Capítulo 3: La mejor cura es el amor.

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Ethan aparcó su auto en frente de mi piso, bajamos de éste y me ayudó a entrar en él, ya el dolor de mi abdomen había disminuído, pero aún me molestaba al caminar; abrí la puerta de mi hogar y dejé las llaves sobre la vasija que se encontraba como siempre, en el escritorio. Me acosté en el sofá de la sala, frente a la televisión apagada mientras sentía que mi compañero buscaba algo detrás de mi.

-Hey, Nick, ¿tienes medicinas, cierto?- Dijo rebuscando en la cocina.

-Sí, por supuesto, están en el baño- finalicé tosiendo un poco.

Luego de unos dos minutos se acercó con alcohol, algodón y unas banditas; me levanté para sentarme pero él lo evitó, se agachó a mi lado y comenzó a limpiar mis heridas, decidió no colocar ninguna bandita puesto que, esta sólo haría que mi piel acumulara calor. Hacía pequeños sonidos de dolor, casi murmullos, pero el seguía; al terminar conmigo fue al baño y se curó solo para que yo no hiciera esfuerzo y luego regresó arrodillándose de nuevo donde yo estaba. me preguntó que si no había nada que necesitara a lo que respondí que no, se dirigió a la puerta y me dijo que me cuidara, que estaríamos en contacto y había dejado su número sobre la mesa de la cocina.

-¡Espera, no te vayas!- grité.

Ethan se volteó un tanto asustado y confundido -¿Qué pasó?

-No quiero que te vayas- dije algo nervioso -Es que...

-¿Es que qué?- preguntó él algo ruborizado.

-Es que te necesito- nuevamente sentía mis mejillas ardiendo.

-Me necesitas... vaya, después de todo- pronunció bajando la voz.

-¿Después de qué?- estaba extrañado.

-Luego hablamos de ello, me voy a quedar entonces. ¿Quieres que te ayude a llegar a tú habitación?

-No, creo que ya puedo llegar, pero ¿duermes conmigo?- Cielos, mis mejillas otra vez ardían -Digo... Por, tú sabes... Si me duele algo o...

-Nick, no digas más nada ¿Sí?, te estás hundiendo tú solo- se rió.

Me levanté del sofá sintiendo una molestia en mi costado izquierdo, caminé hasta mi habitación acompañado de Ethan el cual tenía una tierna sonrisa en su rostro, me quité los zapatos, seguidos de los calcetines y el pantalón, quedando sólamente con la camisa y en bóxers, el chico hizo lo mismo mientras yo destendía la cama para acostarme en ella, él se acostó a mi lado colocando su brazo derecho detrás de su cabeza.

-Entonces, Nick, ¿eres gay cierto?- dijo de pronto.

-Sí, lo soy. ¿Tú?- pregunté algo ansioso.

-Prefiero el término "bisexual irresponsable"- volteé un tanto asombrado.

-Espera, ¿te gusta leer? - a lo que asintió con la cabeza. Había hecho esta pregunta puesto que, así dicen en el libro Cazadores De Sombras. -Pues a mi también, creo que ya te diste cuenta.

-¿Qué edad tienes? Es que no lo recuerdo

-Dieciséis, ¿tú?

-Diecinueve. ¿Y te dejaron entrar en Sullivan Room? Pensé que tenían un alto nivel de seguridad- su comentario me pareció algo molesto, pero es cierto. Sólo se puede entrar a partir de los dieciocho.

-Lo tienen, pero me veo mayor, estoy en último año de secundaria- dije algo serio.

-Imagino que en la secundaria de Sheepshead Bay. Yo estudio criminología en la universidad de Jhon Jay

-Sí, allí mismo. ¡Oh, felicitaciones!, yo quiero estudiar comunicación social y diseño gráfico.

-¿Juntos? Pues buena suerte. Bueno, creo que ya debemos dormir, son las cuatro de la mañana.

-Joder, sí que lo son. Bueno, que descanses- De repente recordé que debía llamar a Amber o a Brittany. -Espera, le voy a escribir a mi mejor amiga, ella me llevó a la disco

-Vale, no pasa nada.

Me paré y busqué mi teléfono, el cual estaba aún en mi pantalón, le escribí a Amber "Ambie, ya estoy en casa desde hace rato, todo está bien. Hablamos mañana, ¿sí?. Bueno, cuídate y avísale a Britt." Lo puse a cargar en la mesita de noche a la derecha de mi cama y me acosté de nuevo de este mismo lado.

-Oye, Nick ¿dónde están tus padres?- dijo Ethan un tanto confundido.

-No vivo con ellos, me fui de la casa el año pasado porque nos peleamos, desde entonces subsisto solo. Vivo aquí con mi mejor amigo Marcus, pero sale la mayoría del tiempo- respondí suspirando.

-Vale, lo entiendo. Bueno, buenas noches Nick- dijo rodeándome con su brazo izquierdo.

-Buenas noches Ethan, que descanses- me acurruqué y solté otro suspiro.

-Claro que lo haré, ahora que estoy contigo.

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Holaaaaaaaaa <3 Me costó demasiado encontrar la inspiración para escribir el capítulo, últimamente han pasado muchas cosas en mi vida... Y no me dejan usar la computadora... Bueno, ustedes lo pidieron y aquí está asdfgasdfg. VOTEN, COMENTEN Y COMPARTAN. Cuando pueda subir el siguiente, lo subo. Como rutina, haré lo posible por que sea el miércoles de arriba (no el que viene).

Este capítulo se lo dedico a la Amber de mi vida, Fabiana (que me ha ayudado y animado en este momento tan difícil que estoy pasando), y a mi amigo Gabriel que me ha pedido el capítulo como loco. Cuídense y tengan un feliz día y una feliz semana <3

Simple causa del destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora