Un día me dejaste, solo lo hiciste. Así que se suponía que tenía que seguir con mi vida, pero no pude, me quedé atascado en una eterna fantasía de que volverías y la realidad de que eso jamás pasaría. Tenía que parar el dolor con algo, lo que fuese, algo que me llenara antes de que el vacío se convirtiese en mi todo y me arrebatara la cordura.
Entonces aquí entra mi primer amor después de ti.
Mi primer amor insano fue el alcohol, el bendito alcohol. Fue amor a primer fin de semana de despecho. No había noche en la que no bebía por lo menos una botella antes de ir a la cama, me ayudaba a no caer en la pena que me ahogaba, ese asqueroso dolor de estómago producidos por los nervios astutos. Apuesto que tú te ibas a la cama todas las noches con la consciencia tranquila.
Eres un hijo de puta Hoseok.
Yo sólo deseaba en aquellos días que fueses infeliz, que te doliera, que sintieras que algo te apretaba el pecho y que te sintieras en la miseria.
Que no encontraras consuelo en el vodka negro, ni en fiestas, ni en otras cosas o personas y que hicieses lo que hicieses no encontraras alivio para el dolor que te oprimía el pecho, que no pudieras llenar jamás el vacío que dejé en ti, que te costará horrores olvidar mi perfume, mi tacto y como te hacía sentir.
Pero creo que eso es lo que yo hago y no tu.
Realmente no tienes idea de lo mucho que te odio Jung Hoseok.
