Pensamiento 66

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Ella camina entre las sombras de esa desconocida casa, y llega lentamente hasta la puerta de aquella inmunda habitación, escucha ruidos desde el otro lado, ruidos que escarban en su mente y le provocan gemidos de dolor.
El hedor que se desliza por debajo de la vieja madera hace que la niña se tape la nariz con el cuello de su camisa, pero el temible aroma metálico persiste contra sus maltratados sentidos...
Aún con todo, abre la puerta.
Lo ve.
A eso.
De nuevo.
Encorvado en un posición que realmente roza lo sobrenatural,
se encuentra el ser más repulsivo e indeseable de todo este infierno llamado jovialmente como: vida.
La bestia mastica con una sonrisa manchada de sangre el motor humano de cualquier persona: el corazón del inerte cuerpo sin vida que yace a su izquierda, esa es su cena para esta macabra noche.

La niña camina rauda hacia el monstruo y lo agarra de su correa, una lágrima se desliza por su infantil rostro, pero eso no impide que golpee en el estómago a ese engendro, ni que  vocifere con la voz estrangulada cuando al fin contempla el tentempié nocturno de su mascota...
Un escalofrío recorre su espina dorsal cuando visualiza los ojos multicolor de la comida...

Azul y verde...
Verde y azul...

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Un grito altera el descanso de la suave luna, que mira desde la ventana como aquella pequeña morena se despierta entre llantos y sudores.
Las estrellas niegan con lágrimas en sus angelicales ojos y suplican por que alguien acabe ya con su dolor, incluso ellas pueden ver que esas pesadillas son el reflejo de un frenético desastre vivido en tan solo unos pocos años...

Noche tras noche tienen que ser espectadoras de como esas terribles pesadillas se ciernen sobre la indefensa criatura, al pensar que desde donde la niña se encuentra, nada puede hacer contra los demonios de su adorado amigo.

Sol_Escarlta

Felicidades.
Un año más rezo porque me dejes estar incordiandote por mucho, mucho más tiempo.
Siento no poder hacerte ningún regalo más que este, unas simples y míseras palabras no valen para decirte lo mucho que te agradezco que aquél día decidieras hacerme aquella pregunta...
Desde entonces el tiempo que hemos compartido no ha sido poco, hemos vivido algún que otro infierno juntos, e incluso recuerdo haber soñado con llevarte a conocer el cielo.
Mi propuesta sigue vigente.

El romanticismo está sobrevalorado, ahora lo que se lleva es el realismo.

Un brindis por mi preciado amigo.
Sigue con vida.
Por favor.
Ahora me pregunto porque te lo suplico, si de todas formas nunca me haces caso :)

(Espero al menos haberte sacado una sonrisa)🌷🌷🌷

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