La Mocosa "Batman" (LevixReader)

Capítulo 1 "¿Titanes? ¡Titanes!"

Hola personitas de este mundo. Miren he creado esto mientras leía otro fanfic de Naruto -#naruhinaalpoder- bueno, pues nose solo lo pensé y aquí quedo xD.

-No me gusta.- murmure un tanto fuerte para ser escuchada.

Caminé hasta entrar a la habitación. Podía sentir el olor intenso a pizza recién horneada, casi sentía la baba cayendo de mi boca. Miré de reojo las mesas llenas de jóvenes estudiantes, era un lugar muy popular después de todo y por eso mismo estábamos aquí. Giré fuertemente pero con gracia hacía las chicas que se encontraban detrás mío.

-Tengo sueño. -hable sin pensar. Como siempre lo hago. -Quiero pizza, pero moriré gorda y todo será su culpa. -señalé a cada una de ellas con mi dedo.

Nath solo alzó los brazos restandole importancia. Suspiré las otras seis solo siguieron como si nada.

-Te preocupas por nada. -dijo Yes de lo más normal. Jacky solo la apoyó mientras tomaba asiento en una mesa al fondo, lo suficientemente grande como para que nos sentábamos nosotras ocho.

Tome asiento justo enfrenté, único espacio disponible que había quedado. Apoye mis brazos en la mesa, recostado mi cabeza para poder cerrar los ojos.

No había podido dormir lo necesario, apenas unas seis horas cuando mi tiempo es de doce horas. Maldito colegio, maldita universidad en donde tenía que rendir mi maldito examen de admisión para lograr empezar a recibir clases al terminar de graduarme. Vuelvo y repito ¡Maldito Colegio! ¡Maldita Universidad! Deje escapar un suspiro un tanto abrumador. Las chicas por lo que escuchaba ya había ordenado, afine el oído escuchando pasos cerca lo que me decía que ya venían a dejar las bebidas, levanté mi cabeza de manera automática al ver cómo un joven dejaba una coca-cola frente mío por su expresión parecía algo asustando al movimiento tan brusco de mi parte.

-No sé preocupe ella es así. -fumige con la mirada a Sáhara.

-Cállate. -le dije aun deseando meter mis manos en ese delgado y pequeño cuello que tiene; aun no logro comprender como cabe tantas pendejadas en una cabeza tan pequeña. -Gracias. -sonreí al chico en agradecimiento. Miré al chico de reojo alejarse al ver como me cerraba un ojo.

¿Tiene un tic en el ojo?
¿Se le metió una pestaña al ojo?
¿Estoy viendo bien?
¿Estoy drogada o... acaso me esta coqueteando?
Definitivamente estoy borracha... un momento, yo no bebo.

-Uuy ya pega. -dijeron todas al unísono.

Posee mi mirada en cada una de las sietes chicas que conformaban un círculo a mi alrededor. Definitivamente me estaba coqueteando.

-Esta ciego. -dije para después darle un sorbo a mi bebida. -No estoy tan fea pero a nadie en su sano juicio le llego a gustar... -dejé la frase en el aire al momento que pensaba en como eso llegaría a ser posible. -Al menos claro que este loco, lo cual es muy posible. ¿Saben? Dicen que observando la forma de caminar se puede detectar un trastorno psicológico. -dije. Obviamente es más falso que yo sacando sobresalientes en todas las materias, pero por sus expresiones puedo decir que se la creyeron.

Así pasó la tarde para las estudiantes riendo y comiendo, hasta que sonó el celular de la castaña menor. Rápidamente lo tomo en sus manos dejando ver una foto de quién la llamaba, un sudor frío empezó a cubrirla el tiempo que se levantaba y tomaba su mochila velozmente para salir de ahí. Las demás chicas solo la miraban con una gotita en la cabeza, era típico en ella llegar tarde a cualquier lugar donde iba. Se despidieron con la mano, pero la castaña parecía demasiado asustada como para corresponder el gesto.