Un Viejo Placer

9 0 0
                                    


14 de Septiembre de 2035    6:00 p.m.


Y por fin pude respirar un  poco (olía a esa vieja máquina de café...) mientras mi cerebro viajaba, atravesaba años y recuerdos,  hasta que fui golpeado -con cariño- por Aliena con su representativo zape y galón de pelo.

-Vamos Viejo Címbalo, te esta esperando mi capitán.

-Si... bueno...este... te importaría si tomo un café de... la vieja máquina Alie...

-Yo se lo traigo señor, como lo quiere? ,interrumpió Tomas, gracias a dios, pensaba que me daría un paro cardíaco... 

-Que sea un americano, por favor Tomas 

-Si-si no-no es ninguna molestia señor, es más bien un honor para mi... -Creo que ya es suficiente Tomás... (se escuchó la voz de Aliena de repente).

-Ve por el café y espérame en la oficina-dijo Aliena.

Tomas se marchó tal vez demasiado rápido, pero como sea, avanzamos directo a la oficina del capitán, el cual parecía demasiado nervioso al vernos entrar.

-Buenas... ¿tu debes ser Erick no? Que digo tienes toda la pinta de ello, si eres el prodigio de este distrito, por dios hijo cuán lejos has llegado...¿pero no estas aquí para que te idolatren cierto?

-Lamentablemente no señor- vine aquí para investigar y vigilar los recientes "supuestos asesinatos"- pero yo no soy quien para decírselo, tomé (dije mientras le extendía la mano con la carta de Gabriel) es de mi actual capitán de la ciudadela.

-Vale... entiendo, te importa quedarte por la estación mientras leo la carta, cuando la termine te avisó para que puedas empezar.

-Si señor (me escuche decir,maldita sea para que quiere que me quedé).

Salimos de la oficina Aliena y yo detrás de ella, estaba más hermosa que antes...por dios que si lo estaba... mientras yo pensaba en nuestro pasado ella avanzaba por la estación y yo la seguía cual borrego a su pastor, y cuando me di cuenta ya estaba sentado en un pequeño sillón azul  de su oficina, en silencio...mirándola... a la persona que más quise que volviera a mis brazos y yo volver a su sábanas con olor a frutas tan dulce, tan intenso, tan inolvidable...

-Es...una sorpresa encontrarte de nuevo aquí...pensé que nunca volverías...y por eso mismo busque ir más alto, para poder buscarte y...

Levantó la vista y nos quedamos en silencio...viéndonos a los ojos...estaba a punto de decir algo Aliena cuando Tomas entró en la oficina haciendo mucho ruido-mierda-pensé.

-Aquí está su café señor, americano como lo quería.

-Si, gracias Tomas....(silencio de una hora a mi parecer) ¿Y desde cuando trabajas aquí muchacho?   

-Fui asignado a esta estación por el investigador especial Diego-me gradué de la academia con honores y podía elegir cualquier distrito, pero el investigador Diego me pidió  y como es un investigador superior me dejaron aquí, a petición de el- pero desde que llegué no he hablado con él sobre esto.

-Vaya con que mi viejo colega quiere carne fresca ¿eh? jajaja, descuida muchacho, si te pidió es por algo  y muy probablemente te quiere aquí por tus habilidades.

Después de eso Tomas solo asintió y se quedó en silencio mientras empezaba con los primero sorbos de mi café (por dios, hace años que no probaba ese sabor...) justo después de mi cuarto sorbo recordé que había dejado a Malcom así que decidí romper con todo de una vez.

-Bueno me tengo que ir Aliena, iré con tu capitán a ver si termino de leer la carta .

-Te acompaño-dijo rápidamente

-No hace falta Alie...

-Ya lo se, pero quiero ir...

Y así salimos de su oficina - siempre yo detrás de ella...llegamos a la del capitán cuando de repente salió el apresuradamente  con el teléfono en la mano, no me había fijado pero los ojos del capitán parecían estar hundidos en dos grandes ojeras, dos grandes ojeras llorosas.  En cuanto nos vio a Aliena y a mi, se tiró al suelo sollozando, mientras repetía una y otra vez -¡ES UNA PUTA MENTIRA... NO PUEDE PASAR ....ES ... IMPOSIBLE!...   Tanto Aliena como yo estábamos desconcertados tratamos de levantarlo pero fue inútil,  se quedó tendido en el suelo de la estación llorando sin parar, hasta que decidido agarre el teléfono que había dejado a su lado y mi sorpresa fue que todavía estaba en línea, así que atendí lo más rápido que mi lengua podía pronunciar palabra.

-Bue-bueno - dije tan rápido que me trabe.

-Luis eres tu?- dijo una voz de una señora llorando.

-No, soy...disculpe... ¿Es usted la esposa del capitán del distrito 7?

-SI, ¿donde esta Luis?-dijo en un mezcla de llanto y miedo mientras gritaba. 

-El esta... bueno...- mire a el capitán aun tirando y aun repitiendo -ES UNA MENTIRA- mientras Aliena estaba a su lado tratando de pedir explicaciones   

-SI, lo se, también lo estoy...-aun llorando.

-Señora... soy el investigador especial Erick de ciudad capital... ¿Le importaría si fuera a su casa para decirme que es lo que exactamente paso?...

-...

-...

-...¿Señora?

-...Vale, vivo afueras del distrito 7 en la privada Azul de mar velasco en el número 22.

-Muchas gracias señora... saldré enseguida.

-Solo una cosa antes... ¿Dígame si Luis está bien?

Aliena escucho lo ultimo y me hizo una seña de dárselo, se lo extendí pero antes de agarrarlo se acercó a mí-Tal vez debas ir de una vez viejo címbalo... Te veré después Erick-.  Hice un ademán dándole el celular en sus manos mientras me daba la vuelta para dirigirme a la salida me encontré con ojos de  Aliena quien decía casi para sí misma -Cuídate-.

Llegue a la patrulla y encontré a Malcom durmiendo con el periódico en su rostro, vaya...no aguanta nada este chico -pensé-y con tal de que se despertará encendí el estéreo buscando algo para hacerle la maldad, cuando pasando por carpetas encontré a  Black Sabbath y sin pensarlo puse Paranoid , en cuanto la puse empezó a quejarse que le bajara, no hice caso y le subí hasta que dijo.-Vale, vale, vale Erick tu ganas, pero es que te tardaste mucho pero ya desperté, entendí el mensaje, pero pudiste poner algo más pesado... ¿No?. -Cállate y abrocharse el cinturón Malcom que no quiero otra llamada de atención por que no haces caso.

-¿Y... se puede saber a dónde vamos?- Dijo mientras se abrochaba por fin el cinturón.

-A hacer nuestro trabajo Malcom-Dije mirando por el retrovisor la estación del distrito 7.


CARNIVORE - The devourerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora