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Mirar a un punto fijo era mi sinónimo de estar pensando en la inmortalidad del cangrejo (como diría mamá)

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Mirar a un punto fijo era mi sinónimo de estar pensando en la inmortalidad del cangrejo (como diría mamá).

Supongo que ponerse a pensar sobre si de verdad quería estudiar Ciencias Forenses, justo como Fred me recomendó, en la clase Historia no era la mejor opción.

Ahora tengo a una profesora furiosa frente a mi mientras me pide que repita lo que ella ha dicho antes.

- No lo sé - Digo ya resignada

- Salga de mi clase

Es la primera vez que me sacan de una clase, eso no me hace sentir mejor pero: por los menos ya no voy a la dirección para que el director me reprenda; puesto que ya estoy en la Universidad y no pueden hacer esas cosas.

Soy libre.

Apenas pensé eso comencé a caminar con dirección a la puerta principal para largarme a mi casa. Pero algo tenebroso no me permitió llegar a mi destino.

Un Damien mirándome fijo se detuvo delante de mi.

- ¿Janeth Davis? - Tiemblo cuando dice mi nombre completo - ¿Eres tú?

Oh demonios. Tengo que llegar a casa hacer una maleta y mudarme de país. Rápido.

Primero intenta salir de la Universidad.

- Soy yo - Digo sin demostrar el miedo que siento estando frente a frente de él

Por qué vamos; mirarlo en el estacionamiento o cancha de deportes no era lo mismo que tenerlo a dos metros de mi.

- ¿Estudias psicología con Morgan? - Pregunta sin emoción

No digo nada solo suelto un sonido de afirmación demasiado infantil para alguien como yo.

- Escucha... necesito demostrar que no tengo un daño psicológico después de que mi padre muriera para regresar al equipo de fútbol - Pasa su mano por su cabello - El entrenador tiene un enamoramiento por Morgan así que si le entregó un informe de una de sus alumnas estará satisfecho

Lo miro; ¿acaso no iba a venir por mí y darme una paliza en vez de pedirme estudiarlo?.

- ¿Quieres ser mi sujeto de prueba? - Pregunto con la curiosidad desbordando por todas partes

- Quiero un informe de la maestra Morgan y tú eres la única sin sujeto de prueba, así que recurrí a ti - Me mira con burla - ¿Qué dices?

No puedo negarme aún que quiera. Morgan está enojada conmigo y sé que si no tengo a un compañero justo ahora ella me colocará a uno que no soportaré ni diez minutos.

Miro los ojos de Damien. Tal vez a él lo soporte quince minutos si no hace alguna estupidez.

- Tienes que venir a sesiones, igual a como si estuvieras en un psicólogo real

- Estoy con un psicólogo real

Eso sonó agradable así que lo miro esperando escuchar una risa; pero su cara solo muestra una sonrisa ladina.

- Martes, Miércoles, Jueves y Sábados tienes que ir a mi departamento para el seguimiento. Durará al rededor de un mes y tienes que hacer todo lo que diga, ¿está claro?

Afirma igual a un soldado.

- No sé dónde vives - Dice en un susurro - ¿Me das tu número?

- No, investígalo y después tendrás la dirección de mi hogar


Cris y Eli están con una sonrisa socarrona en su cara; yo tengo pánico y las demás chicas aún no llegan.

- Dejen de mirarme así - Digo sintiéndonos mejillas arder un poco

- Tienes a Damien como sujeto de prueba - Medita de nuevo Cris mientras mira al techo - ¿Eres consiente de lo que dijo el Sábado? ¿Qué sucede si es una trampa?

Suspiro; pensé lo mismo que ella después de abandonar el pasillo en el que había tenido una conversación con la persona que me amenazó apenas hace cuatro días.

- El entrenador fue a buscarme para validar lo que Damien le había dicho. Si es una especie de broma o trampa ese idiota tendrá un papel que diga que su daño psicológico es tan fuerte que jamás podrá tocar un balón de nuevo

Ambas ríen, pero yo las miro serio. ¿Cuál es el chiste?, estoy hablando malditamente enserio.

- ¿Qué le sucedió? ¿para qué necesita el informe que asegure su estabilidad mental? - Esa pregunta la tienen desde que comencé a contarles todo lo ocurrido

- Su padre murió - Digo del mismo modo que él lo dijo: a la ligera.

Abren los ojos y parecen como si quisieran salir volando de sus órbitas.

- Podrías consolarlo - Dice Eli subiendo y bajando sus cejas

Pretendo responder su comentario pero dos chicos no me permiten seguir con mi respuesta.

- Sé que encontrará una forma de hacerlo - Habla el primero - Y por cierto, tengo 9 números diferentes tuyos, parece que siempre cambias el último dígito

Me río. En efecto, siempre cambio el último número para evitar llamadas indeseables.

- Uno de esos es el real, tendrás que averiguarlo solo - Sonrío a Damien sin gracia - Consuélate con tu acta en la que diga que no estás apto para jugar más

Él eleva sus cejas y se ríe bajo.

Miro al otro lado y me encuentro con el mal boxeador mirándome; después mira a Damien y parece que comienzan a gruñirse entre ellos.

- Las veo más tarde - Es todo lo que digo para alejarme y evitar ver a los dos chicos que justo ahora quiero que se larguen

Desconocido • ¿Es este número?, por qué he estado enviando mensajes a todos los demás números y uno de ellos me contesto amablemente y el otro dijo que era un soldado caído, ¿J?, ¿eres tú? •

Jane • Av. Tulipanes, #3639, Edificio amarillo con zaguanes negros, Departamento #28 •

Damien • ¿Mañana será la primera sesión cierto?. Te veo mañana •

No respondí nada más. Solo dormí igual a la bella durmiente; claro sin tomar en cuenta lo bella.

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Malteadas sabor piñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora