Me gustas... Stiles [Sterek]

Raro

Derek
Cuando Ben—un jugador del equipo—me dijo que el entrenador los ponía a correr muchas vueltas a la cancha, no le creí, pero ahora siento que en cualquier momento mis piernas van a dejar de funcionar y caeré en un charco de agua que han quedado de la tormenta de ayer y no quiero estar mojado el resto del entrenamiento.

—¡Hale! ¡Woods! ¡Más rápido!—brama el entrenador haciendo sonar su silbato.

Estoy corriendo lo más rápido que mis pies me lo permiten, voy en segundo lugar y aún así quiere que corra más rápido ¿acaso quiere que me quede sin piernas?.
Diez minutos después suena el bendito silbato, dando a entender que el entrenamiento se ha acabado.

—Nada mal, Hale—dice Ben tomando una botella de agua.

—¿Tú crees?—me siento en el suelo. Lo único que quiero ahora es descansar.

—Por supuesto, quedaste en segundo lugar—se sienta a mi lado— tienes más condición que muchos de nosotros.

—Bueno, desde pequeño me ha gustado correr.—bebo de la botella que está a mi lado.

—Te he observado estos días en los entrenamientos y creo que podrías ser mejor capitán que Connor—se levanta y sacude el polvo de su ropa.

—¿Gracias?—me da un apretón en el hombro y se va, dejándome solo en la cancha, ya que los demás ya se han ido a las duchas.

Me quedé unos minutos ahí sentado y cuando mi respiración se controló, me levante y fui a las duchas. Primero verifico que no haya nadie ahí, no me gusta ducharme cuando hay más personas a mi alrededor.
Al ver que no hay nadie, me desvisto y me meto bajo la regadera. Al terminar de hacer mi aseo personal adecuado y de vestirme, me voy la siguiente clase.

—Hey—dice Lydia sentándose a mi lado.

—Hola.—la saludo revolviendo un poco su cabello rojizo. Ella me da un manotazo y me frunce el ceño.

—¿Cómo te fue con Stiles?—cuestiona acomodándose el cabello con la mano.

—Es un caso perdido—suspiro pasándome las manos por el rostro recordando el tema con Stiles.

—Te lo dije, no cambiará de opinión—sonríe con suficiencia dándome una mirada de altanería.

Hace unos días Lydia me dijo que a Stiles le dolía la espalda y no quería ir al doctor, decía que estaba bien pero la realidad era otra, así que traté de convencerlo para que fuera pero es muy testarudo. Ayer junto con Scott, lo subimos a su auto a la fuerza para llevarlo al doctor y cuando llegamos él salió corriendo y no pudimos alcanzarlo. Para no ser muy bueno en los deportes —según él— corre rápido.

—¿No puede su novia hacerlo entrar en razón?

—No tiene novia—sonríe burlona—¿por qué crees que se la pasa viendo las películas de Star Wars en su casa y solo?

Creí que tenía novia hace unos días escuché a una chica decir que era novia de Stiles.

—Creí que era porque a nadie de ustedes les gusta verlas con él, porque les cuenta toda la película en cuestión de minutos.

—Eso también—señala Lydia sonriente.

—¡Diez minutos!—se escucha el grito de una chica y seguido de eso todos los presentes en el aula comienzan a levantarse de sus asientos.

—¿Qué fue eso?—pregunto frunciendo el ceño viendo cómo salen los demás.

—Cuando un profesor no entra por la puerta después de diez minutos de haber empezado la clase, se declara hora libre—explica guardando sus cosas en su bolso.