Lo nuestro... ¿Fue un error?

09. Buenas noches~ (parte 2)

Narra Ezan 

No estoy del todo seguro de que estoy haciendo pero aún así no me estoy resistiendo; recuerdo que acababa de terminar mi reunión con los ejecutivos por lo que me dirigía a mi habitación para relajarme un poco pero apenas abrí la puerta me topé con Alexander echado en mi cama con solo una camiseta blanca holgada y unos shorts cortos y holgados que casi de inmediato me causó un sonrojo que ni Dios me quitaba por lo que solo atiné a desviar la mirada.

A: Hola Ezan, ¿qué tal te fue en la reunión? -dijo completamente tranquilo pero no sé porque pero sentí un dejo de burla en su voz, seguramente por mi expresión.

E: P-Pues bien -si que soy torpe, no soy ni capaz de hablar teniendolo así frente a mí. Que patético- ¿Y a ti cómo te fue en el bar? -ok, si bien estaba nervioso debo tratar de calmarme a como de lugar.

A: Se podría decir que bien, sólo que a veces no me cae nada el amargado de Iván.

E: Pues, creo que debes ser más comprensivo. -aunque no lo mostrará seguido pude ver que no se llevó bien con Iván pero es algo que entiendo de cierto modo. Aveces puede ser algo arisco con las personas nuevas.

A: ¿A qué te refieres con eso? -preguntó con evidente intrigado y a la vez fastidio. ¿Será que se puso celoso? Que tierno.

E: Es una larga historia y realmente no conozco los detalles, pero lo que sí sé es que él es así por algo que le pasó en su país natal. -no voy a mentir.

A: ¿Cómo que no lo sabes? ¿No es acaso tu empleado? -¿es mi idea o está actuando como una novia celosa? será mejor que aclaré las  cosas y rápido.

E: Pues él no quiere hablar de ello y yo no necesito saberlo. Todos tienen derecho a tener secretos. -en cuanto dije esto él se quedó muy pensativo, ¿hay algo que no me haya contado?

A: Pues supongo que sí, pero aun así me da curiosidad. -con ese último comentario me dio a entender que ya no quería hablar más sobre eso y estoy completamente de acuerdo. Ya he tenido suficiente en la junta como para estresar el ambiente.

De repente vi como Alexander me hacía señas para acercarme a él, cosa que no dudé en obedecer y fue entonces que de un jalón me sentó en la cama junto a él; esta acción me tomó por sorpresa pero luego me di cuenta de que sólo pretendía darme un masaje.

A: Te notó algo tenso, quizás un masaje te pueda ayudar. -dicho esto comenzó a masajear mis hombros para luego pedirme que me echara boca a abajo.