En mi mundo abundan la criaturas sobrenaturales, nacemos con dones y habilidades diferentes al resto. Muy rara vez nuestro mundo choca con otros, pero vive en conjunto con el mundando. Algunos dicen que somos el resultado de la mezcla de un nefilim que jamás fue marcado con un mundano, otros dicen que somos los descendientes de nefilims que renunciaron o les quitaron su marcas. Otros que somos descendientes de mundanos a los cuales se les asignó un don. Aunque nuestro origen es en realidad desconocido. No sé sabe realmente de dónde provenimos.
Yo vengo de una famila de Cazadores, mi padre era Guerrero Explorador, desendiente de un nefilim y una cazadora. y mi madre era Guardiana desendiente directa de Sanadores.
Todo Cazador recibe entrenamiento básico de resistencia y fuerza, a partir de los 9 años de edad hasta los 15 años. A esa edad límite se entraba a la Academia.
Tyler no dejaba de verme, sus ojos fijos en mi todo el tiempo me ponían un tanto nerviosa. El resto del grupo estaba algo desconcentrado por el cambio de actitud de Tyler
-No lo repetiré niña- me dijo acalorado- ¿Quien eres?
-Necesito un lugar de entrenamiento dije lo más firme que pude.
- ¡Responde!
- Por favor- apreté los puños - de verdad necesito un lugar de entrenamiento- junte valor para ver sus ojos de esmeralda- Prometo responder cualquier pregunta que me hagas o me hagan después.
Tyler escudriñó mi rostro por un largo momento
-Sigueme- me respondió finalmente con un movimiento de cabeza.
-¿Va a llevarla al...?- Pregunto Chris
-Sí...- respondió tajante luego se frío a a Ale- Avísale adónde nos fuimos a Ana y Carlos en cuanto llegue.
- Espera- Sam se paró frente a Tyler impidiéndole el paso- ¿Dijiste "NOS"? Pero no nos incluyes.
-Ustedes se quedan- su tono era autoritario.
-¿Que a donde se supone que debo decirle que se fueron?- pregunto Alexandra sería.
-Al Cuartel- respondió el.
-Ty... No creo que sea buena idea.
-Confia en mi, Sam- respondió- Además, solo tengo curiosidad. Ustedes quédense aquí y avisenle a mis abuelos. Y es una orden- se volteo a verme- ¿Vienes?
Sin más me hizo una seña apremiante para que lo siguiera.
-¿No que te urgía?
Camine al lado de el absorta en mis pensamientos cuando una mano en mi espalda me devolvió al presente, Tyler me guiaba hacia la puerta principal, cuando quise darme cuenta estábamos el y yo solos, los demás se quedaron en el saloncito. Me puse en alerta
-No te preocupes, no muerdo- dijo el notando mi cambio.
Se acerco a una puertita que había en el recibidor, la abrió y saco una daga con su funda y una pistola que se colgó en el hombro. Volvió a cerrar la pequeña puerta y se apoyó con el hombro en ella.
-Hum...
-¿Qué?¿Qué ocurre?
-Nada- me miró de arriba abajo- sólo que mi camiseta te queda muy bien.
-Yo...
No pude evitar sonrojarme, el decía la verdad, el aroma a su colonia volvió a invadirme. Llevaba su aroma conmigo, nos quedamos en silencio, unos segundos después se incorporo dando un golpecito a la madera
-Vamonos.
Su actitud cambio de nuevo, otra vez parecía gentil, me abrió la puerta principal y salimos al exterior. Me indico suavemente el camino hacia un auto estacionado bajo la sombra de un gran árbol.
-¿Que te da curiosidad?- no pude evitar preguntar.
- ¿Disculpa?
- Hace un momento le dijiste a Sam que "solo tenías curiosidad"
-Tu me das curiosidad- dijo el sonriendo al abrir la puerta del copiloto para mí.
-Tyler...
La voz de Astrid, sonaba un poco molesta y me lanzó una mirada de esas que te atraviesan. El se acerco a ella con un poco de enfado. Murmuraban algo muy cerca el uno del otro, ella señala el auto y el negro con la cabeza, solo deduje que ella quería ir con nosotros y Tyler le decía que no. Solo voltee a verlos cuando el hablo en voz alta de nuevo y se alejaba de ella
-¿Celosa Astrid?
-No...- respondió dejando un punto claro- solo que como tú novia...
-Como mi novia deberías tenerme confianza- respondió Tyler cortante.
Astrid solo lo miro un segundo y volvió a verme a mi, su mirada parecían dagas filosas.
-Ve a dentro- dijo finalmente Tyler abriendo la puerta del piloto- y quédate con los otros.
Se sentó detrás del volante y encendido el vehículo, yo cerré la puerta y Vi a Astrid parada en su lugar por el espejo del copiloto. Tyler tocó la bocina una corta vez y a ella no le quedó de otra de entrar a la casa. Tomamos camino a una alejándonos de la casa, me sorprendí un poco al darme cuenta de que estaba en un campo, era un lugar hermoso sacado de un cuento de hadas, me pregunte si estaba cerca del bosque donde me encontraron. Cerré mis manos en el borde de la camiseta de Tyler, el me lanzó una corta mirada con expresión de completa curiosidad y atención.
-¿Todo bien chiquita?
-No me digas así- lo mire, esperando no tener la cara roja.
-¿Y como te digo entonces? - pregunto el un tanto bufon- chiquita.
-Nina- le dije apartando mi vista hacia la ventana, sentí como mi cara se tornaba roja- Mi nombre es Nina.
-Lindo nombre.
Llegamos a un lugar de paredes altas, el cuartel se alzaba detrás de ellas, al bajar del auto sentí una brisa salina seguramente estábamos cerca del mar. Tyler estaba muy caballeroso conmigo, me guío a la zona de entrenamiento, saludando con la mano o con un gesto a quien le paraba llamandole señor Collins.
La zona estaba bien distribuida y era enorme, en comparación al pequeño establo donde entrenaba anteriormente. Tyler quería mostrarme cada equipo, pero yo fui directo a un saco de arena en el centro de una especie de ring. Y comencé a golpearlo, aumentaba el ritmo con cada golpe que le propina a. En ese momento me había enceguecido, pero estaba liberando tensión, no parecía que había estsdo inconsciente tres semanas. Saque todo lo malo que tenía dentro de mi see, le propine una patada giratoria al saco de arena tan poderosa que este se rasgo y su contenido se derramó por el suelo, pero aún necesitaba descargar más.
Tyler pareció notarlo y me atacó, comenzamos un pelea de entrenamiento muy intenso. En cuanto deje salir todo volví a mi, y terminé vencida por el. Quedé tumbada en el piso, los ojos me ardían y me los frote.-¿Estás bien?.
Me preguntó estirando una mano para ayudar a incorporarme, Le asentí aceptando su ayuda, en el movimiento mi cabello dejo al descubierto la cicatriz de mi cuello. Tyler la noto por primera vez.
-¿Que te sucedió?- había preocupación en su voz.
-Hace un par de años- dije ocultando la- un lobo me ataco
-¿Un lobo?- dijo apartando mi caballo a un lado y mirando más de cerca mi cicatriz - ¿Seguro?
Nuestros rostros quedaron tan cerca uno del que me puse un poco nerviosa, podía ver sus ojos devolviendo me la mirada, tan verdes como esmeraldas, sentía mi corazón acelerarse por tal cercanía, quizás el lo noto ya que una de sus manos estaba en mi cuello, movió su pulgar, su aroma me invadió de nuevo, se inclino un poco más sobre mí y... Lo detuve con una mano sobre su pecho, el pareció darse cuenta del error y se alejo.
-Segun lo que me dijeron más padres- le respondi- si, fue un lobo, yo no estoy tan segura.
-¿Porque lo dices?
- Porque desde lo que paso ese día- dije mostrándole mis nudillos rojos, con rastros de sangre- comencé a sanar rápido.
Las heridas de mis manos que me provoque por boxear el saco de arena sin la protección reglamentario, ya casi las habían sanado por completo.
ESTÁS LEYENDO
Guerra Oscura
RandomLa Gran Guerra Oscura se ha desatado en la tierra dejando a su paso muerte y destrucción. Una eterna lucha entre el bien y el mal que nunca parece terminar. Nina deberá dejar todo atrás para acabar de una vez por todas con La Oscuridad, ¿Podrá enfre...