Para mi príncipe.

¿Matrimonio?

No fue en la iglesia, no hubo papel, un juez y tampoco un testigo.
Pero no lo necesitábamos porque los dos estábamos muy bien, lo único que hacíamos era emanar amor; mucho amor.
Me pediste que me casara contigo, y yo no sabía si estaba soñando o era mi propia imaginación, porque no lo podía creer.
Desde ese momento yo comencé a hacer los planes, porque ya me imaginaba contigo.
Y créeme que eso me ponía muy feliz.
El hecho de imaginarme junto al amor de mi vida me hacía llorar de emoción.
Y nunca te lo dije, jamás te diste cuenta; porque sabías que yo odiaba que me vieran llorar.
Pero cada vez que recordaba ese 26 de septiembre, aquella madrugada en la que me dijiste 'Cásate conmigo'; mis ojos se inundaban en lágrimas. Y como rayos no iba a llorar, si el hombre más hermoso del mundo quería casarse conmigo. Con esta loca que ha estado enamorada de él desde los 13 años.

Y bueno... ahora todos esos preciosos recuerdos los conservo en una cajita. Que abriré el día que decidas volver.
Todo lo malo ya lo quemé, ya está hecho cenizas. Pero todas esas cosas buenas, están en una cajita de máxima seguridad; y solamente tú tienes la llave.

-Con todo el amor del mundo, para ti mi precioso príncipe.
Posdata: Recuerda lo mucho que te amoooooooooooooooooooooooooooooooooo.