Erick (Nadie te amara como yo a ti te amo) TERMINADA

Capitulo 2

Eran la una, así que era momento de irme al profesorado. Me duche después de comer y tome mis cosas, salude a mi familia y a Indio, obviamente, y me fui a la esquina para esperar el colectivo. Me encendí un cigarrillo mientras esperaba. Fumo desde los 15 años, he intentado sacarlo de mi rutina pero siempre vuelve a mi boca. 

Frene el colectivo y subí. Estaba un poco lleno pero pude encontrar un lugar casi al fondo para sentarme. El asiento a mi lado estaba vació, hasta ese momento que un muchacho alto, castaño y con un lindo rostro se sentó a mi lado

-¿Leila? 

-Voltee- 

-Soy Franco, íbamos juntos al colegio cuando eramos chicos

Franco. Franco habia sido el amor de todo ese colegio secundario. Una vez nos dimos un beso en el baño de mujeres. Me acuerdo que entro detrás mio y me dio un beso para después salir corriendo como si hubiera hecho algo malo. Franco estaba tan bueno ahora como lo estaba cuando teníamos 13 años. ¡Dios! El era mi platónico y lo va hacer toda la eternidad. Voy a ser vieja y el va a seguir siendo precioso

-Hola -Dije sonrojada-

-¿Como estas? 

-Bien, ¿y vos?

-Bien, yendo a trabajar. ¿Que es de tu vida? 

-Bueno yo también estoy trabajando y ahora estoy yendo a estudiar

-¡Genial!

Nos quedamos hablando todo el viaje de nuestras vidas, por un momento habia olvidado de que sus ojos me ponían boba y me dejaban sin hablar. O hablaba mucho por que estaba nerviosa. No podía dejar de mirar la pequeña vena que se le notaba cada vez que sonreia y esos hermosos pozos en sus mejillas. ¡Cálmate! 

-Tengo que bajarme en la siguiente esquina. -Saco su celular- Dame tu numero y hablaremos mas tarde

¡¿Que cosa?! Sin pensarlo le di mi numero, mas que le di, se lo tire en la jeta para que nunca en la vida lo olvidara. Lo anoto en su agenda y luego me saludo con un pequeño beso en la mejilla, casi rozando mis labios. Me sonrojo y se que el lo noto. 

-Hablamos luego 

Y sin pensar en que me iba a dar un infarto, me guiño el ojo y se bajo. ¡Estoy que me muero! Saque el celular rápidamente y le envié un mensaje a mi amiga de la universidad.

¡La que te tengo que contar cuando llegue! 

Baje a dos cuadras de mi universidad y comence a caminar cuando escuche que alguien menciono mi nombre y casi sin dejarme darme vuelta, ya me tenia enganchada de su brazo

-Y dime.. ¿Que es lo que me tienes que contar? -Dijo Aldana

-¡Casi me muero en el colectivo! 

-Estamos hablando de muchachos, así que dime todo amiga -Dijo sonriendo-