Prólogo - La Llegada de la Bestia

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**Le agradezco a @JoakinMar por la increíble atención que le ha puesto a mi universo de Mundo Inmortal y su dedicación al escribir esta historia spin off es inestimable. ¡Gracias, amigo! Sin más preámbulo, les dejo con esta gran historia cuyo autor es Joakin. Espero que les guste. El capítulo 1 se publicará el día viernes**

Los humanos corrían despavoridos ante la imparable oleada de soldados rasos que se precipitaba contra la central nuclear de Sinkiang, en China. Aquellas bestias, de desnuda piel roja y largos brazos acabados en afiladas garras, avanzaban con paso errático hacia su objetivo. Desprovistas de raciocinio alguno, corrían impulsadas por lo que sus instintos primarios les dictaban. En este caso, matar y devorar carne fresca. Emitían chillidos espasmódicos, similares a los de un mono rabioso encerrado en una jaula. Aquella masa ya rodeaba el gran complejo energético con aterradora espectacularidad, en un nublado y crepitante día que anunciaba el más aterrador momento al que la humanidad jamás creyó enfrentarse: la invasión Teurus de la Tierra.

Los últimos rezagados lograron saltar al interior de las trincheras que habían sido excavadas alrededor del objetivo que debía ser protegido hasta su último aliento. Agrupados allí, vieron con horror como la gran aglomeración enemiga se hacía más perceptible, aumentando su intimidante presencia. Todos apuntaron sus rifles hacia ellos, aunque lo hacían temblando con desesperación, pues el miedo les devoraba por dentro. Juraron proteger la Tierra y a sus habitantes, pero esto era un completo suicidio.

—¿Cuántas de esas cosas pueden haber? —preguntó agónica la cabo Deborah Harris mientras observaba el horrible escenario con sus celestes ojos.

—No tengo ni idea, soldado —le respondió con agrio infortunio el sargento Yusuf Khan, cuyo moreno semblante reflejaba el desafortunado evento en el que se hallaban—. Puede haber cientos, pero desde aquí es imposible realizar un recuento preciso.

—No creo que sea este el momento para ponerse a contar alimañas de ese tipo —le espetó desde atrás el guardián de tercera clase Leonardo Sierra al tiempo que desenvainaba sus espadas, preparado para la lucha.

Mientras los humanos esperaban con puro nervio el inicio del ataque, sobre sus cabezas, emergió la gran nave nodriza de los Teurus. De color negro como el ojo de un tiburón y forma de garra, la descomunal maquina marchaba lenta e inexorable hacia su destino: la central. Todos los efectivos allí desplegados alzaron sus cabezas viendo semejante monstruosidad aérea surgiendo de entre las nubes de humo y polvo que se elevaban desde las ardientes ruinas de la metrópolis china que los enemigos extraterrestres habían arrasado a su paso. Era una visión abominable.

—¡Fijaos lo enorme que es! —señaló atónito un joven recluta del Ejercito de Tierra. Su alarmante comentario podría excusarse con que era un recién alistado, pero hasta los más veteranos se sentían igual.

Las hordas de rasos ya estaban muy cerca, apenas a unos veinte metros de distancia de las trincheras. Desde una plataforma de observación, una mujer de pelo largo negro y brillantes ojos verdes, vestida con el casco y la armadura de combate del Ejercito de Tierra, dio orden de activar los explosivos que rodeaban la base. Se trataba de la comandante Li Jiang y había recibido órdenes de proteger ese lugar con firmeza. Todo estaba preparado cuando la marabunta de bestias encolerizadas se detuvo. Los soldados allí presentes quedaron impactados ante semejante acción. Vieron como las criaturas de conducta primordial y agresiva apariencia quedaban en pie sin hacer movimiento alguno, a tan solo un metro de donde la fila de minas antitanque había sido colocada.

—Comandante, ¿abrimos fuego? —preguntó lleno de dudas el sargento Alan Barret, apuntando con la mira de su rifle a la cabeza de una de esas bestias.

LA BESTIA - Mundo Inmortal #Spin OffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora