Our Star. {Larry Stylinson} TERMINADA

Capítulo 19: El sol tiene frío, no quiere salir.

"Porque cuando estoy contigo, llego a creer que este mundo indiferente y cruel no me hará daño. Ya no sé si brillar o quedarme nublado, El principio del fin es haber empezado, y ahora quiero gritar no quedarme callado, porque hoy la felicidad es estar a tu lado. Y si piensas que estoy un poco loco, te equivocas, no es solamente un poco."

La cabaña entera estaba en silencio. Sólo la lluvia cayendo con tranquilidad se oía, y de vez en cuando unas leves ráfagas de viento.
Eran alrededor de las siete de la mañana cuando Louis despertó, su cuerpo entero estaba helado, era una mañana demasiado fría. Observó por la pequeña ventana y las gotas caían con parsimonia, chocando contra el viejo y sucio cristal, otra mañana sin la presencia de la luz del sol.
Se giró lenta y desganadamente para observar a Harry y lo que sus ojos vieron le hicieron paralizar el corazón.

-Ho dios no, no, ¡Harry!- Soltó en un grito ahogado al observar cómo el muchachito de cabellos rizados estaba acurrucado a su lado, temblando excesivamente, con sus labios completamente morados, y sus ojos cerrados con fuerza.

Niall, Zayn y Liam entraron con rapidez al cuarto ante el grito del castaño.

-¿Qué ocurre?- Niall preguntó con preocupación y rápidamente tapó su boca al observar el estado en el que se encontraba Harry.
Liam se arrodilló rápidamente a un lado del ojiverde y apoyó su mano en su blanquecina frente.

-No tiene fiebre, pero su cuerpo está demasiado frío, podría tener una neumonía.- Liam espetó y Louis sintió una gran roca formarse dentro de su cuerpo. Había oído sobre la neumonía, podría llegar a ser una enfermedad grave si no se la trataba a tiempo.

-¡Zayn enciende el auto!- Demandó exaltado y alarmado.
El morocho salió con rapidez del cuarto para dirigirse afuera, y Niall comenzó a llevar todo el equipaje hacia el gran baúl.

-Harry, Hazz...vamos a casa, estarás bien.- Louis susurró suavemente mientras ayudaba al rizado a ponerse en pie. El ojiverde parecía no tener noción de nada de lo que estaba ocurriendo, se veía como un autentico muñeco de trapo, triste y sin vida.
El ojiazul lo envolvió en la manta para retener un poco su calor, y con ayuda de Liam, lo llevaron lentamente hacia el auto.

-¿Louis acaso no le hiciste tomar sus vitaminas?- Liam inquirió exaltado desde el asiento de acompañante a un lado de Zayn.

-¡Sí las tomo! No sé qué es lo que ocurrió...- Confesó nervioso Louis mientras tomaba la mano fría del rizado.

-Lou...- La voz quebrada de Harry por fin habló. Louis lo observó rápidamente, aferrando con más fuerza su mano.

-Aquí estoy Hazz, ¿Qué sucede? ¿Te duele algo? Pronto estarás bien, ya llegaremos a casa. -Louis habló titubeante fingiendo tranquilidad.

-Abrázame...- Los perfectos y grandes ojos de Harry denotaban dolor y Louis quiso llorar. Sabía que el rizado estaba sufriendo en ese momento. Lo aferró con fuerza en un cálido abrazo, sintiendo lo frío y tenso que estaba su cuerpo.

-Estarás bien...- Susurró débilmente para que sólo Harry lo oyera. Afuera la lluvia otoñal seguía pegando con fuerza contra el cristal del auto. Los interminables campos informaban que aún faltaban bastantes kilómetros para que llegaran a la ciudad.

Cuando finalmente llegaron a la urbanización. Louis decidió que irían directamente al hospital y desde allí llamarían a Anne para informales sobre lo ocurrido.
Una señora que rondaba los cuarenta años los atendió en la recepción. Luego de hacer una corta llamada con uno de los médicos les informó que atenderían a Harry de urgencia debido a su condición.
El rizado aún continuaba con su aspecto desastroso y no parecía tener ninguna clase de mejoría y Louis comenzo a temer.