-¿Co...como?-Le pregunté con la voz rota.-Mis padres...-No pude evitar soltar una lagrima, mis padres me habian abandonado, o eso es lo que yo creo, David al verme así se levantó y se dirigió hacia mi, me rodeó con sus brazos, abrazandome, y yo sin saber porque lo correspondi, al cabo de unos minutos nos separamos.
-Les vas a conocer, confía en nosotros.-Me sonrió y yo le devolví la sonrisa. Salimos y Nadia al verme asi se levanto de golpe.
-¡¿Que le has hecho?!-Gritó Nadia enfadada.
-No le he hecho nada.-Se defendió David.-Nadia me miró a los ojos.
-Tranquila, no me ha hecho nada.-Le sonreí y ella corrió a abrazarme.
-Bueno chicas, ha sido un placer hablar con vosotras, mañana empezará vuestro entrenamiento, estad preparadas a eso de... las 8 y media de la mañana.-Dijo Sergio, el cual no le quitaba los ojos de encima a Nadia
-¿Entrenamiento?-Preguntamos Nadia y yo extrañadas.
-Si, tenemos que reforzar esos poderes.-Me sonrió David, luego abrió una puerta y nos dejaron salir, todo era demasiado extraño para mi. Llegamos a casa y le pedí a Nadia que se quedara, yo me iria a dar un paseo, era tarde y hacia una noche preciosa, me apetecía salir a dar una vuelta y así despejarme un poco.
Llegué a un parque y me senté en un banco, estaba muy relajada pensamdo en mis cosas asta que unas voces me sacsron de mis pensamientos.
-Anda, mira a quien tenemos aqui.-Dijo uno de los chicos a los que no conocía.
-Pero si es nuestra querida amiga Alys.-Dijo otro de ellos.
-Qui...¿Quienes sois?-Les dije asustada.
-Sh, tranquila guapa, no te vamos a hacer nada, a no ser...-Dijo el primero que me hablo.
-Por favor, no me habais daño.-Dije mientras una lagrima me salraba por el miedo.
-Dejadla, esta muerta de miedo.-De reoente apareció un chico de detras mio y todos se hecharon atrás.
-De...De acuerdo.-Dijo uno de ellos.
-Iros, ya.-Repitió el chico de mi lado.
-¿Y si no queremos?-Uno de ellos, el mas chulito, el que me hablo por primera vez fio un paso al frente.-Sabes lo que es, tenemos que terminar con ella lo antes posible.
-Me da igual lo que sea, no le vais ha tocar, marcharos antes de que me canse de avisaros.-El chico se dio la vuelta y se fue, dejandonos solos al chico que me habia defendido y a mi.-¿Estas bien?- Me miró fijamente y no pasaron ni dos segundos que yo ya estaba corriendo para huir de el y su banda de agresores, por lastima el era mas rapido que yo, por lo que se pudo poner delante de mi para cortarme el paso.
-Eh, tranquila, no te voy ha hacer nada.-Me dijo mientras me cortaba el paso, hize unos movimientos ágiles y pude salir corriendo de nuevo, el me agarró del brazo y me detuvo, del tirón me tiro al suelo.-Te resultará inútil intentar huir, soy mas rápido que tu, por lo tanto podre pararte todas las veces que quiera.
-¿Porque no me dejas ir?-Le pregunté al chico.
-Porque antes quiero asegurarme de que llegaras sana y salva a tu casa.
-¿Quien eres y porque ellos que eran como 5 chicos te tienen miedo a ti?-Le dije del tiron.
-Primero, mi nombre es Guillermo, me puedes llamar Guille, y respecto a la segunda pregunta me temo que no te la puedo responder, no de momento.
-Vale, si me disculpas quiero seguir con mi paseo.-Le heche a un lado prosegui, pero escuchaba pasos detras de mi por lo que supe que era ese tal Guillermo, pase de el asta que me cansé.-¿Piensas seguirme toda la maldita noche?-Me gire de repente y pude ver que lo tenia a centímetros de mi, mis manos estaban atrapadas esntre su pecho y el mio.
-Solo quiero asegurarme de que estés bien.-Me dijo mirandome fijamente a los ojos, pude contemplar durante varios segundos dus ojos negros antes de soltarle mi ataque.
-Que te pires.-Le dije mientras me sepaeaba de el enfadada.
-No lo voy ha hacer y lo sabes, ¿y si aprovechamos para conocernos?
-Tengo una idea mejor.
-Dime-Me dijo animado.
-¿Y si yo sigo con mi paseo y tu te vas a tu casa y me dejas tranquila?-Le dije sonriendo, a el se le borró la sonrisa y se acercó a mi.
-Veras que no te puedo dejar sola ni cinco minutos.-Me susurró al oido haciendo que se me pusiera la piel de gallina, me sonrió y se fue.
-Por fin.-Me dije a mi misma. Estaba a pocos metros de un banco en el cual me sente a mirar mi movil, entré en mi Facebook y me puse a mirar unas fotos y algunos estados de unos amigos, al terminar, me levante para irme a mi casa, cuando me fui a levantar unos brazos me agarraron por los hombros hacercandome mas a esa persona, grité y me giré, era justamente el chico el cual le habia plantado cara a Guille antes.
-Hola guapa.
-Dejame te lo suplico.-Le dije intentando soltarme.
-Nono, seria una pena que te matase sin antes disfrutar un poco, ¿no crees?-Me miro y me sonrió maleficamente, estaba muy asustada, en ese instante apareció Guille por detras agarrandole del cuello, el chico me soltó y empezó a pelearse con Guille, Guille de un golpe le tiró al suelo y el quedo inconsciente.
-Corre, no tardara en despertar.-Me dijo cojiendome de la mano y corriendo, veia que yo no seguía su paso y por lo tanto me cojio en brazos y me llevó asta una casa, rapidamente abrió y entramos.-Dios, ¿estas bien?-Me preguntó mirandome de arriba a abajo.
-Eso debería preguntarte yo a ti ¿no crees?
-Yo estoy bien, cargar contigo ha sido facil, no pesas casi nada.-Se rió por su comentario y yo me quedé allí, en la puerta mirandolo.-Entra, hoy te quedaras aqui a dormir, tu dormiras en mi habitacion, yo dormire en el sofá, asentí y el me llevó havia una habitación la cual devia ser la suya (genius).
-Toma, ponte esto.-Me entrego una camiseta que parecia ser suya, le mire extrañada.
-Seguro que te va enorme, es de mis tiempos de cuando lo moderno era llevar ropa grande.-Mi dijo y me reí por su comentario, me llevó asta el cuarto de baño y me dijo que alli me podia cambiar, me puse la camiseta y me quedaba como un vestido, era verdad que me iba enrome, tambien en parte la culpa la tenia el que el era mas alto que yo, y no por uno o dos centimetros, sino por bastante mas, aunque pareciamos de la misma edad.
-¿Que edad tienes?-Le pregunte para asegurarme de que el y yo teniamosas o menos la misma.
-¿Eh? Tengo 22, ¿porque?
-Porque eres bastante alto y aparientas tener mi edad.
-¿Y tu que edad tienes?
-20, casi 21, me faltan un par de meses.-El asintió y sonrió al verme con su camiseta.
-Te queda mejor que a mi, venga a la cama que ya es tarde.-Me fui a dormir, y alli me encintraba yo, en la cama de un extraño el cual me habia salvado la vida varias veces en una sola noche.
Desperté, era cosa de las 7 de la mañana y recibí una llamada.
-¿Hola?-Pregunte medio dormida.
-Alys, ¿donde estas?
ESTÁS LEYENDO
Lectores de Almas
SpiritualAlys y Nadia son dos amigas que un dia descubrirán que tienen un poder especial, son dueñas de un poder el cual puede acabar con la vida de muchas personas, ellas son guardianas, ellas son brujas, ellas defienden el mundo, ella matan demonios a camb...