Narra Ino
Ya llevó 3 meses saliendo con Sai.
Hoy no abriré la floristería, iré a visitar a mi padre. Ya hace unos años que falleció, pero aún me duele mucho su muerte.
Al llegar a donde se encontraba descansando, le deje un ramo de sus flores favoritas.
-Hola padre, ha pasado un tiempo desde que te fuiste. Han pasado muchas cosas, Naruto esta casado, Shikamaru pronto va a ser padre, yo tengo una relación muy seria con Sai, sabes creo que el será el padre de mis hijos. Padre, me haces mucha falta, ojalá estuvieras aquí...- empecé a llorar mucho, no podía evitarlo, lo extrañaba tanto.
Sentí una mano en mi espalda, gire la mirada para ver quién era y Sai me sonreía.
-No llores preciosa, seguro que el no querría verte así.- me dijo dándome un fuerte abrazo.
-Sai, lo extraño tanto..- no paraba de llorar, me sentía triste.
-Ino, tranquila, estoy contigo.- me dijo tiernamente.
Después de unas horas me llevó a casa, me preparo un té y me envolvió en una manta, me sentía protegida por él.
-Sai, ven a vivir conmigo.- le dije mirándolo a los ojos.
-Ino...- note que se sonrojo, algo verdaderamente extraño en él.
-Se que es muy pronto para pedírtelo, pero, quiero estar contigo todo el tiempo.- le dije jugando un poco con mis dedos.
- Me encantaría Ino!- me dijo sonriendome, su sonrisa realmente me gustaba.
-Sai, tienes una hermosa sonrisa.- le dije mientras tomaba su mejilla.
Sai se acercó a mi y me dio un beso tierno.
Narra Sai
Al escuchar lo último que me dijo, quería mas que nunca estar a su lado siempre. Ella me volvía loco, nunca imagine sentir esto por nadie, y ella despertaba en mi estos sentimientos que nunca había experimentado.
De repente me estaba quitando la camisa que llevaba, y me susurro..
-Sai, hazme tuya.
-Ino, tu ya eres mía.- le dije mientras le quitaba la blusa y la besaba en el cuello. De pronto ella bajo hasta mi miembro que ya estaba erecto, y empezó a meterlo a su boca, me encantaba, no dejaba de gemir y decir su nombre. Dejó de lamerlo y se sentó sobre el, la tome de la cintura y la pegué a mi.
Narra Ino
Me daba muy fuerte y rápido, Sai siempre ha sido muy bueno haciéndolo.
-Ah...ah...ah..Sai...amor....mas...mas....así.... así- le decía una y otra vez sin parar.
Luego me puso en cuatro, nunca me había dado así, me gustaba mucho. Después de un rato, me dijo que ya no aguantaba y se vino dentro de mi. Nunca me preocupó eso, porque tomaba la pastilla.
Nos quedamos dormidos en mi sofá, me quede sobre su pecho.
Narra Sai
Al día siguiente me mude a casa de Ino, ya que su casa era más espaciosa que la mía y yo pagaba renta.
Fue de los mejores días de mi vida. Estaba demasiado feliz de compartir con ella una residencia.
-Gracias Sai.- me dijo dándome un beso en la mejilla.
-Ino, yo soy el que te agradece, me haces muy feliz.- le dije tomándola de la cintura. Ella me sonrió y me abrazo.
-Tu también me haces muy feliz, Sai.
