Narra Ino
Faltaban un par de días para la navidad. Estaba en casa de Hinata, ya que después de el fallecimiento de Naruto, ella no se encontraba para nada bien, en serio amaba a Naruto y al haberlo perdido ella quedó devastada.
Trataba de consolarla pero era inútil, de repente llegó Tenten mostrándose feliz.
-Chicas! Tengo buenas noticias!- dijo Tenten emocionada.
-¿Qué sucede Tenten-chan?- dije mientras abrazaba a Hinata, la cual dejó de llorar sorpresivamente.
-Está navidad la pasaremos en la residencia Uchiha!- dijo Tenten.
-¿Eso era lo que querías decirnos?- dije un tanto molesta.
-Por supuesto! Hinata necesita despejar su mente un poco.- dijo acercándose a Hinata.
-¿Estas de acuerdo, Hinata?- le pregunte un tanto preocupada.
-Es buena idea Tenten-chan.- dijo limpiando los rastros de lágrimas de su rostro.
-Bien! Entonces las veré en la fiesta!- dijo Tenten despidiéndose.
-¿Estas segura que estarás bien?- pregunté a Hinata.
-Si, supongo que convivir con todos ustedes me ayudará un poco.- dijo sonriendo.
-Bien, ¿te ayudo a preparar la cena?- dije.
-No, estoy bien Ino-chan, gracias.-dijo levantándose.
-Bueno me tengo que ir, ya es un poco tarde, si me necesitas llámame.- dije antes de irme, a lo que asintió.
Me preocupaba mucho Hinata, casi todo el tiempo estaba sola, ya que Boruto y Himawari tenían misiones frecuentemente y todos en la villa estaban muy ocupados con la reconstrucción de la aldea.
Narra Inojin
Estaba a punto de cerrar la floristería cuando la tía Tenten apareció.
-Inojin! En dos días la fiesta de navidad será en la residencia Uchiha! Informale a tus padres!- dijo apresurada, no tuve siquiera tiempo para contestar o agradecer el aviso.
Después de unos minutos de haber cerrado el negocio familiar mamá volvió.
-He llegado!- dijo mamá al volver.
-Bienvenida!- dije caminando hacia ella para abrazarla.
-Hola cariño! Vaya sorpresa que no estés de misión!- dijo abrazandome.
-Tendré otra misión mañana.- dije.
-Ya eres todo un shinobi!, por cierto, ¿y tu padre?, sus zapatos están aquí.- dijo mamá señalando el par de zapatos de papá.
-Está durmiendo, al parecer estaba muy cansado por su última misión.- dije.
-Bien, ¿ya cenaste?
-Saldré a comer con Shikadai y ChouChou, aprovecháremos para discutir los detalles de la misión.- dije poniéndome los zapatos para salir.
-De acuerdo, pero no vuelvas tarde!- dijo mamá.
-Si, por cierto la tía Tenten nos invitó a la fiesta de navidad de los Uchiha en un par de días.- dije antes de salir.
-Ya lo sabía, que se diviertan!- dijo mamá.
Narra Ino
Antes de ir a dormir tomé un bocadillo.
Subí a la habitación y observé que Sai había vuelto bastante cansado, ya que el suele ponerse la pijama para dormir, pero estaba vestido con sus ropas cotidianas y ni siquiera había acomodado las sábanas. Decidí dejarlo descansar, me acerqué a la ventana, de repente me llamó la atención un hombre que discutía con una mujer, al observar mejor aquella escena pude notar que la mujer era Sakura, pero no logré identificar al hombre con el que discutía.
-¿Dónde estuviste todo el día, preciosa?- dijo Sai de repente, lo cual me asusto demasiado.
-Sai! No me asustes así!- dije apartándome de la ventana.
-Lo siento, no quería asustarte.- dijo sentándose en la cama.
-Estaba con Hinata, está muy triste y sola desde que Naruto ya no está.- dije acercándome a él.
-Ya veo, supongo que a quien más le afectó su deceso fue a su familia.- dijo tomando mi cintura aún sentado.
-Si, cambiando de tema, ¿qué tal tu misión?- dije acariciando su cabello.
-Lo difícil fue estar una semana más sin ti.- dijo abrazándome.
-Ya llevamos varios años juntos, ¿acaso no te aburres?- dije.
-¿Por qué lo haría? Al contrario! Si te apartaras un solo centímetro de mí, quizá no sobreviviría.- dijo sonriendo.
-Aveces eres tan romántico!- dije tomando sus mejillas.
-Solo soy sincero.- dijo riendo nerviosamente.
-Por cierto, pasaremos navidad en casa de los Uchiha.- dije apartándome de él.
-De acuerdo, pero no me apartaré de ti ni un solo instante, no me arriesgare a que alguien se quiera aprovechar de ti.- dijo dirigiéndose a mi.
-Estás demasiado cariñoso hoy.- dije al sentir sus manos en mi.
-¿Qué esperabas?, estuve bastante tiempo sin la compañía de mi esposa.- dijo besando mi cuello.
-Sai debes estar cansado, mejor descansa un poco cariño, mañana te lo recompensaré.- dije tratando de apartarme de él sin éxito.
-Ya descanse lo suficiente.- dijo con una voz bastante erótica.
Lo besé con pasión mientras él me desprendía de la falda que llevaba puesta.
Él acariciaba mis piernas y yo le quitaba el chaleco y la playera que llevaba puestos.
-Sigues siendo muy sexy.- dije acariciando su desnudo pecho.
Sai empezó a besar mi cuello y a quitarme la blusa, me aferraba a él por el placer que sentía.
-Eres perfecta, preciosa.- susurró en mi oído.
Soltó mi cabello mientras me besaba, dirigí mis manos a su pantalón y lo desabroche.
De repente me lanzó a la cama y se acomodó sobre mi.
-Te extrañé tanto.- dijo entre los besos que repartía por todo mi cuerpo.
Dirigió sus manos a mi espalda y le quitó el sostén con bastante habilidad. Empezó de inmediato a masajear y besar mis pechos, estaba tan pérdida en sus besos que no me di cuenta cuando me quitó las bragas.
-Ino...- dijo levantándose para desprenderse de sus últimas ropas.
-Tengamos otro hijo, por favor.- dijo mientras me empezaba a penetrar.
No contesté, no tenía tiempo para pensar en lo que había dicho, estaba pérdida en el placer. Lo único que me vino a la mente cuando lo dijo había sido lo inoportuno que fue.
Era tan rápido y fuerte que lo único que decíamos eran nuestros nombres entre gemidos. Después de una hora, se vino en mí y terminamos bastante cansados, en especial él.
Se recostó junto a mi bastante agitado.
-Te dije que necesitabas descansar.- le dije volteando a verlo.
-Quería pasar tiempo contigo, además quisiera otro hijo.- dijo insistiendo en el tema.
-Nos veríamos ridículos teniendo hijos a ésta edad Sai.- dije mirándolo a los ojos.
-¿Por qué? Leí que muchas parejas tienen hijos a nuestra edad, es totalmente normal.- me dijo.
-Mmm no lo sé Sai, tendré que pensarlo un poco.-le dije.
Él estaba por decir algo, pero lo interrumpió el sonido del timbre.
-¿Será Inojin?- dije levantándome de la cama.
-No lo creo.- dijo Sai poniéndose una bata.
-Mmm, bajaré contigo.- dije cubriéndome con una bata como él.
-Esta bien, pero si es el kazekage preferiría que no te mirara así.- dijo acercándose a mí.
-Que celoso eres.- dije entre risas.
Narra Sai
Bajé junto a Ino, para ver quién llamaba a la puerta.
-Hola Sai, ¿se encuentra Ino?- dijo Sakura en cuanto abrí.
-Si, entra.- dije para que hablara con Ino.
-Sakura!, ¿qué sucede?- dijo Ino al verla.
-Ino, necesitó hablar con alguien.- dijo Sakura empezando a llorar.
-Claro, puedes hablar conmigo ven.- dijo Ino dirigiendo a Sakura al sillón de la sala.
Me dirigí a la cocina para ofrecerles agua. Cuando salí de la cocina Sakura lloraba en el hombro de Ino.
-Gracias cariño, deja los vasos en la mesa.- dijo Ino al acercarme a ella.
-Gracias Ino, ah, ¿estabas ocupada? Seguro los interrumpí, lo siento.- dijo Sakura al vernos en bata.
-No! No estábamos ocupados, tranquila.- dijo Ino calmando a Sakura.
-Pero si estábamos ocupados preciosa, hablábamos de tener otro hijo, ¿recuerdas?- dije al pensar que Ino se había olvidado del tema.
-Sai!- dijo Ino.
-Vaya, no sabía que querías otro hijo, Ino.- dijo Sakura entre risas.
-De hecho soy yo el que quiere otro hijo Sakura-chan, ¿por qué te ríes?- dije sin comprender la risa de Sakura.
-Ah lo siento Sai, no lo sabía.- dijo Sakura dejando de reír y limpiando los rastros de lágrimas que habían quedado.
-Sai, después discutimos eso.- dijo Ino.
-Supongo que tienen mucho de que hablar ustedes dos, así que me retiro.- dijo Sakura levantándose.
-¿Ya estas mejor Sakura?- dijo Ino.
-Si, no te preocupes por mi, verlos a ustedes dos es bastante gracioso, y hablar contigo me ayudó mucho Ino, gracias.- dijo
Sakura antes de irse.
-Bien, nos vemos Sakura!- dijo Ino despidiéndose de Sakura.
Justo después llegó Inojin.
-Inojin! Es bastante tarde!- le regañaba Ino.
-Pero te dije que saldría a comer mamá.- dijo Inojin tratando de defenderse.
-Y yo te dije que no volvieras tan tarde a casa!- dijo Ino enojada.
-Perdón mamá.- dijo Inojin aterrado, ya que Ino enojada da bastante miedo.
-Preciosa ¿no crees que ya tiene edad para cuidarse solo?, no tienes que preocuparte tanto por él.- dije tratando de defender a mi hijo.
-Callate Sai! Él sigue siendo mi bebé! No importa la edad que tenga!- dijo Ino ahora furiosa, tal vez no debí haber dicho nada.
-Tranquila preciosa.- dije en un intento de calmarla.
Ino suspiró tranquilizándose.
-Bien, está vez lo pasaré por alto.- dijo Ino ahora más calmada.
-Gracias papá.- me susurro Inojin antes de subir a su habitación.
-Inojin ha crecido mucho, deberías darle más libertad, preciosa.- dije a Ino mientras también subíamos a la habitación.
-Solo tiene 15 añitos Sai, ¿eso te parece mucha edad?- dijo Ino.
-Él es un ninja bastante hábil, podrá cuidarse bien así mismo.- dije mientras nos recostabamos.
-Aún así no debe romper las reglas de la casa.- dijo acomodándose sobre mi pecho.
-Ya veo, sobre proteges a Inojin por ser hijo único, tener un bebé te haría bien, dirigirías toda esa atención al nuevo bebé.- dije.
-Sigues insistiendo en eso, ¿por qué el interés en tener otro hijo Sai?- dijo.
-Bueno...cuando Sakura-chan me dijo que estabas embarazada la idea de ser padre otra vez me emocionó, pero al escuchar que lo perdiste me desilusioné un poco.- dije.
-La verdad también me había emocionado la idea de ser mamá una vez más.- dijo Ino.
-¿Entonces por que no lo intentamos, preciosa?- dije sonriendole.
-Tengo miedo de perderlo nuevamente.- dijo derramando unas cuantas lágrimas.
-Preciosa! Tranquila, no lo volverás a perder, te cuidaré, lo prometo.- dije abrazándola.
-Está bien Sai, tengamos otro hijo!- dijo tomando mi mejilla sonriente.
-Te amo preciosa!- dije besándola.
-¿Quieres empezar a intentarlo?- dijo.
Y pasé la noche con mi esposa, que sin duda es lo mejor que me ha pasado en toda mi vida.
