DOS MENOS UNO

Tú le sedujiste.

DOUCE & SUCRÉ, panadería
Calle Cristóbal Colón
28012, Lavapiés,
Madrid (España)
Abierto de 8:30 a 12:00
Se vende pan crujiente acabado
de salir del horno. ¡Hecho a mano!
9:01

—Por favor, no compres allí. Solo estás dando a esos hombres más negocio y dinero de lo que ya tienen: y lo sabes. Cuanto más dinero tengan a más niñas de mi edad comprarán para que se prostituyan. Por favor te lo pido.

—No digas tonterías porque contigo están ganando mucho dinero, eh, y ya tienen bastante. Y te recuerdo que de alguna manera les tendremos que agradecer. Sino, los dos estaríamos en la calle —me miró obvio y yo fruncí el ceño.

—Te lo estoy pidiendo por favor. —Respondí con ojos grandes.

—¿Y dónde coño quieres que vaya a comprar pan? —levantó repentinamente los brazos, aparentando superioridad—. Es solo una puta barra de pan, tío. Eres una exagerada. Además, nos lo venden todo más barato porque saben que no nos podemos permitir más.

—Eh, que no me hables así. Y que sepas que nos lo venden más barato porque me están vendiendo a mí —repliqué, cansada, e hice énfasis—: a tu hermana. Así que te pido que pienses un poco en los demás —, me interrumpió.

—En los demás —, rió cínico—. ¿Quiénes son los "demás"? De qué hablas. Si es que ya no sabes ni qué dices, ¿tan grandes son las pollas que cuando las chupas te tocan el cerebro o qué?—me miró divertido, esperando una reacción—. Dices tonterías.

¿Pollas grandes? ¿En España?

—¿Cómo que tonterías? —dije, sin embargo—. En los demás me refiero a las demás, en todas esas niñas que como a mí las van a convertir en prostitutas por culpa de una persona como tú. Imbécil. —negué con la cabeza, descontenta con la carencia de empatía.

Hombre.

—Venga, vete. Dales dinero, enriquécelos. Os parecéis más de lo que me gustaría, ¿sabes? —Escupí con cierto desasosiego y me giré. No quería verle más. Jamás.

Notaba su mirada en mi espalda y mordí mi labio para callar mis palabras. Escuché su risa.

DOUCE & SUCRÉ, panadería
Pan baguette a 1€ la barra,
ensaimadas y croissants +
bocadillos de jamón con tomate
por 5,50€.
11:23

No, que no te mientan. DOUCE & SUCRÉ es un burdel, hotel de prostitutas o puticlub, como lo quieras llamar, que irónicamente hace esquina con una iglesia y un colegio católico público. Por las mañanas es una panadería pero por las noches, después de las 22:00 es una fiesta de mujeres, tetas, hombres y pollas, donde la mujer es el principal objetivo (u objeto, mejor dicho), donde la mujer es menor de 18, donde se venden mujeres a menos de 600€, donde el jefe es un hombre con barba hasta el pecho y barriga cervecera, donde las enfermedades de transmisión sexual vagan por tus pies.

No dejes que te mientan. DOUCE & SUCRÉ es un local con muchas puertas abiertas donde o vas para que te la chupen, o llamas para follar. Niñas jóvenes que caminan con miedo hasta las coordenadas de su cliente, solo para salir de ellas con semen en la cara. Humilladas. Rasgadas. Violadas.

Cuidado, que no te mientan. Que las apariencias engañan. Que entran y salen de las casas con la dignidad por los suelos, que si tienen suerte, llegan hasta el club sanas y salvas, que lo más probable es que las violen, porque joder, es que tú le sedujiste, ¿que no te ves?, que a lo mejor ni vuelven, y rápidamente son reemplazadas por otra niña que quizás no tenga ni pelos en el coño aún, porque esa es la importancia que se nos da.

Nula, invisible. Casi inexistente. Porque claro, es que somos putas.