The Heart Wants What It Wants

El regreso de los ex

Después de casi seis meses sin pisar Seúl, Nichkhun hace su aparición en Incheon. Se siente tan extraño pisar ese aeropuerto sin la compañía de Tiffany. Nichkhun suspira pesadamente, a pesar de que el clima de LA era muy diferente al de Seúl, sentía una opresión en el pecho. Quería ver a Tiffany, después de todo lo que había pasado, él no había llamado a la rubia ni la rubia lo había llamado a él.

El chico le hizo la parada a un taxi y le indicó la dirección de un hotel. Mientras el coche hacía su marcha hasta el lugar, Nichkhun miraba por la ventana los edificios de Seúl, y al paso de ellos, recuerdos inundaban su mente. Sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

¿Qué había hecho para que Tiffany lo dejara? Esa era la primordial pregunta que Nichkhun se hacía, la otra era, ¿Qué era lo que había visto en TaeYeon que no pudo ver en él? El chico aún no superaba la pérdida del amor de la rubia, y aunque tal vez no la recuperaría de nuevo, haría el intento por hacerlo. Ellos tenían una historia y por más que habían tenido sus altos y sus bajos, seguían teniendo esa historia. Al menos eso creía él.

Nichkhun llegó hasta el hotel, donde pidió una habitación. El recepcionista le dio la llave de la habitación. Nichkhun tomó el elevador y subió hasta el piso 4, donde su habitación estaba lista. El chico entró a la recámara y dejó sus cosas para después acostarse en la cámara. Tiffany no sabía que él estaba allí, había planeado llegar por sorpresa a la casa de Tiffany, pero meses atrás, Nichkhun se enteró por medio de Anthony, que la pequeña rubia se había ido a vivir con TaeYeon. Ese día el chico fue a beber para olvidarse de eso. ¿A un mes y ellas ya se habían mudado juntas? Él le rogó a Tiffany casi 6 meses.

El chico sacudió su cabeza de un lado al otro y tomó su teléfono. Buscó entre sus contactos el teléfono de la rubia y presionó la tecla para llamar, lentamente puso el teléfono en su oreja y escuchaba como la llamada estaba siendo procesada.

En otra parte de Seúl, se encontraba la pequeña rubia en los brazos de su bajita. El haberse mudado con ella había sido una de las mejores decisiones en su vida, ya tenían 4 meses de vivir juntas y 6 de estar en pareja y más felices no podían estar.

TaeYeon besaba los labios de su rubia, mientras que Tiffany tomaba la cara de la castaña para que el beso fuera más profundo. Sus lenguas, después de unos segundos se unieron a la batalla campal de ambas chicas. El sabor de Tiffany era simplemente uno de los mejores en el mundo y solo TaeYeon podría probar ese sabor. Lentamente las manos de la castaña se colaban por los muslos de porcelana de la rubia, que al traer un pequeño short, le hacía el camino más fácil a TaeYeon.

Los besos se estaban volviendo más pasionales. Ahora Tiffany tocaba la espalda ya desnuda de TaeYeon y esta besaba el cuello de la rubia, la cual al contacto, soltaba pequeños gemidos que hacían que la temperatura de la bajita, se elevara un poco más. Al momento que TaeYeon comenzaría a proceder con sus siguientes caricias, el teléfono de Tiffany comenzó a sonar, rompiendo el encanto.

—Me tienes que estar jodiendo —dijo la bajita mientras se apartaba un poco del cuerpo de la rubia. Tiffany sonrió ante la exasperación de su novia.

—Después de la llamada, te repongo el tiempo perdido —la rubia se acercó a TaeYeon y le dio un beso en los labios, después tomó su teléfono y miró la pantalla. Al ver a quien correspondía la llamada, abrió sus ojos al máximo. Tiffany contestó la llamada.

—Nichkhun —la bajita al escuchar ese nombre, volteó inmediatamente a ver a Tiffany, la cual encogió sus hombros.

—Hola, Tiffany —se escuchó al otro lado del aparato. Tiffany puso el teléfono en altavoz para que TaeYeon escuchara la conversación.

—Hola, ¿cómo estás? —la rubia estaba algo nerviosa, nunca se había preparado para hablar con Nichkhun después de su dramática ruptura.

—Bien, ¿y tú? —TaeYeon encaró una ceja y miraba a la rubia. Esa llamada no le estaba gustando para nada.