¿Te Parezco Lindo? [SamHwi]

Capitulo 2

Dedicado a: BelieveInNightmares
(Gracias por el apoyo a mi historia)
¡Te saranghaeyo!

SAMUEL

Enojado. Así estaba ahora.

Luego de haber gritado, todo quedó en silencio, el cual se rompió gracias a Ji Hoon.

- ¡¿Por qué lo defiendes?! -pregunto alterado. Ni yo lo sabía.

¿Por qué lo defendía en primer lugar?

Supongo que no me gustaba que tratarán así a los demás, nunca me gustó está parte de Ji Hoon.

Ni de Somi.

- Porque...- miré a Dae Hwi que estaba igual de sorprendido que los demás. - ¡Porque no me parece justo!

En ese momento no pensé bien. Sólo sabía que no quería ver a Dae Hwi al borde de las lágrimas por culpa de mis amigos.

- Mejor lo dejamos para otra.

Solté cortante. Y tomé su mano y me lo llevé hacia afuera, haciendo casó omiso a los gritos de que volviera de Ji Hoon y Somi.

Al llegar a una plaza no tan llena de gente.

- Samuel...ya puedes soltar mi mano.

No me había dado cuenta que seguía agarrando su mano. La solte nervioso.

Solté una risita nerviosa.

- Perdón, no me di cuenta. Y también pido disculpas de parte de mis amigos. Ellos no son así. No sé qué les pasa hoy que están raros hoy.

Baje la cabeza apenado.

- Esta bien, no tienes que disculparte. No fue tu culpa. Fue mía.- murmuro cabizbajo abrazándose a si mismo.- No deberías hablar con alguien tan insignificante.- dijo sonriendo apenas.

Eso estrujo algo dentro de mí.

Coloqué mis manos en sus hombros para acercar mi cara a la suya y poder mirarlo a los ojos bien. Y sentí como su cuerpo se tensó.

- ¡Tu no eres insignificante! No digas eso, yo...quiero ser tu amigo, porque me pareces muy especial.

Su rostro se tornó más rojo, demasiado.

Que lindo.

-Yo...yo no soy especial...y lo mejor será que me vaya, tus amigos deben estar enojados por mi culpa. ¡Me-Me voy!

Quiso soltarse de mi agarré pero no pudo.

-No te vayas. Quédate. - lo miré a los ojos, esos ojos brillosos por las lágrimas guardadas.

-Yo, tengo que volver a mi casa. Mi turno acabó, mis padres se preocuparán si no regreso.- murmuro.

-Esta bien.

Solté su brazo. Y lo deje libre.

-Pero, ¿Podemos volver a hablarnos?

El pareció dudar pero solo asintió.

Antes de qué el se vaya, me fui primero, después de darle un beso en la mejilla.

Y me fui corriendo.

No se porqué hice eso...

Llegué a mi casa, el cual seguía vacía.

Subí las escaleras y entre a mi habitación, me tire a mi cama cansado. Y me quedé mirando el techo.