Capítulo 25

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Pasaron unos días desde que pasó el concurso. Estaba sentada en mi sofá leyendo un libro. Desde la mañana no hay luz, no había luz en toda la colonia. Yo estaba esperando a Ryan ya que ayer en la noche me envió un mensaje preguntando si podía hablar conmigo en mi casa. Después de un rato tocan la puerta. Dejo de leer y me pongo mis zapatos antes de pararme para abrir la puerta. Cuando la abro veo a Ryan.

-¿Lista? -Me pregunta.

-¿Vamos a ir a algún lado?

-Pues... Pensaba ir al parque. Esta nublado así que no debe haber problema.

Me meto rápido para sacar un saco que tenía debajo de la escalera, agarro mis llaves y nos vamos. Cuando bajamos los escalones Ryan me pregunta:

-¿Cómo te sentiste después del concurso?

-Ni que lo digas... Fue asombroso.

-Eso es bueno. Al parecer superaste tu miedo.

-Creo que si... -Hago una pequeña risa.

-Oye una pregunta.

-¿Qué pasa?

-¿Crees que es malo enamorarme de alguien que era novia de un amigo?

Dejo de caminar. Él tarda en darse cuenta, deja de caminar y me mira.

-¿Sucede algo?

-Ryan...

-Qué.

Me mira como si pareciera que me estuviera muriendo o algo por él estilo.

-No me digas que... -Le digo.

-Me gusta...

-No...

-Sí...

-Ryan, estas demente.

-Un poco...

-¿¡TE GUSTA CRIST-!?

-¡NO LO GRITES! -No podía mover mi boca, por eso no terminé la frase- Si está por aquí Eithan o ella estoy muerto.

Después de un rato siento que ya pude mover mi boca

-Oye -Le pregunto- ¿Crees que a Eithan le siga gustando ella?

-Pues... No. Pero...

-Entonces para que preocuparse. Si quieres hablo con él sobre ella.

-Okay...

Ryan parecía algo serio. Seguimos caminando hasta llegar al parque. Cuando nos metimos vimos a Eithan de lejos sentado en una banca, parecía estar escuchando música y aparte por su cara se notaba preocupado.

-Lo sabía -Dice Ryan.

-¿Qué pasa?

-No, nada.

-¿Vamos con él?

-Como quieras, pero no menciones lo que te conté.

-Esta bien.

-Prometelo...

Lo miro. Parecía estar hablando muy en serio.

-De acuerdo.

Vamos con él. Cuando nos estábamos acercando se dio cuenta de nosotros. Se quitó los audífonos y se paró.

-¿Y eso que están juntos?

-Estábamos hablando -Dice Ryan.

-¿De qué?

-De algo -Digo.

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