Al día siguiente mi único deseo se hizo realidad.
Te tomé de la mano, a la misma hora de todos los días y tu me apretaste. Todo fue tan rápido, me habías apretado la mano y toda la habitación se llenó de doctores y enfermeras.
Habías salido de coma después de 4 meses.
ESTÁS LEYENDO
Heterocromia
Short Story- Me encantan tus ojos, son tan especiales. - No puedo creer que no me mires en clase, bueno realmente ni sabes de mi existencia. - Tengo miedo de hablarte. Quiero dejar de enviarte estas notas a tu casillero. Este tipo de notas era las que Esteba...