Capítulo: 4

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Amber.

Ese nombre me recordaba a muchas cosas, por ejemplo a la infinida de zorras que se encotraban en los libros, a las porristas de cada secundaria, a Regina george, pero siempre a la mala de la película, todas las chicas con ese nombre, al final terminaban siendo unas perras sin corazón.

Creeme Amber que creí que ibas a a ser igual a ellas, realmente lo creí, estaba preparada para lo peor, la mala de la película iba a pasar el resto del verano en la casa de mi papá, junto con Mathew y yo, una chica de intercambio, nadie la conocía, un día mi padre recibió un correo, y pensó que sería una buena idea que yo pasara tiempo con alguien mayor y madura, alguien que no sea Mathew y que como mujer me entienda, decía que no Sabia como soportaba viviendo con dos varones en la casa, y tenía razón, yo tampoco lo sabía.

Hasta que el día llegó, y yo con mi actitud más madura me escondía detrás de las gradas viendo como entrabas y saludabas a todos, bueno, solo dos, Mathew y mi Papa, con la maleta verde y pantalones morados de pijama, como olvidarlo! Una pelirroja, ya había visto tu foto antes, muy guapa  a decir verdad pero eso solo metía más y más palabras a mi cabeza como: orgullosa, fresa, Regina, etc.

Mi padre había recibido otros Chicos y chicas de intercambio, con algunos nos llevábamos bien, con otros parecían personas amigables, haste que ya daba la fecha de ellos de irse y no habíamos cruzado palabra, creí que sería lo mismo contigo, llegarías, conocerías el lugar, harías lo que tenías que hacer, y te irías, como los demás .

Todo se esfumo cuando dos días después me preguntaste si quería ver una película en Netflix, no dude en responderte: SI! Amaba las películas más que a mi vida, pero ni mi papá ni mi mama me dejaban pagar por la app, amaba Netflix, y que tú lo tuvieras me ponía los pelos de punta, fuimos hasta la que ahora era tu habitación y vimos, una y otra, y otra película, esa semana, vimos tantas películas que perdí la cuenta, día tras día, nos reuníamos en tu cuarto a ver películas, con el tiempo, fuimos al mío y las veíamos ahí hasta quedarnos dormidas, yo era la última en hacerlo, a la siguiente semana salimos contigo, Mathew y su amigo al cine, al regreso el amigo de Mathew fue a su casa y solo quedamos los tres, Mathew se veía diferente, estaba diferente, era un poquito más amable conmigo, eso bastaba, aunque hubiera sido solo un poquito, eso bastaba para mí, pues eres increíblemente buena y espontánea, eres humilde pero divertida, no había nadie que te conociera y de quien no sacaras una sonrisa, y ademas aguantabas todos nuestros defectos.

De regreso a casa fuimos a pasear por el centro, fuimos al parque, y luego regresamos a casa, Mathew hizo papas fritas con queso cheddar y salami, era la una de la mañana, y en ese momento subimos a mi cuarto a ver más películas en Netflix, acompañados de la papas, Tu y yo no acostamos en la cama con la laptop en la mano como de costumbre, mientras que Mathew con recelo se acomodó junto con unas almohadas en el piso al lado de la cama, a las cuatro de la mañana tu ya estabas dormida y el se fue a su habitación.

Entonces caí en cuenta:

Tú lo estabas cambiando Amber, estabas cambiando a mi hermano, y eso es algo que nunca te acabaré de pagar.

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2019 ⏰

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