II parte - |Crime Scene |

159 12 3
                                    

Voces. Ecos. Temblores.

La cabeza me daba vueltas.

Los ruidos se intensificaron en mi cabeza y me sentí mareada.

Un sabor amargo como el de una lata me hizo abrir la boca  y hacer una mueca.

Abrí los ojos y todo a mí alrededor era una nube borrosa.

<< Mamá…>> quería gritar y llorar. Pero estaba muda.

Luego todos los ecos se unieron en una sola voz.

“¡Sarah! Por favor… ¡Sarah!” mi madre acongojada apretaba mi mano y yo solo quería poder moverme de una vez.

Me sentía esclava dentro de mi propio cuerpo adormilado.

El llanto de los gemelos me alteró los sentidos mientras un hormigueo recorría mis piernas haciéndome temblar.

Parpadee dos veces más mientras admiraba el rostro de mi madre bañado en lágrimas.

“Por favor… es mi hijo… está tendido en el piso de su habitación…hay mucha sangre…n-no, no reacciona”- hablaba apurado mi padre- “no ¡no sé qué demonios ha pasado! Solo envíe una maldita ambulancia, ¡mi hijo no responde!”

Me dolía mucho la cabeza.

No entendía nada.

La habitación se arremolinaba y extendía frente a mí y la voz de mi madre era una especie de música de fondo.

Me ayudó a sentarme mientras lloraba y despejaba mi rostro del cabello rebelde. Me pesaba la cabeza y quería vomitar.

“Sarah… dime qué demonios ha pasado” me exigió entre dientes y luchando contra las lágrimas mientras me apretaba los hombros produciéndome dolor.

Me sentía ciega, y con sed.

“te ves borrosa” le respondí a cambio mientras el hormigueo se disipaba y volvía a sentir mis manos.

Tenía la sensación de que algo me faltaba.

“Sarah. Mírame” me pidió mientras dirigía su vista azul directo a mis ojos y con sus manos me obligaba a abrir los párpados. Yo al mismo tiempo los ajustaba a su rostro el cual se veía en todas las direcciones- “tus pupilas…” -murmuró con una inhalación de sorpresa “Dios mío… ¿qué ha pasado?” maldijo y luego levantó mis dos brazos y con una fuerza inmensa me tomó cargandome fuera de la habitación.

Mi madre me mantuvo entre sus brazos y el sofá de la sala  todo el tiempo.

Muchos hombres y algunas mujeres entraron en la casa vistiendo con chamarras con cintas fosforescentes y una camilla. Reconocí a tres policías y a un equipo con pequeñas cajas de herramientas con cámaras fotográficas.

¿Por qué una camilla?

"¿mamá?" le pregunte levanto mi vista hacia su rostro.

Sus ojos se encontraron con los míos y un imperceptible temblor tomo lugar en su mentón y una lágrima brotó de su ojo izquierdo rebotando en su camisa.

"¿qué pasó?" le pregunté en alerta máxima. "¿qué es todo esto?"

Mi papá daba indicaciones y se retorcía una y otra vez los cabellos con las manos. Sus ojos estaban hinchados y sollozaba sin soltar lágrimas

Llamada Perdida  |H.S - Z.M | #Libro1(Saga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora