Te protegeré

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—¿En serio debo decirle lo que siento...?— dijo nervioso mientras jugaba con sus dedos índices.

—Claro, es importante que lo hagas, así te sentirás más tranquilo.

—¿Y después qué? Le confieso lo que siento y qué más. Lo más probable es que no corresponda a mis sentimientos. Sólo somos amigos.

—Ustedes tienen algo más que amistad...

El castaño bufó a lo bajo con tristeza —Tienes razón. Sexo. Simple sexo que no tiene ningún significado ni compromiso.— sus ojos comenzaban a cristalizarse. —Además no soy el único con el que lo hace, es muy popular entre las chicas, siempre lo persiguen. Yo sólo soy uno más...— un par de lágrimas comenzaron a salir.

—¿Y si corresponde a tus sentimientos? Si él se siente de la misma forma que tú, ¿no sería genial?

—Claro que sería genial...— suelta un suspiro —pero lo dudo en verdad.

—¿No quieres quitarte la duda? ¿No quieres intentarlo? Lo peor que podría pasar es que deje de hablarte pero lo intentaste...

—Yo no quiero que deje de hablarme, no lo soportaría.

—¿Y puedes soportar el quedarte con la duda?

—Creo que si...

—Yo no lo creo, yo no lo soportaría. Vamos Hyukie, eres fuerte y tienes que ser valiente.

—Ken... tengo miedo, quiero tenerlo en mi vida.

—Lo sé pequeño, pero sabes que cualquier cosa que pase cuentas conmigo para lo que sea.— lo acerca a él y lo abraza.

—Gracias Ken. Eres mi mejor amigo.

....

Caminando por los amplios pasillos del instituto Hyuk buscaba a su mayor, a su pelinegro favorito, la única persona que lo hacía sentir especial y le llenaba de una calidez muy linda.

Estaba por confesarle lo que sentía, esos sentimientos que comenzaban a nacer en su corazón. El miedo se apoderó de él al estar cerca del salón de Hongbin pero aún así se armó de valor.

Estaban en descanso y como Hongbin acostumbra quedarse en su salón escuchando música Hyuk estaba seguro que lo encontraría ahí.

Al abrir la puerta se encontró con una escena que le rompió el corazón y le hizo dar un paso atrás.

Efectivamente Hongbin se encontraba allí pero no estaba solo. Estaba acompañado de una de las chicas más populares del instituto, Eun Ji, y, por decirlo de una forma, no estaban respetando del todo su espacio personal...

—Hongbin...—dijo en susurro pero aún así el mencionado lo escuchó y dejó de hacer lo que hacía dirijiendo su mirada a Hyuk.

—Ah, Hyuk eres tú. ¿A qué vienes?— Hongbin soltó la cintura de Eun Ji y comenzó a caminar hacia el menor.

—¿Qué... estás hacien-do con ella?— señaló con su dedo índice. Sus ojos estaban cristalinos y su pulso aumentó locamente.

—Pues... es obvio ¿no?— dijo irónco —Eun Ji, luego seguimos. Necesito hablar con el pequeño.

La mencionada bufó, tomó sus cosas y cuando se dirijia a la puerta vio con repulsión a Hyuk y terminó por salirse.

—¿A qué viniste Hyuk? Nos interrumpiste, espero que sea por una buena razón. Me llevó meses convencerla de estar conmigo, ahora que lo logré interrumpes.

—Y-o... yo vengo p-or...— la respiración se le cortó y pequeñas lágrimas amenazaban en salir.

Su cabeza estaba hecha un lío, acababa de ver al chico que le gusta con alguien más. Acababa de escuchar palabras que fueron peor que una puñalada en el corazón.

¿Por qué tú? | HyukBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora