Capítulo 37

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Cuándo Lauren despertó Camila aun estaba abrazada a ella, y no pudo evitar acercarla más a su cuerpo en un fuerte abrazo y sonreír. Si bien dormir con otras personas siempre la había incomodado, había algo en los brazos de su novia que la había hecho dormir como nunca.

 Si bien dormir con otras personas siempre la había incomodado, había algo en los brazos de su novia que la había hecho dormir como nunca

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Miro el reloj fijamente. Era aún temprano para la chica de la ventana, incluso en días de escuela.

Se alejó de Camila lentamente, depositando un dulce beso en su mejilla, con intenciones de dejarla descansar. Ese día su novia iría al colegio, así que dormir era importante.

Tomo un short blanco y una camiseta de Lana del Rey antes de ir al baño para tomar una rápida ducha y hacer sus necesidades fisiológicas. Dejo la habitación poco después, asegurándose de cubrir bien a su novia con la sábana y depositando un casto beso en sus labios.

Intento preparar un buen desayuno para la familia, y lo logro a pesar de que las cosas no estaban ubicadas como en casa. Luego desayuno sola, disfrutando del silencio y resolviendo un crucigrama mientras bebía su jugo de manzana, sonriendo al sentir que estaba siguiendo una pequeña parte de su típica rutina. Luego se colocó su dosis diaria de insulina y tomo la gran cantidad de medicinas prescritas que necesitaba. Estaba terminando de lavar su plato cuándo Sinuhe y Alejandro Cabello entraron.

Sinuhe: Oh, Lauren... No esperaba verte -Le dijo con una sonrisa, colocando una mano sobre su espalda cariñosamente, Lauren no sintiéndose completamente cómoda con el contacto-. Buen día.

Lauren: Les hice el desayuno -Susurro alejándose un poco de la pareja, no comprendiendo como después de la amplia charla que habían tenido el día anterior aun no podía sentirse bien junto a ellos. Sinuhe era definitivamente una madre divertida y de mente abierta que la chica de ojos verdes habría pagado por tener, y Alejandro era un hombre bastante cálido y de mirada reconfortante. Tal vez estaba destinada a no disfrutar jamás del contacto físico.

Sinuhe: No tenías que hacerlo, Lauren -Susurro, Lauren entregándoles sus respectivos alimentos y guiándolos al comedor tímidamente.

Lauren: Quiero hacerlo -Susurro.

Luego de esto, ambos decidieron asentir, sabiendo que la chica no cedería, comenzando a desayunar.

Alejandro: Esta muy bueno -Alagó.

Lauren: Gracias...

Alejandro:... Pero un buen desayuno no va a desaparecer el hecho de que dormiste con mi hija y estoy enojado por eso, porque se supone que teníamos un trato...

Lauren: Señor Jauregui, yo... -Susurro, completamente aterrada. Sabía lo que podía suceder, y si los Cabello la echaban de casa, ya no tendría otro lugar adonde ir.

La Chica de la Ventana |CAMREN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora