Llamada Perdida |H.S - Z.M | #Libro1(Saga)

Primera parte - where were you?

-Where were you?

Como cada día viernes, caminaba por la oscura calle que rodeaba la O2 arena de Londres. Se preguntarán, ¿Qué diablos hacía allí?

Es simple. Trabajo ahí.

Hacía diez minutos había salido de mi turno en Zizzi y necesitaba volver a casa lo antes posible.

Tenía que imprimir copias de mis antecedentes escolares para mi primera entrevista en la universidad después de un año sabático que me tomé como algo personal después de que mi familia... o lo que quedaba de ella, me insistieran, al igual que mi psiquiatra, en que necesitaba descansar.

Iba a cruzar la calle cuando una llamada me sacó de mis pensamientos. Mi teléfono vibraba y sonaba en el fondo de mi cartera. Puse los ojos en blanco sabiendo cuanto me tardaría en sacarlo de su escondite.

 Abrí el cierre tratando de localizar el aparato que no dejaba de sonar con un tono que ni siquiera sabía que había configurado como timbre de llamada.

"ya voy... mierda"  dije cuando no pude alcanzar el teléfono. Después de revolver todo el contenido de mi bolso al fin lo tomé.

Miré el identificador. Era un número desconocido.

Decidí contestar para aclarar cualquier mal entendido si era una llamada equivocada.

"Sarah..." una voz ronca me habló del otro lado. Por el tono que utilizó era un hombre joven, pero con ese timbre me podía imaginar que fumaba.

Pero lo más extraño era que se sabía mi nombre.

"¿hola?" contesté con una pregunta. El semáforo frente a mi estaba en rojo para peatones así que decidí quedarme en mi lugar.

La noche estaba fresca así que me abracé a mí misma con el brazo que tenía desocupado mientras miraba la punta de mis zapatos.

Las calles estaban menos concurridas a eso de las diez de la noche.

"¿dónde estabas?*" me preguntó la voz y yo fruncí el ceño. Levanté la mirada y del otro lado de la calle un hombre, que calculé media entre seis y siete pies de alto me observaba. O eso creí, ya que usaba un abrigo negro y debajo de este se deslumbraba un polerón con capucha de color negro la cual ocultaba su rostro debido al juego de sombras en la calle. Sostenía algo junto a su oído con la mano derecha. Parecía esbelto y se encorvaba un poco.

Tragué saliva y luego solté aire el cual se convirtió en vaho en la oscuridad.

Los ruidos de la calle me parecían lejanos y un creciente sentimiento de pánico me gritaba "corre" y el otro lado de mi cerebro me susurraba "quédate". Podía ser una coincidencia.

Sí. Una coincidencia. Mucha gente hablaba por teléfono al mismo tiempo.

"¿disculpa?..." ¿que dónde había estado? Qué demonios "¿quién eres?" mi voz sonó más tosca y ronca de lo que normalmente era haciéndome temblar- "¿me estas siguiendo?" volví a preguntar.

No era la primera vez que me enfrentaba a esta situación.

Cuando me informaron la muerte de mi hermano mi teléfono no dejó de sonar con un número desconocido... el cual la policía trató de intervenir sin éxito.

Al parpadear noté que mis ojos estaban aguados y mis labios estaban secos. Mis piernas parecían rígidas y pegadas al asfalto bajo mis pies. Sorbí mi nariz mientras me abrazaba más fuerte. Tenía la piel de gallina y tenia miedo.

"tus hermanos viven, Sarah"  contestó el hombre evadiendo mis preguntas.

Un quejido salió de entre mis labios.