Corpse Groom

Old memory; Yurio

Los Plisetsky, por bien conocidos por los más refinados aristócratas no eran una familia. No por la falta de amor o por problemas que se tuvieran las tres personas que poseían el apellido, si no por el hecho que las dos personas adultas con las que vivía el joven Yuri no eran sus padres, simplemente tenían el cargo de cuidarlo y educarlo en la excelencia y disciplina de una forma demasiada estricta.

No había lazos de sangre.

El único perteneciente a la descendencia de los aristócratas era el más el joven de cabellos rubios y ojos verde, de elegancia y porte que le daba al gran apellido; Yuri Plisetsky.

La razón del lío de todo esto fue cuando murió Nikolai Plisetsky, abuelo de Yuri, su nieto tenía 5 años cuando enfermo gravemente y era el único criando del pequeño. Los padres de Yurochka fallecieron poco después de que naciera así que no tenía a nadie a quien dejar el cuidado de su nieto.

Por desespero de Nikolai de no dejar abandonado a Yuri, fue con las personas más cercanas a él, sus socios; Yakov Feltsman y Lilia Baranovskaya. Eran una pareja empresaria no tan reconocidos entre la sociedad pero con buena condición económica, con varios años de matrimonio, sin hijos, le resultaban agradables y armoniosos. Le parecían perfectos para dar le un buen futuro a su nieto.

Prometiendo les a la pareja que les daría todo lo que quisieran por el acto de cuidar a su nieto en un ambiente amoroso justo como él lo criaba hasta que fuera mayor de edad, ellos aceptaron sin duda. Les menciono cada detalle del niño, como le gustaba la comida, la canción que lo hacía dormir, su peluche favorito, que alergias tenia, absolutamente toda la información del niño. Les menciono que cuando su Yurochka contrajera matrimonio este tendría una herencia que reclamar y que por favor le dieran de enterado. Ellos acordaron decirle cuando se viera la necesidad que en el futuro encontrara pareja.

Nikolai murió y ese día llovió como si el cielo se estuviera despidiendo del hombre más amable que pudo existir. Así lo veía el pequeño niño de ojos verdes que lloraba desconsoladamente mientras su nana lo cargaba entre sus brazos y le decía que su abuelito ya estaba descansado, que lo cuidaría desde el cielo, lo llenaba con palabras de amor y de apoyo con el fin de calmar un poco su tristeza, era sumamente doloroso ver a un niño de 5 años perder a su familia.

El menor estaba destrozado, la única persona a la que más amaba en el mundo ya no estaba. Estaba completamente solo.

El llanto desgarrador del niño era lo único que se escuchaba en la habitación donde yacía el descanso de Nikolai. El no quería llorar, le había prometido a su abuelo ser fuerte pero no podía contener su tristeza, así que solo se aferro a su nana y se escondió como el indefenso niño que era.

Mientras que los encargados de la funeraria se encargaban de cerrar la ventanilla del ataúd, Yuri pataleaba y gritaba para intentar que no se llevaran a su abuelito, pero fue detenido por una mujer que el desconocía, le pidió a la sirvienta que se lo entregara y lo sostuvo acomodándolo como si intentara proteger al niño y escondiendo su carita entre sus brazos, arrullándolo y pidiendo que guardara silencio, su llanto había cesado, suspiro y recargo la cabeza en el hombro de aquella mujer.

-Soy Lilia-dijo bajito solo para que el niño escuchara. -Un gusto Yuri Plisetsky, desde hoy en adelante te cuidare y te amare como tu abuelito.- por primera vez había volteado a verla al rostro. La mayor le sonrío y le planto un beso delicadamente en la frente. El niño suspiro como el beso hubiera sacado su dolor de sus pulmones y bostezo volviendo a acomodarse en el hombre la mujer.

En la posición que estaba Yuri observaba a la gente, algunos con los ojos llorosos, otros con una expresión seria, pero la que le llamo más la atención fue la de un hombre que se dirigía a la mujer. Llego a ellos y le susurro algo a Lilia, después dirigió su mirada a menor y como si fuera un pequeño cachorro le acaricio la cabeza, no protesto, y cerró los ojos dejándose llevar por la muestra de cariño.