hay tales— dije con seguridad

—Es cierto hace tiempo que no los sientes, y no te culpo, después de todo los ignorastes por tanto tiempo que los olvidaste— dijo con una voz resignada

—No se de que hablas— dije

—Esta bien Sakurita, no tienes porque entenderme, solo escucharme siempre quise verte crecer de una manera personal en tus sentimientos ya que se que eres una gran médico ninja, inteligente y una de las mujeres más fuertes igual que tu perfecto control del chakra e intentas ser la mejor madre para tu hija y ser buena esposa para él, pero solo pareces una admiradora sonrojándose por el nombre de tu esposo como una niña de 12 años solo pareces la niña mimada que el mundo le dió lo que quería, tus acciones son infantiles y sueles pasar un extremo al otro estás triste y luego te ríes, tu cara está llena de estrés y al mismo tiempo pareces de otra edad, tus pensamientos son vagos y conformistas aún casada con él, sigues "mendigando" amor—

La interumpi ya me había cansado de lo que decía me elogiada para luego insultarme

—¿Qué no merecía el amor de Sasuke-kun?— dije

Enojada me contestó —¡¿Que diablos tiene que ver eso con lo que te estoy diciendo?! Rayos...Eres todo un caso y te dije que escucharás desde ahora solo me contestaras cuando te pregunté algo ¿Entendido?—

Resignada contestó —Aunque no quiera me obligaras, pero me las pagaras— amenacé

— Sí, sí, lo que querías no me importa si te vengas de mi, ni siquiera me reconoces siempre he sido ignorado por ti—

Mi duda se hizo más grande, quería saber quién era y porque aveces se refería a ella con un término de género masculino.

—Ya te dije que eso será lo último que te diré— me dijo enojada

—Por mí, está bien, estoy esperando con ansias que termines— dije con ironía pero debía admitir que aunque era juzgada de una manera tan vil y grosera me sentía en paz y como una especie de liberación en mi cuerpo, aunque eso no me quitaba mi preocupación por mi cuerpo, por mi familia y amigos

¿Amarme a mi misma? [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora