Capítulo 4: Buenas tardes.

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Me desperté a las tres de la tarde abrazado a Ethan, el cual estaba roncando felizmente y con Marcus recostado en el marco de la puerta de mi habitación, viéndonos con cara malévola y pícara al mismo tiempo <<mierda>> pensé <<estoy jodido>>.

-Bueno pues buenas tardes- dijo Marcus, era un chico alto, más que yo, esbelto, piel clara, cabello negro y ojos color marrón. 

-Mierda, Marc- alzé la voz asombrado.

-Bueno,  ¿y no me invitaron a la fiesta?- preguntó con una sonrisa en su rostro.

-No era una fiesta, era una reunión privada- contestó Ethan despertándose.

-En fin. ¿Éste quién es?- miró a mi... ¿compañero?.

-Un amigo- dije ruborizado.

-Sí, todos los que han pasado por tu cama lo han sido- se fué riendo.

-¿Pues sólo eso? ¿Un amigo?- me miró con una gran duda.

-¿Qué te puedo decir?

-¿Que me amas? Nos conocemos de hace un año y pues, creo que me lo has demostrado mucho.

-¿Un año?- y lo recordé, hace más o menos un año lo había conocido en una fiesta, nada formal, sólo una reunión realizada por un amigo, sólo nos saludamos y ya pero, ahora nos volvíamos a ver. -Ah, sí. Ya lo recuerdo, en la fiesta de George.

-Finalmente, el chico de la fiesta me recuerda- dijo irónico.

-Sí, pero, ¿no crees que vas un poco rápido?

-Vayamos lo más rápido que se pueda para no perder el tiempo.

Me levanté de la cama y desconecté el IPhone 4S que había dejando cargando la noche anterior, me aproximé a la cocina para comer algo, cuando me di cuenta de que Marcus había comprado unas hamburguesas. Me aproximé a comer uno, ya que, como era costumbre, traía comida para ambos, de la misma forma, yo lo hacía cuando podía. Ethan salía de mi habitación con un bóxer mío en la mano.

-Toma, mejor amigo de mi... em... lo que sea, para que te deleites- dijo lanzándole mi prenda a Marcus.

-De tú compañero de cama- dijo divertido mientras la cogía- Y mi nombre es Marcus, Marcus Charles Greymark. 

-Lindo nombre- dijo chancero mientras yo le lanzaba una mirada de desaprobación.

-No soy gay, sólo soy una pobre alma caritativa que comparte piso con tú alma gemela- me lanzó una sonrisa.

Aparentemente mi... colega se la llevaba muy bien con mi mejor amigo, en un simple rato ya estaban hablando hasta de qué planes tenían para mañana lunes dieciséis de septiembre, intercambiado whatsapp's y cuadrado para salir el miércoles. <<Demonios, y yo soy el próximo novio>> pensé. Luego de esto, Ethan se fué de nuestro departamento dándome un beso en la mejilla y golpeando a Marc en el estómago, parte de mi día que decidí omitir en cierto sentido. 

Eran más o menos las siete de la noche cuando recordé que tenía que hablar con Amber, demonios, lo había olvidado completamente, saqué mi teléfono de mi bolsillo y busqué entre las últimas llamadas, justamente la última era la suya del día anterior, la llamé y coloqué el altavoz. 

-Hola, ¿Ambie?- dije con preocupación.

-Nick, estoy molesta contigo -dijo aguantando la risa. 

-¿Por qué?- Dije simulando preocupación. -¿Qué hice ahora?.

-Porque me dejaste sola con Brittany mientras huíamos por estarte peleando con medio Sullivan Room -dijo mientras escuchaba a la rubia soltando carcajadas.

 -¡Y porque se acostó con otro hombre!- gritó Marc desde la cocina. 

-¿Que tú qué?- dijo Amber sorprendida. 

-¡No es lo que crees!- dije ruborizado. 

-¡Vaya excusa Nick, muy original!- dijo entre risas. 

-¿Otra vez? ¿En serio Nicholas? ¿Qué hablamos sobre esto?- me sentía abochornado.

-La última vez no fué... Ah, a la mierda...- me paré y me fuí a encerrarme en mi habitación. 

Me tiré en la cama, totalmente cansado y sin ganas de ir el día siguiente a clases, abracé una almohada que aún olía a Ethan, él tenía un olor potente, varonil, único. Me relajaba, hasta el punto de hacerme pensar cualquier cosa y mantenerme en la calma absoluta, era un momento perfecto pero ¿qué pasaba con nosotros?. Es decir, recordaba la fiesta de George perfectamente, y por lo tanto, recordaba el momento en el que había conocido a Ethan, pero... ¿Por qué nos volvíamos a encontrar? O aún más extraño ¿Por qué lo decía como si nos conociéramos de toda la vida? No tenía absolutamente nada que ver con ese chico, pero entre nosotros había una conección única. Simplemente inigualable. 

                                                           // A la mañana siguiente//

Amber me veía con cara de decepción mientras entraba por la puerta principal de la secundaria de Sheepshead Bay, listo para un nuevo día, llevaba una camiseta negra con las mangas cortas que tenía en letras azules <<PANIC! AT THE DISCO>>, una banda que amaba, unos vaqueros azúl oscuro y unos zapatos converse del mismo color que mi camisa. 

-¿Qué fué eso de anoche? Necesito una explicación- hablo ella.

-Tengo una, espero que te sirva- sonó el timbre de entrada. -O si prefieres la puedes tomar como una excusa.

-Más te vale que sea buena- atacó amenazadora.

-Te estás metiendo en un problema, Jhonson- dijo Marcus pasando a mi lado y chocando con mi hombro derecho a propósito.

-En uno que tú me metiste, Greymark- dije abriendo mi casillero para sacar mis libros. 

-Tú te metiste solo, nunca te obligué a dormir con nadie- Amber soltó una sonora carcajada -Yo cumplí mi parte al despertarte. 

-Como sea, venga, vamos a clases- mascullé caminando hacia la clase que me tocaba. 

-Como digas, Nick, como digas- finalizaron ambos riendo. 

Sentí que mi teléfono vibraba en mi bolsillo derecho, así que lo saqué rápidamente antes de entrar a mi clase <<Hola, ¿cómo estás?. Sólo escribía para que no me olvidaras, no quiero que eso pase>>. Era Ethan. 

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Holooooo <3 ¿Cómo habéis estado? Yo muy bien. ¿Qué piensan de Marc? A mi me encanta este personaje, tiene ese no sé qué que me encanta asfdgasdgfa (tengo serios problemas). Bueno, como siempre: Comenten, voten y nos vemos por acá el miércoles que viene (si se puede, claro.) 

Si quieren que les dedique un capítulo mandenlo por mensaje directo a mi perfil. Y pues, nos vemos, espero les guste el nuevo cap. SE LES QUIERE UN MONTÓN. :3 

Simple causa del destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora