Narra Sakura
Dos días antes de navidad Tenten vino a visitarme, hablamos por horas de que deberíamos organizar una fiesta de navidad, y llegamos a la conclusión de que se haría en mi casa.
Después de que Tenten se fuese, decidí organizar un poco la oficina que Sasuke tenía en casa. Organizaba unos papeles, cuando observé que tenía varias fotos de Ino en un cajón de su escritorio, ver eso me dolió mucho, ¿acaso simplemente soy la segunda opción? ¿todo lo que me había dicho era una mentira?
-¿Qué haces en mi oficina?- de repente escuché su voz.
-Sasuke-kun, ¿qué significa esto?- dije apunto de llorar mostrándole las fotos que encontré.
-Son para la revista de konoha, como hokage tengo que aprobar el contenido que se muestra.- dijo fríamente.
-Mientes! Solo hay de Ino! Ese cajón esta lleno de sus fotos.-dije levantando la voz.
-Solo son fotos.- dijo.
-¡¿Solo son fotos?!¿qué significo para ti, Sasuke-kun?- dije apretando los puños, apunto de golpearlo.
-Eres mi esposa y la madre de mi hija, ¿te enojarás por que tengo unas cuantas fotos de Ino?- dijo, lo cual ya no tolere más.
-No es correcto! Se supone que somos pareja! No deberías tener fotos de otra mujer que por si no lo sabías también esta casada!- dije furiosa.
-Callate de una vez!- dijo alzando la voz.
No quería discutir más, me sentía terrible.
-Iré a ver a Ino.- dije más calmada y dirigiéndome a la salida.
-¿Le dirás?- dijo persiguiéndome.
-Por supuesto que si! Son fotos de ella!- dije mientras caminaba fuera de casa, él seguía detrás de mi.
-Espera! Ya te explique el porque las tenía! No lo lleves tan lejos!- dijo tratando de detenerme, pero aceleré el paso.
-Sakura!- gritaba.
Me encontraba justo frente a la residencia Yamanaka, cuando me sujeto del brazo.
-Sueltame Sasuke!- dije enojada.
-Esto es un asunto privado, no metas a Ino en esto!- me dijo ahora más tranquilo.
Discutimos por varios minutos, tal vez hasta horas.
-Es todo Sasuke, ya no puedo aguantar más, esto ni siquiera es un matrimonio.- dije llorando.
-...- no contestaba, solo se limitaba a bajar la mirada sin expresión alguna.
-Seguiré contigo por el bien de Sarada pero eres libre de hacer lo que quieras, ya no me importa.- dije dirigiéndome a la casa de Ino.
-¿Le dirás?- dijo mientras me alejaba de él.
-No, ese es tu asunto.- fue lo ultimo que le dije antes de tocar a la puerta.
Las lágrimas no me paraban, me sentía terrible, pero ya era suficiente de su indiferencia y humillación hacía mi.
Después de unos minutos Sai abrió la puerta y me dejó entrar para hablar con Ino.
Sólo le conté que había terminado con Sasuke, esperaba que él le dijera sobre ese cajón.
Ella como siempre lo hacía cuando lo necesitaba, me consoló, además de que al convivir con ella y Sai, me siento mucho mejor, aunque, no puedo evitar sentir un poco de celos por lo bien que se llevan esos dos, desearía que Sasuke me mirara como Sai mira a Ino.
Después de esa noche, evité hablarle a Sasuke, no quería tener nada más que ver con él.
Narra Sai
En la mañana me despertó un ruido proveniente del baño, observé que Ino no estaba en la cama, lo cual me preocupó, así que me levanté y me dirigí al baño.
-¿Preciosa?- dije entrando al baño. Ella estaba vomitando.
-¿Estas bien?- dije preocupado acercándome a ayudarla.
-Estoy bien, iré con Sakura para que me revise.- dijo lavándose la boca.
-¿No crees que estas embarazada?- al decirlo ella se exalto un poco.
-Será mejor que Sakura me revise antes de sacar conclusiones.- dijo saliendo del baño.
-¿Te acompaño?- dije.
-Alguien tiene que quedarse a atender la floristería.- dijo mientras se vestía.
-Puedo llamar a Urio para que se encargue.- dije acercándome a ella.
-Esta bien, si insistes tanto, vamos juntos!- dijo dándome un beso tierno.
En cuanto salimos del baño llamé a Urio (un empleado que habíamos contratado hace tiempo para encargarse de la floristería cuando nos encomendaban misiones a Ino y a mi, ya que eran bastante frecuentes debido al reciente ataque).
Narra Inojin
En la mañana mamá estaba bastante alegre mientras preparaba el desayuno.
-Buenos días mamá!- dije sentándome a la mesa.
-Buen día cariño!- dijo sirviendo el desayuno.
-Vaya mamá, hoy se te ve muy feliz.- dije.
-Inojin...- dijo mamá con un tono serio, sentándose frente a mi.
-¿Qué sucede mamá?- dije un poco confundido por su repentino cambio de humor.
-Dime...¿te gustaría tener un hermanito?- dijo mamá.
-Mmm...- tomé mí barbilla, pensante- no deseo en lo absoluto un hermano, supongo que me pondría algo celoso si se robara la atención de papá, así que no, no me gustaría un hermano.- dije con una sonrisa falsa para que no se molestara, pero resultó inútil, mamá se levantó y subió a la planta alta sin decir nada más.
Papá estaba bajando cuando mamá subió.
-¿Qué sucedió con mamá, Inojin?- me preguntó papá con un tono que parecía de molestia (pocas veces había utilizado ese tono conmigo).
-No lo sé papá, solo le dije que no quería un hermano.- le dije.
-¡¿Por qué no?!- dijo papá exaltado.
-No me gustaría compartir la atención de mis padres.- dije un poco apenado.
-Ya veo.-dijo papá, parecía decepcionado.
-Lo siento si no era la respuesta que esperaban papá, solo fui sincero.-dije acercándome a papá. De repente abrazó.
-No tienes que preocuparte, te aseguro que te gustará tener un hermano.- dijo apartándose de mi.
-Si tu lo dices entonces así será.- dije sonriendole. Todo lo que dice papá siempre es cierto.
-¿No tienes que apresurarte para tu misión?- dijo.
-Ah, es cierto! Ya voy tarde! Nos vemos en una semana papá! Dale un beso a mamá de mi parte!- dije tomando mis cosas rápidamente.
-Claro! Esfuerzate!- dijo papá antes de irme.
-Si!- dije saliendo de casa en dirección a la entrada de la villa.
