Doncel cautivo

Reencuentro II

Corría por ayuda, pero los pasillos estaban si guardia, y algunos de los que encontró estaban desmayados. Algo grande sucedía.

Se dirigió al gran salón, y cuando doblo el pasillo chico contra alquilen.

—¿Esta bien?

—Sí— había chocado contra  alguien. Por la espada que portaba debía ser un guardia, y no lo conocía. De echo conocía a muy pocos guardias —Tiene que ayudar a mi hermano. Un hombre pelo negro quiere asesinarlo. Por favor ayúdeme.

¿Un hombre pelinegro? No Shun no podía ser. Tenían prohibido asesinar a alguien. ¿Quién quería asesinar al hermano de se hermoso doncel?

—Vamos ¿Dónde está?

—¿No va llamar a los demás guardias?

—Todos están desmayados. ¿Dónde está su hermano?

—Por aquí— corrió en dirección de donde había venido.

——————

—Maldito mocosos ven aquí.

Ya había llegado a ellos. Su padre se batía en duelo de espadas con el rey de Seirin. Los invitados estaba siendo evacuados por Kōtaro y Nebuya.  Mayuzumi se defendía del ataque de un pelinegro.

Entró al salón y sonrió al verlos — Eso es.

Todos se detuvieron al escuchar la risa escalofriante.

El castaño lo reconoció —¿Makoto?

—¿Lo conoce?— preguntó Seijūrō.

—Sí. Se supone que había fallecido en un accidente.

—¿Quién es?

—Es Hanako.

Los guardias de Seirin y Rakuzan, al escuchar el nombre, alzaron sus armas para proteger a sus reyes.

—Tienen bastante perros.

—Makoto ¿Eres Hanako?— no podía creer lo que escuchaba.

—¿Algún problema?— sacó sus cuchillos y sonrió —Akashi ¿sabes porque Kiyoshi te acata?

—No. Durante años me ha culpado de un robó y una tradición que jamás hice.

— ¡Se robó a mi Kōki!

Seijūrō miró impresionado al rey de Seirin.

—¡Qué yo no robe nada! ¡Y menos a tu hijo!

—Mientes. Tú lo robaste.

—No fue él— ambos reyes lo miraron —Fui yo.

—¿Tú? ¿De que estás hablando? ¿Dónde está mi hijo? — gritó furioso.

—Te quite lo que más querias. Porque tú te casaste con Hyugga.

—¿Qué?

—No solo me dejaste cuando conociste a la madre de Taiga. Sino que te casaste con él. Y no conmigo.

—Tú eras mi mejor amigo, Makoto.

—¡Yo te amaba! Pisoteaste mi corazón al casarte con ella.

—Pero nunca estuvimos juntos. Eras mi mejor amigo.

—Y eso te costó a tu esposa e hijo.

—A Karen tú...

—Fue fácil. Veneno en pequeñas porciones.  Por tres largos años.

—No puede ser...

—¡Después de eso estuve contigo por dos año! Te demostré cuanto te amaba al cuidar a Taiga pero no. Tuviste que conocer al cuatro ojos. Por eso te quite a tu "amado" bebé.  Tenías que pagar.

—Devuelve a mi hijo. ¿Dónde está Kōki?

—Yo lo he visto— dijo Seijūrō ganándose la atención de Teppei —Posiblemente sé dónde está.

— Nunca lo verán ¡Él está muerto!

—¿Maru?— Seijūrō reconoció a la pequeña ave.

—Tsk...— comenzó a atacar a los reyes, principalmente al pelirrojo.

12 contra 1 no era nada justo. Pero  lograron someter al pelinegro.

—¿Dónde está mi hijo?— cuestionó Kiyoshi, y justamente en ese momento la puerta se abrió —¿Dónde está mi Kōki?

—¡Esta muerto! Jamás conocerás a tu hijo. Jamás.

—¿Hijo?— miró al señor castaño ¿Era su padre?

Todos giraron y vieron a un doncel castaño.

—¡Kōki!— Seijūrō corrió hacia al castaño y lo abrazó —Gracias a Dios estás bien.

—S-Si— se sonrojo ¡La persona que le gustaba lo estaba abrazando!

Teppei miró al castaño —Eres Kōki...

—S-Si.

Sollozó y corrió a abrazar a su hijo — Mi bebé.

Kōki no sabía con exactitud que estaba sucediendo.

Un peli celeste y pelirrojo entraron a la salamandra vieron a los guardias apuntado al pelinegro.

Al rey de Seirin abrazando a alguien.

—Padre— Taiga llamó la atención de su padre, cuando su padre se alejó de la persona que abrazaba vio a un lindo castaño —Es... Es...

—Sí— se limpió las lágrimas —Es Kōki. Tú hermano.

Corrió y abrazó al castaño.

Tetsuya sintió hundirse cuando descubrió quien era el pelirrojo...