¿Dónde? ¿Qué? ¿Cuándo?

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Pov Natsu

¿Por que me duele tanto la cabeza?

Llevé mi mano a la cabeza y apenas toque mi cabello sentí algo líquido e un poco pegajoso. A los pocos segundos me llegó el olor a sangre, a mi sangre.

-¡Rayos! - sentí un fuerte dolor recorrer todo mi cuerpo, especialmente la cabeza por lo que sea que me haya caído encima. Busque con la mirada a Happy y de paso para observar el lugar. Lo primero que note es que Happy no esta y no se en donde diablos estoy.....

-Otra vez....

Maldición, por qué me pasa esto a mi

Me levanté del suelo a penas logrando mantener el equilibrio e intentando alejar las náuseas que sentía en ese momento. Al hacerlo un horrible dolor me azotó la cabeza.

¡¡Maldición!!

Sin nada que pudiera hacer caí de rodillas al suelo sosteniendo con fuerza mi cabeza como si eso pudiera alejar todo el dolor del momento. Con cada segundo que pasaba sentía que iba a colapsar en cualquier momento.

-Veo que ya despertaste - gire el rostro hacia la fuente de voz, solo para encontrarme con un viejo que debía de tener más años que el maestro, de pelo rojo oscuro y ojos negros... Muy negros. Llevaba ropas extrañas que no logré identificar de colores rojos claros que iban a oscuros y una prenda de color azul que se encuentra atada en su brazo derecho - ¿Como te sientes?

¿De donde diablos salió?

-¿Quien eres? - algo me decía que no debo confiar en este tipo y si es posible estar lo mas lejos posible de el.

-Mi nombre es Demián

-¿Que hago aquí? ¿Donde estamos?

-No se que es lo que haces aquí, vos solo apareciste como si nada y con respecto a tu otra pregunta. Estamos en un pueblo olvidado, que se encuentra lejos muy lejos de la civilización de magos. En donde estamos es un lugar desconocido para todas las personas que no nacieron en estas tierras y también aquí esta prohibido el uso de la magia

-¿Que?- tenia que estar bromeando en dónde diablos había terminado esta vez

-Si quieres te puedo mostrar el lugar

-No tengo tiempo para eso, ¿no había nadie más conmigo? por ejemplo un gato azul

-No, ya revise el lugar por si había otra persona por el lugar pero no encontré a nadie

¿enserio?

Esta era la segunda vez que le pasaba esto. Acaso no podía ir a ninguna parte sin que algo le suceda o se metiera en problemas.

- Por que no me acompañas te ves muy cansado y herido al parecer

-No, estoy bien ahora debo buscar a mis amigo

-¿El gato azul? - preguntó acercándose cada vez mas a mi lado

-Si - dije e intente nuevamente pararme otra vez para poder alejarme de este tipo, no me gusta para nada su cara y menos que este tan cerca mío. Haciendo el dolor aún lado logre ponerme en pie, pero aún así podía sentir mis piernas temblar un montón y todo a mi alrededor se movía sin parar.

-Por que no mejor dejas que te ayude

-No, yo puedo solo - con toda la calma que pudo reunir para no salir corriendo en ese mismo momento, dio un paso haciendo todo lo posible por que ninguna de sus piernas le fallará en ese instante.
Pero como siempre la suerte nunca esta de su lado, cayo de cara ensuciando se de tierra... Mas de lo que ya se encontraba - ¡¡MALDICIÓN!! - grito con todas sus fuerzas. Al instante se arrepintió, un dolor mucho peor que antes lo azotó, sentía como si su cabeza se fuera a partir en cualquier momento y ese grito no lo mejoró. Se agarró la cabeza con mucha mas fuerza que antes, podía sentir el líquido caliente en sus manos y como iba cayendo por un costado de su cara.

-Que muchacho tan testarudo, si sigues así solo lograras hacerte más daño - lo agarró del brazo y con fuerza lo obligó a ponerse de pie a pesar de sus quejas, hizo que apoyara todo su peso sobre el - sin ayuda no llegaras a ningún lado, así que deja de ser tonto y deja que te llevé al pueblo para que un médico revise tus heridas - a pesar de sus protestas lo condujo al pueblo en contra de su voluntad, igual mucho no sería capas de hacer en sus condiciones, por ahora debía aceptar la ayuda hasta que encontrará la forma de encontrar a Happy - ya verás que cuando lleguemos y te vea uno de los médicos te recuperarás de inmediato y podrás seguir tu camino pero por ahora deberás aceptar nuestra ayuda.

-¿Nuestra?

-La de los médicos y mía

-¿Esta muy lejos?

-No, dentro de unos veinte minutos estaremos ahí no es muy lejos. Tienes mucha suerte de que te encontrará cerca. Si te hubiera encontrado otra persona de seguro te hubiera matado mucho antes de que fueras capas de recuperar la conciencia...

Estuvo los veinte minutos camino al pueblo hablando sin parar, no le quedo de otra que escucharlo, lo único bueno fue que el dolor había disminuido un poco. Para cuando llegamos ya me había contado como fue que se creo su pueblo las principales reglas y la razón por la que esta prohibido el uso de la magia.
Al pasar por las calles note que todas las personas del lugar dejaban de hacer lo suyo y se nos quedaban mirando, algunos hablaban por lo bajo sobre mi como si yo no fuera capas de escucharlos... Bueno lo sería sino fuera por mi audición de Dragón Slayer.

-No les prestes atención, hace mucho que no tenemos visitantes de afuera

Por más de que dijera que no les prestara atención eso no significaba que ellos dejarán de susurrar cosas sobre mi. Para cuando las murmullos se calmaron, ya me estaba atendiendo el médico del lugar.

-¿Cómo te llamas? - preguntó tomando un porta papeles.

-Natsu Dragneel - dije y el por un momento se me quedo mirando, dejo el porta papeles aún lado y se cruzó de brazos.

-¿Natsu Dragneel ? ¿El Dragón Slayer de fuego? ¿Mago de Fairy Tail?. También conocido como Salamander

-Ex-mago de Fairy Tail y si - lo mire esperando a que hiciera algo, pero no hizo nada sólo se me quedo mirando. Analizan dome con la mirada, suspiró y volvió a tomar el porta papeles para transcribir la información.

-Sabes te pareces mucho a tu padre aunque heredaste el color de pelo de tu madre - dijo con la mirada fija en los porta papeles pero..... Había escuchado bien o el golpe en verdad le había afectado tanto.
Había dicho que se parecía a su padre a excepción del color de pelo.

-¿Cuando?...

Y ahí murieron todas sus preguntas. Ni siquiera se animaba a preguntar por lo obvio, esta persona conoce a sus padres, a sus padres de sangre.
Esta podría ser la única oportunidad que tendría para saber la razón por la que lo dejaron en el bosque dónde conoció a Igneel.

La luz de mi oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora