En el mundo existen personas con la capacidad de tener una gran fuerza y regeneración cuando se enojan o se enfurecen. Pero al enfurecerse pierden la cordura y pueden llegar a matar. A estas personas les llaman "almas sangrientas" o "rojos" por que...
-Oh!!! Ya despertaste- dice Stephanie sorprendida.
Yo la observo confundido y no se como reaccionar.
-¿qué sucede?-.
-te quedaste dormido, entonces yo te lleve al asiento del copiloto y luego yo agarre el volante- respondio ella.
-¿hacia dónde vamos?-.
-vamos a Nevada, Las Vegas- dice Stephanie.
¿cómo sabe que hacia ese lugar era a donde íbamos? Estoy muy sorprendido hací que le pregunto.
-¿cómo sabes que ese era el lugar a donde íbamos?-.
-fue muy simple, cuando yo me desperté te encontré dormido y muy cansado, luego se te cayó tu celular y ví el GPS que indicaba hacia Nevada- comento Stephanie.
-oh, entonces lo vistes en mi celular mientras yo dormía-.
-si, hablando de eso, ¿Quién es Robbie?- pregunta ella.
-¿porqué preguntas sobre Robbie?-.
-bueno... Mientras dormías susurrabas el nombre de "Robbie"- respondio Stephanie.
-Robbie es solo... Un amigo de la infancia.
Después de responder intenté no hablar más sobre el tema.
-¿porqué vamos hacia Las Vegas?- pregunta ella.
-por que ahí vive un conocido que nos puede ayudar a escapar de los peónes-.
-este conocido tuyo ¿es un alma sangrienta?- dice Stephanie.
-si, pero no es mala persona-.
Seguimos con el viaje durante varias horas hasta llegar al lugar donde se encontraba la persona que nos ayudará a escapar de los peones.
Estacionamos el vehículo y entramos a un casino.
Empiezo a buscarlo pero no lo encuentro, después de un largo tiempo de búsqueda lo encuentro sentado en una silla.
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-hola Lester-.
-¿Nathan, eres tú?- pregunta Lester.
-exactamente- respondo.
-no esperaba que vinieras- dice el.
-me sorprende que no estés jugando y apostando-.
-me conoces perfectamente, pero aquel hombre sentado está teniendo una gran suerte- contesto Lester.
Yo volteo mi mirada hacia el hombre que Lester había señalado. El parecía tener demasiadas fichas a su disposición.
-Ese hombre de ahí ya lleva en el bolsillo casi 3 millones de dólares- dice Lester.
-así que tiene 3 millones-.
Camino hacia aquel hombre, Stephanie me sigue el paso.
