Capítulo 3: Cena

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*Todo lo que aquí está escrito es pura ficción

-"¡Papá no me abandones!"

Era domingo por la tarde. Elly me dio el día libre por lo sucedido ayer, así que sería otro día de quedarme en casa. 

Alice, una vez que despertó, se acercó a mí con más ungüento para bajar la hinchazón de la cara, la cual comenzaba a ponerse morada. Ese niño realmente pega fuerte.

- ¿Cómo te has podido pegar con alguien? Cualquier día me vienes haciendo otra estupidez.

- ¡Ya déjame!

- ¿Cómo quieres que deje? Tienes que descansar.

-No estoy enfermo... Solo es un golpe-ella solo seguía aplicando la crema- ¿Oye por qué no te cae bien Elly?

- ¿Por qué me lo preguntas?

-Solo quiero saberlo.

Aunque ya lo sabía. Solo quería escucharlo de sus palabras.

-No me agrada que estés con ella...siempre estuvo detrás de ti.

- ¿Qué...qué dices?

-Hasta que no le dijiste que te ibas a casar, ella no dejó de estar detrás de ti, ¿o me equivoco? Mi madre, aunque estaba celosa de que estuvieses tanto tiempo con Elly, ella siempre confió en ti y nunca te dijo nada, aunque luego se desahogaba conmigo.

- ¿Ella te lo contó?

-Nos lo contábamos todo. Por eso no me agrada que Elly haya vuelto, pero te ha dado trabajo, así que...- Alice gritó de impotencia-. No sé qué pensar.

Razones no le faltaban a mi mujer para desconfiar.

-Entonces no querrás que salga con ella la próxima semana.

- ¡¿Qué?! ¡Ves cómo va detrás de ti!

-No lo había visto de esa forma-era mentira- ¿No quieres que vaya verdad?

-No te puedo decir lo que debes hacer o no. Eso es decisión tuya.

-Creo que le diré que me he enfermado...Pero la verdad es que estar todo el día en casa es aburrido.

- ¿Cómo que todo el día? ¿No tienes que trabajar?

-Elly solo me contrató para trabajar los fines de semana. Cuando hay una mayor afluencia de gente.

La verdad es que era aburrido estar en casa. Tantos años trabajando de día a noche. Era algo insoportable no tener nada que hacer.

-Deberías conseguirte un hobby, o salir con tus amigos.

-Deberías saber que casi no tengo amigos, y los pocos que tengo están ocupados con sus vidas, sus familias y trabajos-suspiro-. Me gustaría volver a tener quince años. Ser un adulto es tan aburrido.

- ¿Tienes planes para el jueves?...bueno, que pregunta. Ya que no vas a ir con Elly, ¿qué tal si vamos al cine? Hay una película, que se va estrenar que se ve realmente bien. Tengo que entrenar con el equipo, pero podemos ir después.

- ¿Tú? ¿Yo? ¿Al cine? Deberías ir con tus amigas, no conmigo.

-Ya salgo con ellas, las veo en el club, el instituto, aveces salimos. Pero contigo he pasado muy poco tiempo. Además, te estoy dando esta oportunidad para que te acerques más, ¿no era eso lo que querías?

Los días posteriores pasaron sin más. A raíz de las palabras de Alice, intenté buscar algún hobby. Comencé revisando los libros de cocina de mi esposa para aprender a cocinar los postres que ella nos hacía, pero el sabor era distinto, no era igual. Intenté escribir en un diario los sucesos que me sucedían a lo largo del día, pero como no me pasaba nada solo escribí unas cuantas líneas (nunca pensé que este diario fuera tan influyente en mi vida). Las mejores horas del día eran cuando Alice volvía del instituto o de entrenar. Ver la sonrisa de ella al entrar era algo indescriptible. Presa del aburrimiento, comencé a hablar más seguido con Alice, y a enviarnos mensajes. Gracias a ello, comencé a saber más de su vida y de sus aspiraciones.

Me enamoré de mi hijaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora