Querido Ryan:
Esta es la primera carta que escribo desde que te fuiste. En realidad aun no lo has hecho pero quiero aprovechar este momento a solas en mi cuarto para escribir.
No quiero que esta carta llegue a ti antes de tu retorno, voy a esperar a que regreses para entregártela y en este tiempo averiguar si soy lo suficientemente valiente como para darte un pedazo de papel donde voy a poner todo lo que nunca te dije pero siempre quise que supieras.
La primera cosa que debes saber es que te amo. Pero no me refiero al amor de amigos que se que sientes por mi. Hablo del amor que sentirias por una pareja, un novio. Ya, lo dije, no es como si no me hubieras escuchado decírtelo antes pero ahora lo digo de otra manera y quiero explicarte el alcance de ese amor.
Tú siempre dices que algún día me casare, o que conoceré a alguien y me enamorare. La verdad es que no lo hare. Puede que algún día me case, pero esa persona no tendrá mi corazón. Es tuyo. No importa cuánto me repita que estas con Lisa y que no va a pasar jamás, no lo puedo evitar.
Lo siento por ser tan cobarde y no explicártelo en la cara, es solo que decírtelo no sería justo. Ni para ti, ni para mí. Cargarte con esto es algo que nunca quise hacer pero cada vez estoy más convencida de que necesitas saberlo, necesito explicarte que cada vez que te veo quiero que me abraces y me beses hasta que no pueda respirar, que me duele verte con ella.
No me malinterpretes, ser tu mejor amiga es como una bendición, es más de lo que pensé que obtendría. Te amo Ryan y no lo puedo cambiar. Sé que probablemente te sientas mal por mí en este momento, pero escucha bien: no lo hagas, no lo sientas. Yo soy quien debe cargar con todo esto, no tú. Ya decidí que te entregare la carta, no hay vuelta atrás, pero si aún me aprecias luego de esta cobardía, quiero pedirte un solo favor. Cuando termines de leer esta carta destrúyela, quémala, haz lo que sea, pero que desaparezca y olvídate de ella. Sigamos con nuestra vida como siempre, sin dar rastros de que esta carta existió. Es un secreto demasiado grande para que alguien se entere y tú sabes que lo último que quiero es perjudicarte en nada. Me disculpo una vez más por ser tan cobarde y te remito de vuelta al único motivo que tengo para escribir esta carta. Te amo
Tuya siempre,
Ellie
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