capítulo tres

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—a veces fanteseo con incendiar esta casa, y que mi padre esté aquí adentro.

una risa de escapó de los labios de hoseok. acompañada de la de yoongi.

—nuestra casa está en llamas —canturreó el castaño.

el pelinegro lo ojeó, dedicándole una sonrisa en las cuales podrían notar se sus encías.

—yoonnie —le llamó el menor, este asintió—. ¿puedo escribir algo en tu pared?

—sí, hazlo.

hoseok sacó una navaja de su bolsillo trasero, luego fue hacía un rincón de la habitación de yoongi, donde ya se encontraban otros escritos. la mayoría era palabras o símbolos sin sentido.
el pelinegro dejaba que eso sucediera porque así no se sentía solo, era como si el castaño estuviera siempre con él.

tardaron unos segundos en que hoseok detalló bien las letras en la pared. yoongi mientras tanto estaba sentado en la cama, observando desde ahí sus movimientos.

—listo —las manos de hoseok se unieron en un aplauso, felicitándose a sí mismo por su obra—. “mi rosa es todo tuyo” —leyó.

—eres un tonto —rió, algo sonrojado. hoseok volvió a la cama, donde yoongi se lanzó a darle un fuerte abrazo—. no sé qué haría sin ti.

el menor correspondió aquél abrazo, y cuando se separó, juntó su nariz con la de yoongi.
luego plantó un dulce beso en los finos labios contrarios. completamente caqui y sin una pizca de violeta duditativo.

—me gustan tus besos, hobi.

hoseok estaba por responder, pero una tercera voz se hizo presente—. ¡yoongi!

ambos chicos inmediatamente se separaron, era el señor min.
hoseok, sin saber dónde ocultarse, se metió bajo la cama.
justo cuando el pelinegro intentaba acomodarse un poco, su padre apareció abriendo la puerta ferozmente.

—yoongi, ¿otra vez hablando solo? —frunció el ceño.

—yo no hablo solo...

—el psicólogo no dice lo mismo. ven, es hora de tu turno —murmuró.

—no quiero ir... —retrocedió hasta sentarse en la punta de su cama.

—vas a ir, yoongi, es por tu maldito bien. preocúpate un poco —retó.

•••

—bien, dime... ¿cómo están las cosas con tu padre?

el entrecejo de yoongi se fruncio—. ¿por qué siempre me preguntas por mi relación por mi padre? también tengo una madre y amigos por los que deberías preocuparte.

el psicólogo acomodó un poco sus anteojos, y anotó algo en su libreta—. entonces, ¿cómo está la relación con tu madre?

yoongi indagó unos segundos—. bueno... mamá está golpeada... papá ayer llegó en mal estado y le pegó muchas veces...

—¿estás... seguro? —inquirió.

yoongi asintió—. escuché bien los gritos, mi madre suplicaba perdón, pero no había caso.

nunca olvidaría los gritos, sabían a metal.

—¿y jungkook? —inquirió mientras seguía anotando algo.

—dice que no le presto atención.

—y, ¿en qué se consume tu tiempo, yoongi?

—bueno, paso mucho tiempo con hoseok.

el doctor intentó recomponer su pustura, acomodándose en el sillón mejor—. yoongi, ya basta, supera esta situación. ¿cuántas veces debemos volver a lo mismo?

APÓCRIFO ━ YOONSEOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora