Aveces pienso en ir hacia la parada de autobús más cercana para ir a buscarte.
Aveces me quejo en voz alta "que día más feo" solo para que la persona que está a mi lado me conteste y me diga "está muy feo" para sentir compañía, para sentir que alguien más siente mi agonía, como un consuelo insano de que realmente no es que este día en específico sea feo, desde que te fuiste todos los son.
Aveces aún te espero en la salida de la escuela, creyendo que me miraras comenzarás a llorar y me dirás "no puedo vivir sin ti" que te cargarás mi mochila al hombro y caminaras conmigo por las calles vacías de este dolor infernal que recurro todos los días.
Aveces pienso que llegaré a casa y me preguntarás por un mensaje como estuvo mi día.
A veces, solo a veces te extraño.
A veces eso nunca pasa así que un día solo dejé de extrañarte.
Antes de que esto terminara me gritaste por teléfono que dejara de ser pesimista y que dejara de pensar que todos querían hacerme daño. Así que lo hice, y tenías razón, empecé a quererme más, empecé a confiar en otras personas sin importarme si resultaban ser igual a ti o no.