IV. Niall le agrada.

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Capitulo IV.


-¿Qué sentiste? –pregunto el buen encarado chico rubio, que apenas los otros dos chicos desaparecieron, reapareció y se sentó junto Louis.

-¿Qué sentí cuando...?

-Cuando te transformaste. –dijo Niall, moviendo la mano de un lado a otro, Louis pensó que para inspirarle confianza, cosa que no estaba funcionando. –Seguramente te dolió como el infierno, lo peor es el miedo y te entiendo, escuche a Liam pensar que...

-¿Qué tu qué?- lo freno Louis, y de hecho comenzaba a sentirse familiar con la manera tan torpe y alocada con la que hablaban los lobos. – ¿Sabes qué? Prefiero no saberlo, ¿Cuándo jodidos me van a soltar?

Las muñecas le escocían, sin mencionar el dolor coxal, que pronto se haría inaguantable.

-Veras, Liam lo quería hacer, pero Harry cree que saldrás huyendo apenas te soltemos, Zayn pensó que esa era una buena excusa para atraparte y matarte, la verdad no sé qué se sentiría si te murieras porque...

-Oye, me estas mareando.

Y Niall no hizo más que reír. –Lo siento, es solo que... es muy extraño, jamás pensé que pasaría así, ni siquiera pensé que pasaría.

Entonces, haciendo recuento de los hechos precedentes e impulsado por las palabras del muchacho, la vista de Louis comenzó a nublarse, y demonios, no quería llorar de nuevo, pero es que estaba recibiendo tantas noticias, se sentía tan confundido, tan perdido, y esos chiflados hablaban de no sé qué y no sé cuándo, como si lo supieran todo.

-De verdad me siento muy mal por ti. –rompió el rubio. –Si pudiera hacer algo lo haría. Louis no sabe cómo, pero esta seguro de que el blondo dice la verdad y sus intenciones son afables. -¿quieres hablar de ello?

Louis quiere hacerlo.

-La cosa es que, hasta hace... ni siquiera sé cuánto, yo solo... era la persona más común y ahora no se lo que soy.

-¿Cómo te llamabas? Pregunto, girando la cara, sus mejillas algo rosadas.

-Louis.

-¿Tienes padres, hermanos y hermanas?

-Yo no.... ese tipo dijo que no era humano y... mi familia entonces... ellos no...

-Louis, ¿Tuviste padres, hermanos y hermanas?

-Sí, mis padres y dos hermanas.

-¿Y están muertos?

-No.

Louis se alegraba de estar seguro de algo.

-Bueno, entonces todavía los tienes.

-Si ellos vieran el monstruo que soy, y lo que he hecho se alejarían de mí.

-Entiendo tu dilema interno y eso, pero que nos llames monstruos en cada oportunidad que tengas es poco cortes.

-No hablo de ti, hablo de mí.

-No entiendes el concepto de familia ¿eh? Louis admiro la capacidad del joven frente a él de aunque, hablar con el serio tono en el que lo hacía, mantener la sonrisa sin titubear. –Tu familia es la que siempre está ahí, la que te saca de los problemas o al menos te empuja fuera de ellos, te aceptan, como eres, pero sobre todo se cuidan las espaldas, las manadas son lo mismo, pero con otro nombre.

-Tus compañeros me acaban de decir hace cinco minutos que ustedes no son una manada, sino un puñado de rebeldes y quiera o no ahora estoy dentro.

-Eso suena...-el chico llevo su mano derecha a la barbilla, tomando actitud pensativa. –Como algo que diría Harry,- frunce el ceño- en parte es verdad, digamos que somos los dos, Louis, no puedes regresar a tu casa o podrías matar a alguien y... ¡ah! Ahora que recuerdo estas herido, ¿no?

Louis tiene que parpadear un par de veces antes de tomar noción y recordar como la noche anterior a ese día una criatura horrenda le había tomado de la pata (sí, de su pata) y le había lastimado. Niall se le adelanta, ya está levantando la manta y mirándole.

-Auch-murmura, arrugando la nariz. –Estará bien, pero mejor hay que desinfectarla. –suelta el aliento, acto seguido rodea el árbol y Louis siente la cuerda moverse. –De todos modos no podrías correr.

En un tris, esta liberado.

-Levántate, antes de que lleguen los otros. Con una mano pegándose la manta a sí y con la otra sujetándose del árbol acata la orden, el Tomlinson se siente merecedor de un premio.

-¿Dónde están ellos?

-Ya volverán. –el chico le hace la seña de que lo siga, Louis lo hace, cojeando y sintiendo la humedad atrapada en el césped en las plantas de los pies. Han bajado una pequeña colina y encontrado lo que parece un campamento bastante improvisado, unas cuantas bolsas de dormir junto a mochilas enormes, rastros de una fogata, dos o tres mantas; una de ellas es tomada ágilmente por el muchacho rubio y extendida en el verde suelo. –Siéntate ahí.

Sintiendo las neuronas atrofiadas, Louis vuelve a hacer caso, ve como el chico extrae una pequeña botella de una de las mochilas. -¿Qué es eso?

-Te va a doler menos que la mordida, lo prometo. Unas gotas fueron suficientes para hacerlo soltar un gemido. -¿Te lo prometí o no?

-¡Esa mierda duele un montón!- Niall suelta una risita antes de volver a las andadas, de un lado a otro.

-Eres como... ¿de mi talla? ¿O más chica?

-Joder, eso me ofendió.

-No iba con esa intención, Louis.- Y mientras Louis recibe los pantaloncillos de mezclilla junto con una camiseta se da cuenta de que el rubio le agrada.

-Gracias, Niall.

Niall asiente. –Eres muy observador, eso ayudara a mantenernos vivos. Y aquello le inyecto una buena dosis de realidad.

-Ya no se... ni que preguntar para entender una fracción de esto, me dicen cosas pero a la vez no lo hacen.

-Eso es parte de nuestra maldición, -comienza, echándose nuevamente junto a Louis. –Sentirnos perdidos... - hace una pausa para mojar sus labios.- Liam dice que es un don, no estoy muy seguro, tiene sus contrapartes ¿sabes? Al principio yo no podía hablar español, y aprendí, los cuatro venimos de distintos lugares, cuando Harry y Zayn me encontraron fue bastante gracioso, me asuste un poco a decir verdad pero...

Louis se echó a reír. –Por dios, habla más lento.

-Tarde, cuando empieza no hay manera de hacerlo callar.

Los otros han vuelto, y agradece que ellos le hayan salvado, de otro modo podrían haberlo matado y él no lo hubiera notado. 

♠BROTHERHOOD♠  |Zianourry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora